“No se dejen arrancar la esperanza del Evangelio”

Nuevos obreros para la mies

Ordenaciones llenan de alegría a la Iglesia Católica

El Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, encomendó a los nuevos Presbíteros y Diáconos seguir el ejemplo de Jesucristo, que vino al mundo a servir y no a ser servido.

Yara Martínez González

“No se dejen arrancar la esperanza del Evangelio, al que deben no sólo escuchar sino, además, servir”, fueron las palabras que el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara dirigió a los dos Presbíteros y 29 Diáconos que fueron ordenados el 24 de Diciembre, en el Templo de San Bernardo.

Ante la imagen de la Virgen de Zapopan, patrona de la Arquidiócesis, el purpurado les encomendó realizar el misterio de Cristo llenos de alegría y con verdadera caridad, no buscando el interés propio, sino el de Jesucristo Nuestro Señor.

“Al ejercer, en la parte que les corresponde, la función de Cristo cabeza y pastor, permaneciendo unidos a su Obispo y bajo su dirección, esfuércense por unir a los fieles en una sola familia, de forma que en la unidad del Espíritu Santo por Cristo, puedan conducirlos al Padre. Tengan siempre presente el ejemplo del Buen Pastor que no vino a ser servido, sino a servir y a buscar salvar lo que estaba perdido”.

“Ustedes queridos hijos que van a ser ordenados Presbíteros deben de realizar, en la parte que les corresponde, la función de enseñar en nombre de Cristo, el Maestro. Transmitan a todos la palabra de Dios que han recibido con alegría, y al meditar en la Ley del Señor, procuren creer lo que leen, enseñar lo que creen y practicar lo que enseñan. Que su enseñanza sea alimento para el pueblo de Dios. Que su vida sea un estímulo para los discípulos de Cristo, a fin de que con su palabra y ejemplo, se vaya edificando la Casa Santa, que es la Iglesia de Dios”.

TRANSMITIR LA PALABRA DE DIOS
A los nuevos Sacerdotes se dirigió con voz firme y les recordó la responsabilidad que conlleva la función de Santificar en el nombre de Cristo, ya que por medio de su ministerio alcanza su plenitud el sacrifico espiritual de los fieles.

Destacó que ellos, como personas consagradas, fueron escogidos y puestos al servicio de los hombres en las cosas de Dios. Por ello, a través de su ministerio, podrán introducir a los hombres en el pueblo del Señor por el Bautismo, perdonar los pecados en el nombre de Cristo y de la Iglesia por el Sacramento de la penitencia y dar a los enfermos el alivio del Oleo Santo.

“Les corresponde también la función de Santificar el nombre de Cristo, que por medio de su ministerio, alcanza su plenitud el sacrificio espiritual de los fieles. Dense cuenta de lo que hacen e imiten lo que conmemoran, de tal manera que al celebrar el misterio de la Muerte y Resurrección del Señor se esfuercen por hacer morir en ustedes el mal y procuren caminar en una vida nueva”.

Entre las responsabilidades adquiridas por los nuevos Diáconos se encuentran el asistir al Obispo y a sus Presbíteros en la Eucaristía, en su distribución y en la celebración del matrimonio, proclamar el Evangelio y predicar, presidir las exequias, bautizar y entregarse a los diversos servicios de caridad.

En la Misa, encabezada por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, también estuvieron presentes los Obispos Auxiliares Leopoldo González González y Juan Humberto Gutiérrez Valencia, además de los Presbíteros José Guadalupe Miranda Martínez, Vicerrector del Seminario de Guadalajara; Jesús García Zamora y Javier Magdaleno Cueva, Vicario General y Secretario-Canciller de la Arquidiócesis de Guadalajara respectivamente.

En la misma ceremonia recibieron el Orden Sacerdotal los Neo Presbíteros Joshua Emmanuel Aleissa Gómez y Gabriel Ramos González

SEGUIR EL EJEMPLO DE DIOS
A los Diáconos les dijo que deben ejercer su ministerio observando el celibato y siguiendo el ejemplo de Dios que vino a la tierra a servir y no a ser servido.

“El celibato será para ustedes un símbolo y, a la vez, un estímulo de su caridad pastoral y fuente peculiar de fecundidad apostólica en el mundo. Por su celibato, en efecto, les resultará más fácil consagrarse sin dividir el corazón al servicio de Dios y de los hombres y con mayor facilidad serán ministros de la obra de regeneración sobrenatural”.

El Cardenal Robles Ortega destacó que en su condición de Diáconos, como servidores de Jesucristo, deben seguir su ejemplo de rectitud, pureza y servicio, por lo que tienen que dar testimonio de bien, llenos del Espíritu Santo y del gusto por las cosas de Dios.

“Tendrán por raíz y cimiento la Fe. Muéstrense sin mancha e irreprochables ante Dios y ante los hombres según conviene a ministros de Cristo y dispensadores de los sanos misterios. Viviendo el misterio de la Fe con alma limpia, muestren en sus obras la palabra que proclaman para que el pueblo cristiano vivificado por el Espíritu Santo sea oblación agradable a Dios, y ustedes en el último día puedan salir al encuentro del Señor y oír de Él estas palabras: muy bien servidor bueno y fiel, entra a tomar parte en la alegría de tu Señor”.

NUEVOS DIÁCONOS

• Víctor Alfonso Plascencia González

• José Luis González Santoscoy

• Mario Alejandro Lozano García

• José Rubén Octavio Toscano Márquez

• Erick Preciado Santana

• Sergio Rubio Núñez

• Miguel Eduardo Vargas Esparza

• Santiago Isaac Barreto Bautista

• Diego Eduardo Padilla Aguirre

• Ricardo Manjarrez Mireles

• José Luis Marín Cisneros

• Luis Enrique Munguía Solorio

• Juan Pablo Olvera Leal

• Luis Antonio Miramontes Castañeda

• Víctor Manuel De Anda García

• Julio Alejandro Pérez Reza

• José Manuel Juanpedro Delgado

• Hipólito Arias Suárez, Religioso

• Misionero Franciscano del Buen Pastor

• Daniel Edauco Hernández Serrano

• José Alberto Rocha Rodríguez

• Job Esteban Calderón Cedillo

• Fernando Guillermo Romo Fletes

• Noé Hernández Arellano

• Gustavo Alexis Márquez Rodríguez

• Daniel Benavides Preciado

• Juan Fernando Mercado González,

• Religioso de la Familia de Dios

• Juan Miguel Contreras García

• José Felipe de Jesús Barajas Ruedas

• Juan Carlos Zambrano Herrera