jueves, 15 de enero de 2015

Cuando todo debe ser reconstruido

Querida Lupita:


Mi esposa y yo estamos separados desde hace cuatro años. Ella se fue a vivir con alguien, y yo he tenido un par de relaciones que han acabado mal. Tenemos cuatro hijos, dos de los cuales están muy afectados con todo lo que vivieron enfrentando nuestros graves errores. Ya están consumiendo drogas. Sólo viven para su vicio y han expresado que desean morirse. ¡Yo quiero ayudarlos, deseo cambiar!, pero hasta mi ex mujer les surte sus drogas. Ella dice que está bien que las consuman porque es su única salida. Hace unos días ella me llamó para decirme que lo intentemos otra vez. Tuvo problemas con su actual pareja y quiere volver para ver si ayudamos a los hijos. Estoy muy confundido; estamos tan mal, que no veo solución.


Norberto.


Querido hermano en Cristo, Norberto:
7827149b6074de43d8f06fef9ab86bcb XLLa realidad que describes es cada vez más común. Ante una ausencia total de formación humana, las personas están edificando sus vidas sobre arena. Hemos dejado de reflexionar acerca del sentido de nuestra vida. No sabemos por qué ni para qué vivimos, o tal vez sea más correcto decir que nos han convencido de algunas mentiras al dar respuesta a estas interrogantes. Nos han hecho creer que estamos aquí para pasarla bien y nada más que eso.

Triste manipulación, que roba la dignidad humana. Presos de nuestros impulsos, no somos libres, no aspiramos a dar lo mejor de nosotros, y pretendemos obtener placeres como si los mereciéramos gratis.

Nada más real que aquellos principios que, por siglos, regían la conducta humana: “Lo que vale, cuesta”. “La práctica de la virtud es el camino a la felicidad”. “Nacimos para amar”.

Volver a lo mismo sería absolutamente absurdo; pero volver para empezar de nuevo, tirando las ruinas que subsisten y partiendo de buenos cimientos, es un panorama que devuelve la esperanza.

Considera la posibilidad de involucrarte con tu mujer en un Curso de Superación Personal; cambien viejos hábitos y relaciónense con personas que están tomando sabias decisiones en su vida familiar. La Iglesia está impregnada de Movimientos a favor de la familia; acércate a la Pastoral Familiar; investiga acerca del MFC (Movimiento Familiar Cristiano), de las Cruzadas Matrimoniales, de los Retiros para Matrimonios, de la Pastoral para Parejas en Situación Irregular, y otros similares.

Comprométanse, los dos, en la lucha por una vida mejor con mejores resultados. ¡Ustedes y sus hijos lo valen!

El mundo nos grita que ya no luchemos más, que las cosas no podrán cambiar, que el final será deprimente. Pero ¡Dios Todopoderoso quiere devolvernos la Fe, la Esperanza y el Amor!

Él nos pide que volvamos a creer en su existencia y en sus palabras; Él nos repite una y otra vez que “todo pasa para bien de los que a Él aman”.

Tu primer paso debes darlo hacia Cristo. Acércate al Sagrario, a la oración sincera, a la vida de Sacramentos; luego, se te irán presentando los medios; úsalos, ama y espera lo mejor.

Amigo mío, haz hecho tu vida sin considerar los criterios de Cristo; buscaste tu propio bienestar y hoy pagas ese alto precio del que no habla el enemigo cuando nos engaña. Es tiempo de reconstruirlo todo; podrás conseguirlo si escuchas la Sabiduría del Señor:

“Todo el que viene a Mí y oye mis palabras y las pone en práctica, es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida” (Lc. 6, 47-48).


Lupita Venegas Leiva/Psicóloga

Face: lupitavenegasoficial


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