Una esterilidad de dimensión social

Pbro. Germán Orozco Mora

Mexicali, B.C.

Lo que la Prensa y los Medios de Comunicación en general no publican, anda de boca en boca entre la gente. Como diría alguna vez el Arzobispo de Durango, don Héctor González Martínez, a propósito del mafioso Guzmán Loera, allá por 2007: “En Durango, todo mundo sabe dónde está ‘El Chapo’ Guzmán, menos las Autoridades”.

Algunas personas del círculo “gay” de Mexicali afirman que los recién “casados” conocidos como “Victor´s” no son fieles, sino promiscuos. Han contraído “matrimonio” sin tener idea de lo que es la fidelidad. Pero, para no pecar de rumoristas, habrá que esperar al final de la vida y ser respetuosos de la dignidad de las personas.

Cadena de argucias perniciosas

Lo que sí es una evidencia no tan oscura, es que el Estado de Baja California ha sido escogido, entre las Entidades de la República Mexicana, para promover la esterilidad social. Pero uno de sus primeros reveses fue el “Caso Paulina”, pues la prueba de ADN del pequeño Issac, hijo de esa joven, finalmente resultó negativo como para atribuir la paternidad al hombre al que injustamente acusaron y encarcelaron. El fracaso del “Caso Paulina” fue el de la mentira sobre mentira. Ni fue una violación, ni a quien acusaron fue el culpable. Y, finalmente, la muchacha terminó por educar a su hijo, que ahora andará por los 10 años de edad, y un día sabrá que fue precisamente su Madrina de Bautizo la que presionó para que lo mataran; o sea, que su madre se deshiciera de él en el vientre materno.

Mentiras como éstas, en Estados Unidos en la década de los sesentas, dieron como resultado la promulgación de leyes pro-abortivas, de las que anualmente son víctimas inmisericordes millones de criaturas aspiradas como basura en el seno de sus jóvenes mamás, según fue revelado por el propio Doctor Bernard Natanson, Ginecólogo conocido como el “Rey del Aborto”, y quien con sus propias manos segó la vida de más de 75 mil bebés antes de nacer; algunos, incluso, fruto de sus amoríos con sus secretarias, enfermeras o amantes. El propio Natanson, tras su conversión del judaísmo al catolicismo, lo narró en su obra autobiográfica “La Mano de Dios”.

Al erradero, sin escalas

Cuando el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, siendo Arzobispo de Guadalajara, manifestó que a los Magistrados de la Suprema Corte de la Nación los habían “maiceado” para que aprobaran esas leyes, fue porque, en efecto, un buen Magistrado del Supremo Tribunal le había revelado su desacuerdo en aprobar las leyes pro-abortivas, como también las de los “contratos matrimoniales” entre personas del mismo sexo.

¿Pueden errar los Doctores de la Ley o los sabios Magistrados de una Suprema Corte con tantos conocimientos, pero con tan poca sabiduría?

Imagínese que un ganadero porcícola llegase a una Veterinaria o a otro rancho ganadero a pedir consejo para aumentar la crianza de marranos, y que para ello un granjero o Médico Veterinario “bien estudiado” pero poco conocedor, le sugiriese llevar puercos y para mejorar la raza los aparease igual con sus cerdos machos.

Pues así andamos de confundidos en nuestros tiempos, como lo anduvieron las decadentes generaciones de la Grecia y Roma Imperial antes de Cristo. Un poco de lectura sobre la Historia de la Moral (del Latín mos, moris: costumbre) Grecolatina, bastaría para reconocer cuáles fueron las causas de la ruina de Atenas y de Roma. Tanta inmoralidad, tanta maldad, tanto cinismo en la polis (ciudad) y en la política, no eran para menos.

Mas, no es absolutamente necesario ahondar en cuestiones religiosas o moralistas. Si usted puede -lo haría en una hora- léase el opúsculo del Pensador sevillano Séneca: “La Brevedad de la Vida”, que le hace comprender a cualquier ser humano racional -si lo acepta- toda la esterilidad social y humana que nos viene no sólo de no reconocer a Dios, sino de estar o hacerse los ciegos ante lo que es por naturaleza malo o lo que es bueno.

…Dos cerdos machos no pueden vivir más que juntos, pero jamás prolongarán la especie.

Bien canta Serrat en el Tango Cambalache: “Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, Maquiavelo, estafador; todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro, que un gran Profesor”.