Los migrantes merecen un trato humanitario

Un fenómeno digno de atención

El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, destacó el trabajo que realiza la Iglesia para apoyar a quienes, por diferentes circunstancias, se ven obligados a abandonar su país de origen.

Yara Martínez González

Tal como lo señaló el Papa Francisco en su Mensaje “Iglesia sin fronteras, Madre de todos”, el Arzobispo Metropolitano se pronunció a favor de un trato digno y benevolente hacia los itinerantes, de quienes, dijo, se ven obligados a dejar sus países de origen para buscar una mejor calidad de vida.

Con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, que se realizó el domingo 18 de enero, el purpurado resaltó: “La migración ha existido siempre, pero en estos últimos años este tema ha cobrado tintes dramáticos porque cada vez hay más seres humanos que son obligados a dejar su tierra y familias contra toda su voluntad. A veces, son forzados por las guerras internas, por la inseguridad de sus vidas y sus bienes. Algunos son expulsados y son mal vistos en su tierra por la Fe que profesan. Otros, por falta de trabajo y recursos, se ven urgidos a salir de su Patria y a buscar nuevos horizontes”.

Desde hace 101 años, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado; sin embargo, en todas las Parroquias de las Diócesis donde se presenta este fenómeno está establecido el apoyo a estas personas a través de alimentos; si es posible, ropa, e incluso proporcionándoles un lugar para descansar y continuar su camino.

ATENDAMOS EL LLAMADO DEL PAPA

Nuestro Pastor Diocesano también envió un mensaje a la feligresía para seguir el llamado del Sumo Pontífice respecto al trato digno que debe brindárseles a estos hermanos nuestros:

“Debemos asumir lo que el Papa nos dice en su Mensaje: Primero, que todos tengamos una actitud benevolente y favorable a la situación de quienes tienen qué migrar.

“Segundo, que todos los Organismos y Grupos que de alguna manera trabajan al servicio de esto, unamos nuestros esfuerzos.

“Tercero, que se humanice el fenómeno de la migración; que busquemos que prevalezcan la dignidad y los derechos de la persona; que no se exponga el ser humano por la obligación o por la necesidad de migrar, y que no se exponga su integridad física o moral”.

Por último, el Cardenal Robles Ortega se refirió específicamente, a los problemas a los que se enfrentan los migrantes durante su paso por la Zona Metropolitana de Guadalajara, puesto que no sólo tienen que sortear dificultades, como vivir en las calles, la falta de comida y de ropa, e inclemencias del tiempo, sino también la competencia y falsa actitud de no pocos individuos que, siendo originarios de Jalisco, se hacen pasar como migrantes de otros países para pedir dinero.

“Esta situación ya ha sido corroborada por nuestras Autoridades. Aprovechando el fenómeno, muchas personas se ostentan como si fueran migrantes, pero son personas de aquí, que se dedican a hacerles competencia y disputarles los lugares estratégicos para solicitar ayuda. Estos falsos migrantes han encontrado la forma, por así decirlo, de hacerse pasar por ellos y lucrar con la buena voluntad de muchos miembros de la Sociedad”.