Yara Martínez González
El Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, hizo un llamado a los precandidatos a no distribuir propaganda política en los atrios de los Templos.
Los espacios de culto deben ser respetados y no hay que utilizarlos para realizar ningún acto de proselitismo político. Así lo declaró el Cardenal Francisco Robles al término de la Misa dominical oficiada en la Catedral.
En entrevista, el purpurado señaló que lo ocurrido en el Templo de San Pablo Apóstol, al Oriente de la Ciudad, donde una brigada del Partido Movimiento Ciudadano repartió propaganda en el atrio, es un caso aislado; sin embargo, invitó a los precandidatos a que eso no vuelva a repetirse.
“Yo creo que hay que respetar los espacios religiosos y distinguir en cuáles se celebra la Fe, para no confundir con aquello de que las Iglesias están haciendo campaña en favor de algún Partido o candidato”.
Respecto a las precandidaturas y a la manera de proceder de los candidatos únicos, hizo un llamado a los actores políticos para que respeten las Leyes y actúen de acuerdo a lo que marcan las Autoridades Electorales.
“Que obre el sentido común y la justicia. Si se está en precampaña, si se está en un proceso interno, que se respete éste según lo manda cada Partido en sus propios Estatutos, y no traten de asumirlo como si fuera ya una campaña oficial o como si fuesen ya candidatos reconocidos por su Instituto Político; esto, aunque sean candidatos únicos”.
Reiteró que ningún Sacerdote, tal como lo marca el Código de Derecho Canónico, tiene la facultad de aprovechar su condición de Ministro de la Iglesia para influir en las preferencias de la feligresía hacia determinado candidato o Partido; lo que sí puede hacer es invitar a la ciudadanía a ser participativa, responsable, consciente y libre a la hora de emitir su voto.
RESPETO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Respecto al atentado perpetrado contra el Semanario francés Charlie Hebdo, en el que murieron doce personas, el Arzobispo Metropolitano calificó el hecho como “muy lamentable”, por ser un suceso que forma parte de otras manifestaciones previas que registra el Islam contra el Occidente.
“No vamos a entrar en materia de causas. Podría ser un resentimiento histórico, el exacerbamiento religioso, intereses políticos o económicos. Hay muchos motivos; pero lo que puede derivarse de este último acontecimiento es que pareciera que una cultura quiere imponerse como única en el mundo, y esto sería muy peligroso. Ni siquiera un Credo puede imponerse forzosamente a alguien, menos una forma de concebir la vida y la existencia”.
Finalmente, puntualizó que la libertad de expresión es un valor que debe ser cuidado, pero sobre el cual tiene que reflexionarse para no ofender a nuestros semejantes.
“Prevaleciendo el Derecho y la libertad de expresión, debemos reflexionar hasta dónde llega mi Derecho y dónde inicia el Derecho del otro, que yo tengo que reconocer y también tengo que respetar. Yo puedo expresarme libremente, pero si percibo que mi expresión ofende la dignidad y el Derecho del otro, no necesito un código para decir ‘hasta aquí’; yo mismo debo de poner ese límite”.
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