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El próximo viernes 30 de enero, a las 4 de la tarde, en el kiosco de la Plaza de Armas de Guadalajara, el Maestro Juan José Doñán Gómez presentará en público el ejemplar número 5 de la Colección ‘Guillermo García Oropeza’, que con Prólogo de este último y la autoría del Periodista José Ángel Lizardo Carrillo, divulga la Editorial Acento.
El día y el lugar no son caprichosos, pues en tal fecha de 1915, pero a las 4.35 de la mañana, un grupo nutrido de villistas, al mando de Julián Medina intentó recuperar la Capital de Jalisco, entonces bajo el control de sus rivales carrancistas a las órdenes del General Manuel Macario Diéguez, en una escaramuza criminal que la Historia recuerda como ‘el albazo de Medina’, acción por demás torpe y contraria a todo principio ético, pues supuso tomar por asalto el corazón de una ciudad populosa, quedando sus inermes moradores a merced de contrincantes fuertemente armados.
Para dejar huella de su barbarie, los asaltantes perforaron de un balazo la carátula del reloj del Palacio de Gobierno -dicen que lo hizo Jesús Medina, hermano de Julián-, justamente en el punto donde las dos manecillas marcaban el horario ya señalado.
La jornada fue fatídica para todos, pues los carrancistas sufrieron muchas bajas y los asaltantes no consiguieron su objetivo. Compadecido de los heridos en la refriega, el joven y valeroso Presbítero David Galván Bermúdez solicitó a un tal Subteniente Campos su consentimiento para auxiliar con los Últimos Sacramentos a los agonizantes del lance, tirados en el Jardín Botánico; piadoso intento que frustró un facineroso de nombre Enrique Vera, que odiaba a muerte al Padre Galván por haberle éste impedido que consumara una fechoría, y que no dejó pasar la ocasión para vengarse, aprovechando el batidillo de la jornada, la impunidad que da el militarismo, y la farsa de un juicio sumarísimo, en el que se condenó a muerte al Sacerdote que hoy honramos como Mártir de la Fe. De eso y más reseña el libro en cuestión.
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