Legado de Isabel la Católica para el mundo indígena

Prestigiada Corona

No con gran amplitud, se sabe acerca de la enorme influencia que ejerció la Soberana de Castilla en la conquista y gobernanza de los pueblos colonizados por sus vasallos en el Nuevo Mundo, y en especial su mirada, actitud y acciones benévolas hacia los nativos… Ya está en marcha su Causa de Beatificación.

Sergio Estrada González
México, D.F.

En entrevista, el Historiador, Investigador, Escritor y Presidente de la Red de Comunicadores Católicos, Nemesio Rodríguez Lois, resaltó su interés por indagar y aportar nuevos rasgos sobresalientes de la Reina Isabel de España, llamada ‘la Católica’, y los cuales ha dejado plasmados en su reciente Libro: Isabel la Católica, su legado para México.
Señala, en esta obra, que encontró importantísimos datos acerca de la Monarca católica peninsular, llamándola ahora: “La Mujer del Milenio”, y que, sin duda, contribuirán a enriquecer las referencias testimoniales para su Proceso de Beatificación y de Canonización, que ya está en marcha: “Ella fue el modelo perfecto de los gobernantes, pues cumplió con los requisitos de ser una Reina justa, magnánima, que amaba a su pueblo. Y, como católica, quería la salvación de sus vasallos”, asienta el autor.

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Nemesio Rodríguez calificó su libro no como una biografía más, sino como un documento de sumo interés para los Investigadores e Historiadores de nuestro país, ya que contiene la descripción de la influencia que tuvo Isabel la Católica en las tierras de conquista, específicamente en la Nueva España, “pues, aunque falleció diecisiete años antes de consumarse la Conquista, dejó una serie de Leyes e Instituciones que posteriormente se aplicarían en el Virreinato a través de gobernantes honrados, piadosos y justos con el pueblo indígena”.
El escritor destacó que Isabel la Católica profesaba un gran amor por los naturales y, entre otras cosas, prohibió su esclavitud: “Cuando se enteró de que Cristóbal Colón había hecho presos a los indígenas, lo mandó encarcelar en España, e inmediatamente ordenó liberar a los indígenas, señalando que todos eran iguales y tenían derecho a la educación cristiana, oponiéndose rotundamente a la esclavitud”.
El texto explica también cómo Isabel, demostrando y ejerciendo su Poder, dejó las instrucciones mediante las cuales debían gobernar sus sucesores, acatando sus ordenamientos, sobre todo en torno a los indígenas, a los que se debía de dispensar un trato digno y justo, así como educarlos y cristianizarlos.
De esta manera, los primeros gobernantes de la Nueva España implementaron la ideología de la Reina Isabel y se preocuparon por los nativos, amándolos como hijos y enseñándoles variados oficios; instruyéndolos en escuelas católicas dirigidas por Frailes reformados por la Soberana (en un principio, Franciscanos, Agustinos y Dominicos, y con el tiempo: Carmelitas, Jesuitas, Mercedarios) quienes, además de enseñarles la Religión Cristiana, les hicieron aprender una nueva lengua: el castellano.

Legado social, cultural y de amor a los pueblos autóctonos
Adicionalmente, el Investigador revela en su texto que la Reina dejó en su Testamento: “Las normas que debían aplicarse a los indígenas, a los que amaba como a sus hijos, y que, a pesar de que esta Monarca nunca vino al Nuevo Mundo, dejó una herencia espiritual, social y cultural, además de que puso las bases de la mexicanidad”.
Finalmente, el escritor puntualiza en sus páginas: “Si los gobernantes de hoy en día fueran como ella, viviríamos en un México próspero y feliz. Pese a todo, podemos decir que existe un México católico y civilizado, gracias al legado espiritual, social, judicial y cultural que esa Reina heredó a nuestros antepasados indígenas”.