jueves, 10 de septiembre de 2015

El Templo es una expresión sacramental de la comunidad

50º Aniversario

FotosSan Jorge (3)

Dulce Natalia Romero Cruz

El Templo Parroquial de San Jorge Mártir, el sábado 5 de septiembre, cumplió medio siglo de haber sido consagrado por el Cardenal José Garibi Rivera, sexto Arzobispo de Guadalajara.
Los festejos comenzaron con un Triduo, que culminó con una Misa que presidió Mons. J. Guadalupe Martín Rábago, Arzobispo Emérito de León, y que concelebraron el Párroco, Eduardo Michel Flores; el Padre Vicario, Ernesto Hinojosa Dávalos, y algunos de los Presbíteros que estuvieron anteriormente al frente de la Parroquia.
Monseñor Martín, durante la homilía, recordó los inicios de la comunidad y todo el trabajo que realizó el Padre Ramón Godínez Flores, a quien le correspondió construir el Templo.
Habló sobre el Templo cristiano, en concreto; de la importancia de que en una colonia haya una Parroquia, “porque la gente experimenta que, cuando no hay una iglesia, la comunidad se siente dispersa, advenediza; porque vienen de diferentes lugares de la ciudad y ahí encuentran un punto de vinculación; ahí es donde se forma una familia, siendo un lugar propicio para nuestro encuentro con Dios”.
Al terminar la Eucaristía, hubo una reunión para facilitar la convivencia entre todos los fieles, que consistió en una Verbena Popular y música en vivo.
Los anteriores señores Curas han sido: Pbro. Ramón Godínez; Canónigo José Pilar Valdés Ríos; Pbro. Jesús Pérez Miramontes; Canónigo José Luis González Zaragoza y Pbro. José Abel Castillo Castillo.

El caminar
El señor Cura Eduardo Michel, también Coordinador de Animación Bíblica de Pastoral, tiene un año y siete meses en San Jorge. Comentó que, actualmente, uno de sus retos son los migrantes. “Estamos a un lado de las vías del tren, por lo que somos una comunidad de paso para nuestros hermanos centroamericanos. Hemos escuchado cómo el Papa Francisco nos invita a tratarlos como lo que son, seres humanos, a ayudarles a descubrir su dignidad como hijos de Dios, por lo que debemos valorar esa oportunidad”.
A los migrantes se les apoya con alimento y bebida para que continúen su camino; cuando se puede, también se les proporcionan ropa.
Otro reto que comenta el Párroco es que en el territorio parroquial se está construyendo una zona habitacional muy grande, el Central Park que, mínimo, va a añadir 3,000 personas para la atención pastoral.
Finalmente, dijo sentirse muy contento en San Jorge: “Es una bendición estar aquí; ciertamente recibí una comunidad muy madura en su Fe, muy comprometida; se nota el trabajo de años de entrega de los señores Curas que han estado aquí, todos muy ilustres. Yo no puedo contarme en ese grupo, pero trato de estar a la altura de responder a estos retos”.

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