jueves, 10 de septiembre de 2015

La Nación, ensuciada de mentiras oficiales

Aniversario Patrio
Nuestra Independencia tuvo origen en la inconformidad del pueblo

Ante la injusticia y la desigualdad, a los pobladores no les quedó otra opción que levantarse en armas y buscar la construcción de un proyecto de Nación con condiciones dignas para sus habitantes. A 200 años, este sueño no está totalmente alcanzado.

maxresdefault

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

La Gesta de la Lucha por la Independencia de México surgió de un malestar generalizado del pueblo, que se iba acrecentando a finales del Siglo XVIII y principios del XIX, explica el Padre José Guadalupe Miranda Martínez, Vicerrector con oficio de Rector del Seminario Diocesano de Guadalajara, y Licenciado en Historia de la Iglesia por parte de la Universidad Gregoriana, de Roma.
“Este malestar se debía a la situación de injusticia en que vivían los habitantes de la Nueva España. La pasaban mal, de los criollos para abajo. Posteriormente, una serie de circunstancias hizo que explotara la Lucha por la Independencia.
“En situación cómoda, y de cierto privilegio, estaban solamente los peninsulares. En situación de desventaja se encontraban los criollos, los mestizos, los indígenas y todas las castas, como se les llamaba a las distintas mezclas que había entre blancos e indígenas, blancos y negros. Muchos se encontraban en situaciones muy lacerantes y prácticamente postrados.
“Quienes primero hicieron sentir su malestar y se organizaron para promover la Independencia fueron los criollos, que se sentían con más derechos por haber nacido aquí, y luego por creer, tal vez con razón, que estaban mejor preparados que los mismos peninsulares, quienes acaparaban todos los puestos de importancia en la Administración Civil, Económica y Eclesiástica de la Nueva España”.

EN BUSCA DE UNA CABEZA PRESENTE
“Los criollos que tenían puestos de autoridad, que tenían cierto poder de decisión, creyeron oportuno crear autoridades propias, porque se consideraban acéfalos por la ocupación de España por parte de las tropas napoleónicas. De ahí que los habitantes de la Nueva España comenzaran a crear Cabildos, Consejos y Autoridades locales, organizados por los criollos y parte de los peninsulares, aunque todos fueron intentos fallidos.
“Una vez que vieron que por este camino pacífico no era posible emancipar a la Nueva España, entonces empezaron a prepararse y a conspirar. Aquí comienza la participación de Miguel Hidalgo y el grupo en torno a él. Tenía un proyecto incipiente muy interesante. La idea era separarse de España y crear mejores condiciones de vida para los criollos y para todas las clases sociales.
“Desde que Hidalgo empezó a conspirar con los suyos, creyó que el único medio no era la vía pacífica y civil, sino era cuestión de levantarse en armas; de ahí esa organización y esa forma de proceder. Claro que ellos fueron sorprendidos cuando estaban conspirando, y por eso adelantaron su Movimiento. Lo tenían programado para octubre, y tuvieron que hacerlo a mediados de septiembre en la población de Dolores, de una forma muy precipitada y sumamente improvisada porque las circunstancias no les dejaron otro camino”.

UN PROYECTO POCO SÓLIDO
“Desde el principio, el Movimiento de Hidalgo tuvo como característica la improvisación, la rapidez y falta de planeación, pero poco a poco pudieron echarlo a andar”, explicó el Padre Miranda.
“Muchos indígenas se unieron al Movimiento de Hidalgo, gran parte por el descontento, pero también con intenciones de saqueo, porque fue otra de las características de este Movimiento.
“La propuesta inicial de Hidalgo, posteriormente, fue tomada por otros, y poco a poco se fueron reivindicando a lo largo de los 10 años que duró la lucha por la emancipación, y una vez consumada la Independencia, la propuesta de Hidalgo se retomó con más bríos”.
Entre que comenzaron a gestarse las ideas independentistas y la explosión del movimiento armado, transcurrieron, por lo menos, 20 años, en los que se agudizó el malestar de la población por distintas medidas tomadas desde España, y cuyo detonante fue la ocupación de la Península Ibérica por parte de las tropas napoleónicas, concretamente por José Bonaparte. “Se creía que ese peligro que se estaba cerniendo sobre la Península también podría extenderse a estas tierras, porque no hay que olvidar que en Haití, que era posición francesa, ya había iniciado la revuelta y la guerra civil”.

P. Gpe

EL PAPEL DE LA IGLESIA
En México, la Jerarquía Eclesiástica estaba bastante bien organizada. Había una Provincia Eclesiástica, y había, por lo menos, nueve Obispados sufragáneos. “Pero no hay que olvidar que los Obispos, en ese tiempo, eran Pastores de las Sedes pero también eran súbditos funcionarios del Monarca, y prácticamente era el Rey quien los promovía y con quien ellos se entendían.
“Incluso la comunicación de los Obispos era más intensa con el Rey que con el mismo Sumo Pontífice. Cuando los Obispos de la Nueva España querían comunicarse con el Papa, tenían que pasar primero por las Instituciones Reales. Incluso había casos en que ahí se atoraba la comunicación, tanto de ida como de vuelta.
“Los Obispos, que en general fueron buenos Pastores, siempre se desempeñaron como buenos Funcionarios del Rey. Entonces, era normal que cuando surgió el Movimiento de Independencia, la mayoría de los Obispos de la Nueva España no lo vieran con simpatía. Incluso lo juzgaron y lo enfrentaron con dureza.
“Manuel Abad y Queipo, Obispo Electo de Michoacán en ese entonces, había enviado dos años antes una carta que externaba la necesidad de que a la Nueva España ya se le fuera dando la posibilidad de emanciparse. Incluso, este mismo Obispo estaba en buenas relaciones con Miguel Hidalgo, por lo que cuando estalló el Movimiento en Dolores, el primero en poner el grito en el cielo fue el mismo Abad y Queipo.
“Él, con todo el dolor de su corazón, hizo saber a Hidalgo que había incurrido en la excomunión, y no porque hubiera iniciado la Independencia, sino porque en su Movimiento, en el tren de guerra y de violencia que llevaba, habían caído algunos Religiosos a quienes se atentaba contra su dignidad. Concretamente a los Carmelitas de Celaya. Fue un atentado contra Clérigos lo que le valió la excomunión latae sententiae”.
Tanto para los clérigos como para muchos fieles laicos que participaron en el Movimiento independentista, en el fondo también había una motivación cristiana para su lucha. “Estaba de fondo la dignidad de los habitantes de estas tierras, que estaban siendo ultrajados en sus derechos fundamentales. Si vemos sus motivaciones con los criterios de ahora, éstas fueron evangélicas y cristianas. Ya la forma como se llevó a cabo, eso es otro cantar”.

ceremonia-del-grito-de-independencia-f-4

HISTORIA DRAMÁTICA Y ACCIDENTADA
Aunque el Padre Miranda reconoce que, en estos 200 años de Independencia sí se ha avanzado en la construcción de un país libre, también ha habido retrocesos: “Echamos a andar proyectos y luego los desbaratamos. Así estamos. Que haya cuajado un Proyecto de Nación serio y a largo plazo, nunca lo hemos visto.
“Desde los primeros insurgentes, la siguiente generación, los reformadores, después en la época de la Revolución y en épocas posteriores, se ha querido tener un Proyecto de Nación sólido, respetable, pero no se ha consolidado. Mucho menos, que sea de todos los mexicanos.
“Han sido proyectos pasajeros, efímeros y casi siempre de un solo grupo, que el resto de la población los asume o a veces ni se da cuenta, o los soporta críticamente. Aunque, en todos esos vaivenes, sí hemos avanzado.
“La Historia de México es una de las más dramáticas y accidentadas de la Historia Universal. Aunque esto también nos da identidad como Nación. Somos un país sumamente sufrido pero también sumamente creativo, muy resistente y que, a pesar de todas las adversidades, no se cansa.
“Yo no sé cómo aguanta tanto el pueblo de México. Otra nación que hubiera pasado por tantas tribulaciones, a lo mejor ya hubiera desaparecido; sin embargo, México permanece de pie y con mucha fuerza y muchas esperanzas de realizarse como Nación, y buscando que la mayoría de sus habitantes pueda vivir con dignidad.
“También habría que analizar el tiempo y el lugar en los que le ha tocado vivir a México. Estamos junto al imperio más grande y más poderoso del mundo; y, precisamente, cuando México empezaba a surgir como Nación Independiente, ese imperio empezaba a consolidarse aquí. Porque el imperio que surgió al lado de México, es la prolongación de un imperio que ya ha vivido su apogeo en Europa y que posteriormente se estaba desbaratando en Europa.
“Estamos en medio de dos colosos; como Nación estamos jugando nuestro destino entre estas fuerzas”.

Batalla de Boyaca de Martin Tovar y Tovar

NOSOTROS MISMOS, NUESTRO PEOR ENEMIGO
Si bien en México ha habido algunos otros movimientos sociales importantes como la Revolución o la insurgencia de Reforma, así como algunas opresiones externas, “debemos reconocer que los más duros con nosotros hemos sido los mexicanos mismos, de un bando o de otro. Incluso también ahora. Los males los estamos viviendo principalmente por causa propia”.
La Historia de México no puede medirse en aciertos y desaciertos; “son intentos y esfuerzos que emprenden hombres con su forma de pensar y su forma de ser, con lo que le deben al pasado y le deben al presente, comprometidos con sus intereses, que en ocasiones son sanos, y en ocasiones no tanto. En ese ambiente nos hemos desarrollado y hemos crecido”.
El Padre Vicerrector destacó que es necesario conocer la Historia de México, que para los mexicanos es la más desconocida, y conocerla en todas sus vertientes y en todos sus enfoques. “Durante mucho tiempo, hemos tenido historia en blanco y negro, por parte de ambos bandos. Por fortuna, entre los Historiadores serios, de Academia, esto se va superando cada vez más. Ya las historias oficiales tienden a desaparecer, al igual que el patriotismo superficial.
“Si tenemos un conocimiento más real de nuestra Historia, podemos participar en un Proyecto de Nación más acorde a nuestras necesidades. Pero esto, hasta el momento, no se ve venir. En México siempre ha habido líderes, gente inquieta, Movimientos, pero no siempre han cuajado”.
Pese a que vivimos un momento histórico de inconformidad, ahora “la población no está en condiciones de organizarse. No hay los recursos o, si los hay, no se organizan para presentar un nuevo Proyecto de Nación, que es lo que urge. El que venimos manejando y que está en manos de unos cuantos, ya ha sido agotado.
“Aun así, siempre queda la esperanza de un mejor mañana; es lo que quisiéramos ver, y yo creo que el pueblo de México se lo merece”, concluyó el Sacerdote Historiador.

Panorama económico y social
México dependiente

205 años han pasado desde el inicio de la Guerra de Independencia, pero las causas que originaron el Movimiento –desigualdad social, represión, pobreza, centralización del poder, etcétera– no han sido desterradas del país.

F1 A

Rebeca Ortega Camacho

“Con la globalización económica, los países han venido perdiendo soberanía. Los conceptos de ‘Nación’ y de ‘Patria’ se han ido diluyendo; la globalización y el neoliberalismo han traído consigo la idea del individualismo; se habla mucho de competencia, y con el capitalismo se habla muy poco de cooperación.
“El otro aspecto que ha traído la globalización, en relación con la Independencia, es la pérdida de soberanía de las naciones. ¿De qué forma?: cada vez se desarrollan más organismos supranacionales que están por arriba de los Gobiernos, de los Congresos, y son los que toman las decisiones. Entonces, el margen de maniobra que tienen los Gobiernos para dirigir el destino de los nacionales, es cada vez menor.
“En la medida en que los Gobiernos nacionales han firmado Acuerdos Internacionales, han aceptado ceder soberanía y es, hasta cierto, punto muy negativo, porque el país ha perdido control sobre su desarrollo”, estableció el Académico Martín Guadalupe Romero Morett, Jefe del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico-Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara, al explicar cómo funciona la economía mundial.
De acuerdo con la Secretaría de Economía (SE), México cuenta con una Red de 11 Tratados de Libre Comercio con 46 países (TLCs); 33 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs), y 9 Acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial), en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).
Además, México participa activamente en Organismos y Foros multilaterales y regionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC); el Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

F3

El crecimiento económico
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), “durante las últimas tres décadas, la economía mexicana ha experimentado una prolongada desaceleración del crecimiento y ha minado el nivel de vida relativo de sus habitantes, al tiempo que ha socavado la confianza de éstos en las Instituciones públicas. Después de la rápida pero insostenible convergencia observada durante las décadas de 1960 y 1970, el crecimiento del ingreso per cápita cayó bruscamente, a consecuencia de varias crisis macroeconómicas graves. Entre 1980 y enero de 2015, se presenta un resultado muy por debajo de lo observado en otras economías emergentes. A pesar de que la riqueza petrolera y las remesas de los migrantes se tradujeron en grandes ingresos, las rigideces multifacéticas de las políticas públicas y la debilidad de las Instituciones han afectado enormemente el crecimiento de la economía.
“La economía del país no crece más allá del 2%, pero las ganancias de los Bancos en el semestre de este año crecieron en un 22%. Y la mayoría de los Bancos son extranjeros; las ganancias se van a sus matrices, y muchas veces no se reinvierten en el país. Ése es nada más un ejemplo, el de los Bancos, y el hecho de que el Gobierno ya no pueda controlar sus capitales.
“Los capitales que se generan, que se crean, la riqueza que surge con el trabajo de los mexicanos, y que luego se concentra en unas cuantas manos, el Gobierno ya no puede controlarla para que se reinvierta en el país y se generen más fuentes de empleo. Ahora, esa riqueza se genera, y como estamos en el marco de la globalización, se va al mejor postor”, detalló nuestro entrevistado, Doctorado en Economía.

F5

Control Mundial
“Todo lo que se negocia ya está fuera del control de la Cámara de Diputados o del Senado. La economía global ha ido avanzando en una dirección muy clara: en donde el poder de los Estados se ha ido restringiendo, y el poder de los organismos internacionales –como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del Comercio (OMC), entre otros– están operando y sus políticas mandan. Y todas las decisiones que toman estos organismos están por encima de la voluntad de las Sociedades y de la voluntad de los Gobiernos. ¿Qué significa esto?: que, junto con la pérdida de poder de los Estados Nacionales, lo que tenemos es pérdida del poder de la Sociedad.
“En nuestro país, ya no decidimos nosotros; deciden órganos internacionales que nosotros no hemos elegido –yo no voté por el Fondo Monetario Internacional (FMI)–”, señaló el Especialista.

Crisis del peso
“Aunque no traerá una alta inflación la devaluación del peso frente al dólar, sí aumentarán los precios de los bienes para los mexicanos”, sentenció el Dr. Martín Romero Morett, quien, además, lamentó que podría incrementar el número de pobres.
“La devaluación es ocasionada porque México requiere dólares para pagar déficits comerciales, que cada año aumentan, así como para pagar deudas de la iniciativa privada y del sector público. México pagó, por intereses de su deuda externa, casi 30 mil millones de pesos; es decir, casi 18% más que el año pasado.
“La devaluación del peso frente al dólar encarecerá las importaciones, y con ello los precios, sobre todo de los alimentos”, consideró el perito. Ante esto, planteó la necesidad de modificar el modelo económico, impulsar a la micro, pequeña y mediana industrias, que son las que más generan empleo; facilitar el crédito, entre otros aspectos.
“Lo anterior muestra una inconciencia gubernamental, incluso un ‘autismo’ en torno a no querer entender que el modelo económico es fallido, además de que México depende excesivamente del extranjero”, comentó el Jefe del Departamento de Economía de la UdeG.

Festejar, reflexionando
“Todavía nos queda algo que festejar, porque todavía tenemos Patria. Hay muchas personas que se han quedado sin nación, porque hay países que, por las guerras, han desaparecido. También evidente el caso de los refugiados de Siria y Libia, que tienen que emigrar a otro lugar, donde son tratados como extraños; o nuestros migrantes, que tienen que irse a trabajar a Estados Unidos, y que realmente sufren muchísimo en otras tierras.
“Tener tu propia tierra es algo importante que hay que saber cuidar y valorar. Qué mejor que festejar la Independencia de México haciéndola valer, organizándonos con nuestros amigos, con nuestra familia, para reflexionar sobre estos temas y hacer algo para que el rumbo de nuestro país sea en función de mantener nuestra Patria y podamos vivir de acuerdo a las enseñanzas de Dios”, exhortó el Dr. Martín Guadalupe Romero, después de explicar el panorama económico que vive este país.

México y su imagen en el mundo

Para el recuadro F2

En el extranjero se comenta que México es un país con un pobre desempeño económico, con un nivel educativo muy por debajo del promedio de los países emergentes, y con altos índices de corrupción y violencia.
“Los mexicanos están comprensiblemente indignados con un Gobierno que ha fracasado en dar seguridad, respetar el estado de derecho, lograr que los criminales respondan por sus actos, y garantizar que haya justicia para las víctimas y sus familias”, indicó el Diario estadunidense The New York Times en el Editorial titulado “Law and Orden in Mexico” (“Ley y Orden en México”. 11/11/14).
“Periodistas en el extranjero aseguran que mucha de la descomposición social que se vive en México comenzó hace décadas; lo nuevo, coinciden, es que el ‘fango’ que antes se limitaba a los niveles de Gobierno medio y bajo, hoy envuelve a funcionarios de primer nivel, y consideran que la estrategia del Gobierno Federal ante la crisis –que se generó por casos como Ayotzinapa, Tlatlaya, propiedades millonarias, asesinatos, la caída del precio del petróleo y el recorte presupuestal– ha sido vender una imagen de ‘no pasa nada’, en lugar de atender los problemas de fondo” (Revista Sin Embargo. 21/02/15).

Pobreza, desigualdad y represión a través de los siglos

En 1810, año en que comenzó el Movimiento Insurgente en México, se estimaba que la población era de 6.1 millones de habitantes. Entre las causas internas que motivaron el Movimiento de Independencia, sobresalen: la gran desigualdad social y económica entre los principales sectores que conformaron la Sociedad novohispana, lo que provocó un gran descontento de ellos ante los españoles. Además, los indígenas se encontraban en peor situación que los criollos porque el trabajo era arduo, extenuante y brutal. En cuanto al marco económico, se buscó el completo control comercial por parte de la Corona de España e implementar un sistema de monopolios comerciales, así como el aumento de impuestos en la Colonia.
En 1910, México tenía 15 millones de habitantes, la mayoría inmensamente pobres y sin posibilidad alguna de superar su condición socioeconómica, porque la movilidad social era prácticamente inexistente. Siete millones eran analfabetas, y seis millones de indígenas eran monolingües. El mayor problema que enfrentaba el país, sin embargo, era su Gobierno anquilosado, sostenido por un anciano de 80 años (Porfirio Díaz Mori) quien se resistía férreamente al cambio y a dejar el Poder, después de 34 años. Esta falta de esperanza fue la que abrió la puerta para que Francisco I. Madero González iniciara la rebelión armada que dejó, al menos, un millón de muertos.
En 2015, México es una Nación de contrastes, de la que no han podido ser desterradas la injusticia social ni la desigualdad. De sus más de 121 millones de habitantes, de acuerdo a la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo), 55.3 millones viven en la pobreza –según las cifras recientes publicadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)–, por lo que, cada año, cientos de miles se ven forzados a emigrar en calidad de indocumentados, a Estados Unidos. Pese a ello, la economía de México se coloca como la número 11 a nivel mundial, y en América Latina es la economía número dos, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Represión: Las “juntas” en la época independista fueron prohibidas y perseguidas; qué decir de los intentos de rebelión indígena. Fue una de estas “juntas” la que dio inicio a la lucha armada de Independencia. En la época revolucionaria, la represión se hizo sentir en las huelgas de los trabajadores y la persecución a intelectuales opositores al régimen porfirista. En la actualidad, la fuerza del Estado mexicano se ha hecho presente para reprimir los levantamientos armados (EZLN, guerrillas, entre otros), los conflictos estudiantiles (toma de las instalaciones de la UNAM, la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Ignacio Burgos”, de Ayotzinapan), y qué decir también de las huelgas o marchas de los trabajadores o maestros en contra de la Reforma Educativa (Información contenida en el Ensayo: “Causas políticas de los Movimientos de Independencia, Revolución y, la siguiente”).

Para el recuadro F1

No hay comentarios.:

Publicar un comentario