El Papa en Cuba
Vivir para Servir
* Cientos de miles lo reciben a lo largo de 18 kilómetros.
* Latinos y cubanos le acompañan en Misa. * El Papa jesuita visita a los jesuitas en el templo de Reyna en La Habana.
Pbro. Germán Orozco Mora
LA HABANA, CUBA- “Vivir para servir”, insistió el Papa Francisco en su homilía, comentando el Evangelio de Cristo sobre el tema del servicio para llegar a ser el primero, y remarcando que, en el Reino de Dios, quien quiera ser el primero, que sea el último y el servidor de todos.
En la Misa programada para las 9 de la mañana del domingo 20 de septiembre, el Santo Padre inició un poco antes más que puntual, en un caluroso y sudoroso día en el que cientos de miles de cubanos, latinos y personas de otros lugares del mundo asistieron a la Eucaristía en la Plaza de la Revolución, corazón político de La Habana, Cuba.
Desde la tarde-noche del sábado 19, contingentes a pie y en “guaguas” fueron llegando hasta llenar la Plaza de la Revolución, que cerró sus accesos al público casi a las 8 de la mañana por razones de espacio y de seguridad.
Con un impecable y ejemplar orden, el Vicario de Cristo reunió en la histórica Plaza, enmarcada por los revolucionarios Che Guevara, Camilo Cienfuegos, así como un enorme Jesús de la Misericordia Divina con la expresión “Vengan a Mí”, a Obispos, Arzobispos y Cardenales, centenares de Diáconos Permanentes, Sacerdotes, Religiosos, y gran número de fieles, tanto de América Latina como de otros Continentes; asimismo al Presidente de Cuba, Raúl Castro, invitados de Argentina, de los ministerios de Cultura de Cuba, en especial el distinguido historiador Eusebio Leal Spengler, recientemente reconocido por la UNESCO como promotor insigne de la cultura cubana.
MÁS ALLÁ DE IDEOLOGÍAS
Entre banderas de su patria Argentina, el Papa Francisco insistió en la necesidad de privilegiar el servicio a los pobres por encima de ideologías y de la política.
En La Habana, la visita del Papa Francisco reunió, previo a su llegada, a personalidades como Frei Betto, religioso brasileño de la Orden de Santo Domingo, quien hace tres décadas publicó la colección de más de 24 horas de entrevistas con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, para hablar del tema de Dios, condensado en la obra Fidel y la Religión. Así que Frei Betto ofreció, en el Hotel Nacional de la Capital cubana, una Rueda de Prensa para alabar la visita del Santo Padre.
Con las declaraciones de Frei Betto, el jesuita Federico Lombardi, Director de Prensa del Papa Francisco y el Vocero del Vaticano, insistió que, por largo tiempo, la Iglesia ha pedido que cese el bloqueo económico a Cuba, siguiendo los pasos de San Juan Pablo II, en recomendación expresada al entonces presidente Fidel Castro durante noviembre de 1996 en el Vaticano, en el sentido de que Cuba se abra al mundo con todas sus riquezas y virtudes.
HEMINGWAY, LA VIRGEN Y LA HABANA VIEJA
El Papa Francisco conoció de primera mano, durante su viaje a Cuba, que en el Santuario Mariano de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, uno de sus “tesoros” expuestos al público, es la medalla del Premio Nobel de Literatura 1954, que el norteamericano Ernest Hemingway puso a los pies de la Patrona de los cubanos.
Los Sumos Pontífices romanos que han venido a Cuba, han sentido el deber de visitar Santiago a un paso del importante Santuario Mariano, donde se conservan incontables tesoros y milagros de la Virgen, en especial su venerada imagen: una talla de madera con el Niño Jesús en sus brazos; es muy similar a las imágenes de la Virgen de Talpa, San Juan de los Lagos y la zapopana, elaboradas, según la tradición, en los talleres de Vasco de Quiroga hacia el siglo XVII.
EL PAPA JESUITA CON LOS JESUITAS
El domingo 20 de septiembre, Su Santidad, quien fuera Arzobispo de Buenos Aires y Superior de la Compañía de Jesús en Argentina, visitó la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola, conocida por los habaneros como el templo de Reyna, cerca a la Logia Masónica de la Habana por la callesde Carlos III, en el Centro Histórico. Fue recibido por el Padre Juan Miguel Arreguí, superior de la Compañía en Cuba. También la Juventud Ignaciana, entre los que se encontraba Larissa, con discapacidad, y quien fue acogida con un afectuoso saludo, beso y bendición del primer Papa jesuita y argentino, quien repartió Rosarios con su escudo pontificio. Con los jesuitas, saludó a la comunidad ahí reunida, quien le ofreció un pizarrón repleto con mensajes, saludos y peticiones de bendición.
Previamente, el Barrio de Reyna fue restaurado por los propios vecinos, que adornaron y repintaron sus edificios, departamentos y casas, para recibir la bendición del Pontífice, quien tuvo la atención de ir personalmente a ver a sus hermanos de la Compañía de Jesús, quienes, por cierto, cuentan entre sus ex alumnos a los líderes de la Revolución Cubana, entre ellos: los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz.
El Papa Francisco permaneció en Cuba hasta el día 22 de septiembre. De ahí continuó con la Canonización del franciscano Padre Junípero Serra Ferrer. El Papa estará hasta el 27 de septiembre en Nueva York, Filadelfia y Washington.
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