jueves, 3 de septiembre de 2015

Cajititlán implora ayuda

Un embalse que se seca y se ensucia
Cajititlán, urgido del rescate de su laguna

Muy rala es la afluencia de visitantes a Cajititlán de los Santos Reyes, principalmente por el grave deterioro en la cantidad y calidad de agua de su laguna, bastante contaminada.

Malecón Cajititlán SMD

Salvador Y Maldonado Díaz

En los años recientes se agravaron los problemas ambientales en el Lago de Cajititlán. La mortandad de peces ha sido la señal más visible del deterioro de este vaso lacustre, que si bien pequeño, mantiene su importancia para la Zona Metropolitana de Guadalajara, cuyo crecimiento anárquico la tiene en condiciones no deseables.
Además de estar asentado en la ribera del lago, el poblado de Cajiti-tlán es sede de uno de los Santuarios jaliscienses que mayor reconocimiento tiene como referencia de una devoción de gran arraigo popular, como es el culto a los Santos Reyes.

Factores adversos
Figuran, entre las múltiples causas que han incidido en el colapso de este embalse, la falta de complementariedad en las acciones de las Dependencias oficiales que tienen qué ver con el lago en los ámbitos federal, estatal y municipal, ya sea por escasez de recursos económicos (como para activar las plantas de tratamiento que deberían funcionar para no arrojar aguas con residuos contaminantes) o por falta de voluntad política, lo cual es más lamentable.
En este sentido, cabe esperar que una reciente recomendación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) tenga eco para que se ponga remedio a la falta de funcionamiento adecuado de las plantas de aguas negras de las comunidades de la ribera de este lago.
También han sido del dominio público los intereses encontrados entre actores económicos que están involucrados. Vienen a la memoria los repetidos episodios de confrontación entre los intereses inmobiliarios y las pretensiones de empresas agropecuarias, por citar uno de tantos ejemplos. Lo cierto es que, en fechas recientes, la mortandad de los peces ha reducido la captura y, con ello, las fuentes de ingresos para las familias de los pescadores y de otros prestadores de servicios.
Además, este problema ha reducido el flujo turístico de los visitantes de fin de semana que acuden a la población, bien sea a visitar el Templo, a contemplar la laguna, pasearse en lancha, comer en los restaurantes aledaños o probar las famosas “gorditas”.

Añoranza de la pesca tradicional
Los integrantes de cuatro Cooperativas Pesqueras de las poblaciones de Cajititlán, San Lucas Evangelista, San Miguel Cuexcomatitlán y San Juan Evangelista (todas del Municipio de Tlajomulco de Zúñiga) llevan tres años afectados por la drástica caída de su actividad en este vaso lacustre.
Los pescadores Martín Portillo Aceves y Martín Morales Ornelas, comentaron que, en los años recientes, los ingresos que antes se obtenían de la pesca de tilapias, además de carpas y bagres, se han eliminado ante la poca existencia de estas especies en la laguna.
Refirieron que ciertamente ha habido el apoyo emergente de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco, la que, en los tres años anteriores, ha canalizado el equivalente a dos salarios mínimos por familia, y eso ha sido una acción que les ha favorecido en la caída de ingresos que se ha resentido en dicho lapso de suspensión de la captura.
Hicieron memoria de que, antes del estado de emergencia, cada pescador fácilmente conseguía una captura diaria de, al menos, 50 kilogramos. Asimismo, admitieron que, cuando hay mortandad de peces, “simplemente se espanta el turismo de los domingos porque la gente no quiere venir a sufrir con malos olores de las popochas muertas, aparte de que no hay trabajo para los lancheros ni clientela para los restaurantes”.

Análisis y perspectivas
La Bióloga Magdalena Moreno, de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco, expresó recientemente que esta Dependencia está preparada para inducir la siembra de peces en cuanto las autoridades ambientales y de administración del agua dieran el visto bueno en favor de la calidad de las aguas de Cajititlán.
Detalló que, de entrada, podría depositarse hasta un millón de crías (cojo-tilapias en su mayoría), además de carpas y bagres, para que los pescadores reanudaran su actividad cotidiana, y asegurar, con ello, el ingreso familiar indispensable.
Anunció que se analiza la alternativa de aprovechar las popochas como fuente de materia prima para elaborar harina de pescado y, así, generar otra fuente de entradas para los pescadores.
El Investigador de la Universidad de Guadalajara, Miguel Magaña Virgen, expuso que los problemas de Cajititlán plantean una agenda urgente y multifactorial que afonte las variadas causas que han agravado la crisis que enfrenta este manto de agua, si es que deveras hay voluntad de rescatarlo.
Adujo que en los problemas del lago confluyen los factores de contaminación de las aguas urbanas, además de los desechos industriales y de actividades agrícolas. Habría que agregar la extracción clandestina y no controlada de líquido.

EL DATO
Al momento, el Gobierno de Jalisco ha canalizado un poco más de 18 millones de pesos en respaldo a las familias de 192 pescadores de cuatro Cooperativas. Cada apoyo es de un equivalente a dos salarios mínimos por familia.
El año pasado, se acumularon casi 300 toneladas de peces muertos. Cuando la concentración de oxígeno es menor de tres milímetros por litro, se produce la mortandad de los peces, según estudio de la Universidad de Guadalajara.
Cajititlán tiene una capacidad de 54 millones de metros cúbicos. Chapala, actualmente, concentra 4,200 millones de metros cúbicos. Un metro cúblico representa mil litros.
FUENTES: SEDER-UdeG.

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