Urgen resultados de las reformas para los sectores más vulnerables

Norma Angélica Trigo González

La pobreza, el desempleo y el hambre no pueden esperar indefinidamente a que las reformas estructurales del país comiencen a dar fruto; necesitan una respuesta inmediata. Así lo consideró el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara.

Dijo que durante la reunión que recientemente sostuvieron los Obispos mexicanos con el Presidente Enrique Peña Nieto y otros Funcionarios de primer nivel, se puso de manifiesto la realidad que la Iglesia ve al estar presente en las Comunidades y en los Estados de mayor conflicto, de tal forma que la principal preocupación es: cuándo y de qué manera la mayoría de la gente más necesitada obtendrá los beneficios de las reformas.

“Nosotros aportamos, por ejemplo, en el tema de las reformas. Él (el Presidente) tiene la convicción de que las reformas van a aportar un bien a la Nación, y eso es válido que así se vea, pero nuestra preocupación es cuándo y de qué manera la inmensa mayoría de la gente de nuestro país, de los más necesitados, van a poder experimentar esos bienes de la reforma. Aquí puede decirse que hay distinta visión; los dos coincidimos en que es un bien, pero nosotros no coincidimos en que los que ya tienen hambre, que tienen necesidad, los que no tienen trabajo, no pueden esperar indefinidamente a que las reformas comiencen a dar fruto, sino que necesitan, ya, tener una respuesta”.

El Cardenal Robles Ortega indicó que la Iglesia le da un voto de confianza a las Autoridades Federales, pero también cuestiona lo que se informa, en contraposición con la realidad que se vive en determinados lugares, y eso es algo que lo ha compartido siempre la Iglesia.

Interrogado sobre la reciente declaración del Papa Francisco en el sentido de que México vive momentos difíciles de violencia porque el Diablo lo castiga al ser el país donde se apareció la Madre de Jesús, el Arzobispo Metropolitano comentó:

“Todo el Mal que existe en cada uno de nosotros y en el mundo, tiene su origen en el padre del Mal, que es el Demonio; es el padre de toda mentira, como lo llamó Jesucristo. Eso es verdad, pero debe prevalecer en nosotros la confianza y la seguridad de que ya fuimos liberados del poder del Demonio y tenemos la obligación de hacernos del lado del Triunfo de Jesucristo como verdadero Dios”.

EN ABRIL, LOS OBISPOS SE

PRONUNCIARÁN SOBRE EL PRÓXIMO PROCESO ELECTORAL
En otro tema, nuestro Pastor Diocesano, también Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, CEM, informó que durante la Asamblea Episcopal que se realizará en la segunda semana de abril, se emitirá un Documento sobre el proceso electoral en la República. “Vamos a hacer lo de siempre, vamos a exhortar a que la ciudadanía cumpla su derecho y su obligación de elegir a sus gobernantes, dando ciertos criterios en cuanto a conocer a las personas que se postulan; conocer sus programas, y después darle seguimiento; pero, por otra parte, los Sacerdotes ya saben cuáles son los límites de su participación en un proceso electoral; es decir, pueden motivar a la feligresía a participar, pero no pueden hacer labor a favor de algún candidato o de algún Partido; eso no está permitido y lo sabemos perfectamente: por Ley Civil y también por Ley Canónica, no podemos hacer eso”.