jueves, 19 de marzo de 2015

Ranas de Jalisco brincan al mercado exterior

Un salto cualitativo


DSCN9715


Debido al éxito en criaderos, en venta y consumo de batracios, aumentan las inversiones en módulos ranícolas.


Las ancas de rana son algo más que un platillo apetecible en sus varias presentaciones. Son, realmente, una alternativa de negocio. Y es que hace 15 años la rana “toro” era una especie prácticamente desconocida en Jalisco. Ahora este anfibio se encuentra en 15 granjas establecidas en nuestro Estado, cuyos dueños de algunas ya iniciaron la exportación de la carne de este animal a Estados Unidos, lo que supone un avance sustancial en la ranicultura jalisciense.

Así lo informó el Biólogo promotor de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), Rubén Ruiz Medina, quien refirió que si bien el mercadeo se realiza a través de una Empresa de Querétaro (que cuenta con la certificación para exportar), la venta de rana de granjas locales representa un estímulo para consolidar su crianza y aumentar la oferta de esta carne, tanto para el mercado interno como para la externo.

Detalló que el volumen anual que se genera en las granjas de rana asentadas en nuestra Entidad supone 20 toneladas, de las que dos se exportaron en 2014, mientras que en lo que va del presente año ya se exportó media tonelada.

Hizo notar que los buenos resultados que se aprecian en la crianza de rana exhiben a esta actividad como un negocio rentable, de modo que hay tres nuevos proyectos de granjas en construcción, algunos con capacidad anual de 20 toneladas por módulo.


Hay que hallarle el modo

El funcionario estatal explicó que un ranicultor tecnificado produce, en promedio, a 60 pesos el kilogramo del batracio, y lo vende, en carne, a 140 pesos. Sin embargo, para que el negocio sea lo suficientemente rentable, cada granja requiere de una producción mínima de dos toneladas por año.

Otra alternativa de comercialización es la venta de animales vivos, que se compran en los criaderos entre los 90 y 100 pesos el kilogramo. La demanda para los especímenes vivos se obtiene, sobre todo, de las instituciones educativas de Ciencias Médico-Biológicas, dado que la configuración anatómica del animal se presta bien para la experimentación.

Por cierto, existe una demanda, en Estados Unidos, de 60 mil a 80 mil animales al año, lo que representa un valioso nicho de negocio para la ranicultura mexicana, en la que Jalisco ya figura.

Además, hay exigencias técnicas ineludibles para hacer rentable la ranicultura, como el tamaño de las instalaciones, pues requieren de espacios cerrados de 300 a 350 metros cuadrados, a fin de generar el entorno propicio para la crianza, que requiere de control de humedad, temperatura, iluminación y calidad del agua, entre otras exigencias.

De igual modo, según el Biólogo de la SEDER, es indispensable una alimentación específica para la edad de las ranas, desde su fase de renacuajos hasta su etapa adulta, en la que se le suministra alimento balanceado (y, en forma opcional, un insecto conocido como tenebrio).

EL DATO

En las granjas tecnificadas suele haber una mortandad de 10% de las ranas durante el período de transición de los animales jóvenes hacia su fase de adultos, lo que se considera normal.

Entre los Municipios ranícolas figuran Yahualica, Zapotlanejo, Atotonico el Alto, Zapopan, Teuchitlán, Jalostotitlán y La Barca, entre otros.

Algunas localidades donde pueden adquirirse las ranas son: La Paz de Ordaz (La Barca); La Mora y La Purísima (Zapotlanejo, las dos); La Primavera (Zapopan), y San Francisco de Asís (Atotonilco el Alto). La SEDER cuenta con un criadero en Yahualica.

El empresario pionero de la ranicultura en Jalisco fue Everardo Villaseñor, en Tlajomjulco.

La carne de rana posee características nutricionales y es muy apreciada desde la época prehispánica, ya que era consumida por los aztecas y considerada un manjar para los Emperadores.

La carne es blanca, muy similar a la del pescado. En una porción de 100 gramos, brinda nutrientes importantes, contando los 10 aminoácidos esenciales para el ser humano. Es magra, sin colesterol, de alta digestibilidad, y más sana que otras carnes.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario