jueves, 19 de marzo de 2015

Hay que perdonar para unir

Hola, Lupita:


Tengo 27 años de edad y cuatro de casado. Tengo dos pequeños, de 1 y 3 años. Me dirijo a usted porque me encuentro desesperado. Mi matrimonio se está acabando.

Por causa mía, he lastimado mucho a mi esposa, pero realmente estoy arrepentido. Ella, debido a su resentimiento, influido por amigas e informaciones, no cree que hay alguna esperanza de que yo cambie. Necesito convencerla y no perder lo que tenemos.


Pedro H.


Hermano en Cristo, Pedro:

El resentimiento y temor de tu esposa es comprensible y natural. Por el momento, conviértete en un hombre cabal. No te aferres a que ella te perdone inmediatamente, sino a cultivar lo mejor que hay en ti. Ella observará tu cambio y, con la ayuda de Dios, volverá.

No sólo se está acabando tu matrimonio, sino toda tu familia.

Quiero dirigir las siguientes palabras a tu esposa y a toda mujer que ya no quiere perdonar.

Sé que no es fácil respetar las exigencias cristianas, pero nos jugamos la vida eterna en ello. Cristo nos pide perdonar. Ahí donde hay una persona arrepentida, hemos de otorgar nuestra disculpa.

El perdón tiene fuerza sanadora; perdonamos para que un cambio muy positivo se dé en quien se beneficia de este regalo. He conocido a muchos hombres de bien que agradecen infinitamente a sus mujeres el haber sido perdonados. Ellos se acercaron a Dios y cambiaron realmente, pues para Nuestro Señor, nada es imposible. Si alguien te pide perdón, perdona. ¡No tengas miedo! Recuerda estas palabras del Salmo 119: “Tú eres mi escudero y mi escudo; en tu Palabra espero”.

Plan perfecto de Dios para las familias es la unidad y el amor. Tenemos la obligación de luchar cotidianamente para mantener estas dos cualidades en nuestro hogar.

Las Ciencias de la Conducta han definido con transparencia las ventajas de las familias unidas. Family Facts (www.familyfacts.org) nos reseña 10 estudios diferentes que revelan las siguientes conclusiones:

1)Los niños criados en familias intactas tienen, como media, mejores resultados académicos, más salud emocional y menos problemas de comportamiento

2)Los padres de familias intactas pasan, como media, más tiempo con sus hijos

3)Los adolescentes que cenan con su familia, tienen menos riesgo de fumar, beber y drogarse

4)Los hijos en familias unidas, tienen menos riesgos de implicarse en sexo prematruo

5)Los hijos criados en familias unidas, con padres felizmente casados, tienden a ser más religiosos en la edad adulta

6)Los hijos en familias unidas tienen mayor probabilidad de cultivar relaciones sentimentales más sanas y estables en la edad adulta

7)Los padres que se esfuerzan en construir la unidad, tienen más probabilidad de ofrecer un hogar seguro, libre de violencia, a los niños

8)Las madres casadas tienden a crear un mejor ambiente doméstico para sus hijos

9)Las madres casadas tienen menos riesgos de sufrir abusos y violencia

10)Los padres casados obtienen mayor bienestar psicológico.

¡No aumentemos las estadísticas de familias rotas! Perdonar para unir, se hace necesario. Hoy se acostumbra decir “No lo hagas por tus hijos, hazlo por ti”… Permíteme disentir de esta idea e invitarte, sí, a hacerlo ¡por tus hijos, por tu esposo y por ti!

Busca la unidad por amor. Amar y perdonar son dos caras de una misma moneda. Sólo el amor ilumina y transforma vidas.


Perdonar para unir


Lupita Venegas Leiva/Psicóloga

Face: lupitavenegasoficial


No hay comentarios.:

Publicar un comentario