¡Alerta!: Leyes sobre menores

La importancia de conocer sus consecuencias

Iniciativa de Ley de Derechos de los niños y adolescentes

Fernando Guzmán Pérez Pelaez

Presidente de la Fundación

Miguel Palomar y Vizcarra

Haciendo uso por vez primera del Derecho de Iniciativa Preferente, el Presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto, envió a la Cámara de Senadores la Iniciativa titulada: “Ley de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes”, por demás necesaria e importante, ya que, sin duda alguna, a los padres de familia, maestros y cualquier persona con sentido común, les interesa proteger a nuestros menores, que son un tesoro y la reserva para la fundación de futuras familias y el desarrollo de la Nación.

La Iniciativa, que de origen tiene aspectos muy positivos, fue modificada en el Senado y luego enviada, el 1º de octubre, a la Cámara de Diputados, en donde el Partido Revolucionario Institucional, PRI, y el Partido de la Revolución Democrática, PRD, están urgiendo su aprobación sin modificación alguna, no obstante que contiene graves absurdos jurídicos y que pretende sustraer a los niños y adolescentes de la autoridad, tutela y acompañamiento de sus padres, que son quienes, habiéndoles dado la vida, más los aman y quieren su bien, salvo casos de excepción que van contra la natural ley del amor filial.

La obsesión por los “derechos sexuales”

En efecto, la Minuta del Senado establece, en los Artículos 50º, Fracción XI y 56, Fracción VIII, el concepto de “derechos sexuales y reproductivos” de niños y adolescentes, que no tiene base en ningún Tratado Internacional ni en la Constitución y Legislación Mexicanas, pero que promueven organizaciones no gubernamentales internacionales, obsesionadas en imponer una agenda aberrante de los mal llamados derechos sexuales y reproductivos en todo el mundo y en nuestra Nación, en perjuicio de nuestros niños y adolescentes, al margen de sus padres o tutores.

Profundas contradicciones

Para comprender mejor, veamos esto: nuestro sistema jurídico establece y reconoce la capacidad jurídica de las personas, que son sujetos de derechos y obligaciones, contrayéndose en plenitud a los 18 años (capacidad de ejercicio), que es cuando se adquiere la ciudadanía, y desde la concepción y hasta antes de cumplir los 18 años (capacidad de goce), a través de sus padres o tutores.

Así pues, un menor de edad no puede adquirir vinos y licores ni acceder a un casino ni votar ni contraer matrimonio (salvo casos excepcionales) antes de cumplir los 18 años; edad en que se considera que se adquiere una madurez suficiente en el desarrollo de la personalidad para asumir decisiones propias y enfrentar las consecuencias ante la Ley.

Es más, la Iniciativa del Ejecutivo Federal contempla que los Medios de Comunicación no podrán entrevistar a menores ni transmitir imágenes de adolescentes en lugares públicos o manifestaciones, sin la autorización expresa de sus padres, estableciendo como delito la violación de esta prohibición. Y es aquí donde, entonces, vemos la enorme incoherencia: en la lógica de esta Iniciativa, un adolescente, un niño, no puede comprar licor o cigarrillos; o, por su seguridad, no debe salir en Televisión, pero sí podrá ejercer sus “derechos sexuales y reproductivos”. Esto no sólo es absurdo, sino antijurídico, y resulta muy delicado y peligroso para nuestros niños y jóvenes.

Una estrategia premeditada

Las ONG’s radicales que promueven la inclusión de estos conceptos en nuestra legislación quieren establecer una plataforma en la Ley para después empujar políticas públicas de “instrucción sexual” a niños y adolescentes, y así promover y distribuir anticonceptivos para el pleno ejercicio de sus “derechos sexuales”, sin requerir la autorización de sus padres y bajo el principio de la no discriminación.

Ahora bien, la consecuencia de ello sería el incremento en el número de embarazos no deseados y de madres solteras adolescentes (que no están preparadas ni maduras para esas responsabilidades); así, estas mismas organizaciones promoverán una legislación abortiva en nuestro país como respuesta a los crecientes problemas. Una estrategia premeditada, sin duda.

¡Diputados: sean responsables!

Los Diputados tiene la enorme responsabilidad de analizar a fondo, sin prisas y minuciosamente, la Minuta enviada por los Senadores y realizar los cambios indispensables, particularmente en estos Artículos, promovidos por intereses oscuros y perversos, para evitar que se imponga la sinrazón y se afecte el desarrollo humano integral de nuestros niños y adolescentes.

Pide a tu Diputado no aprobar estos Artículos y defender el futuro de tus hijos. Entra al siguiente link y firma para que tu voz sea escuchada:

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