Fundación Cardenal Garibi Rivera

Diez años de siembras y cosechas

Herencia del Congreso Eucarístico, esta importante obra social sigue rindiendo frutos.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El viernes 17 de octubre, misma fecha en que hace 10 años se clausuró el 48° Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Guadalajara, la Fundación Cardenal José Garibi Rivera, Obra Social fruto del Congreso, conmemoró su primera década de existencia.

Tuvo lugar el acto respectivo en la Sede de la Fundación (Calle Isla Flores # 3344, Colonia Jardines de San José), donde se ofreció un desayuno y posteriormente se rindió información respecto al trabajo realizado durante ese decenio.

El evento fue presidido por el Obispo José Trinidad González Rodríguez, Auxiliar de Guadalajara y Presidente Ejecutivo de la Fundación, quien saludó a los presentes a nombre del Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo Metropolitano, quien se encontraba en Roma participando en la Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos.

Asistieron, además de los miembros del Patronato de la Fundación, Sacerdotes que colaboran en la Comisión Diocesana de Pastoral Social, así como representantes de otras Instituciones, incluso de Asistencia Pública.

Más allá del escritorio

Durante su intervención el señor Obispo explicó que, si bien la Fundación surgió al menos en el papel hace ya 12 años, en esta primera década de trabajo sigue esforzándose por llegar a cada vez más personas.

Refirió que el fondo económico de la Fundación sigue íntegro, e incluso con el apoyo de algunos bienhechores y los intereses generados, los recursos del Organismo se han incrementado en una tercera parte.

Además, no sólo se trabaja en las Oficinas de la Fundación, sino que también se labora directamente en Parroquias, principalmente de las periferias de la ciudad y de otras poblaciones del territorio diocesano.

Una Institución solidaria

Por su parte, el Padre Eduardo Mendoza Medina, Secretario Ejecutivo de la Fundación, manifestó que se trata de ir más allá de la asistencia social, con miras a formar sujetos de acción: “Pretendemos, con la formación, inducir a la reflexión y en los valores humanos y cristianos a los participantes, para que se conviertan en sujetos y actores del bien social, que crezcan en su visión de vida, que fortifiquen su autoestima y luchen por sí mismos en su superación personal, familiar y social.

“Como un valor agregado, en nuestra identidad de Iglesia y organización social, el principio de solidaridad implica que los hombres de nuestro tiempo cultiven aún más la conciencia de la deuda que tienen con la Sociedad en la cual están insertos; que son deudores de aquellas condiciones que facilitan la existencia humana, así como del patrimonio, indivisible e indispensable, constituido por la cultura, el conocimiento científico y tecnológico, los bienes materiales e inmateriales, y todo aquello que la actividad humana ha producido. Éste es, advirtió claramente, un llamado abierto a los actores sociales que quieran colaborar con nuestra Fundación y permanezcan dispuestos para las generaciones presentes y futuras, llamadas, unas y otras, a compartir en solidaridad el mismo don”.

Un gracias, de corazón

Como parte de la celebración también se entregaron reconocimientos a las personas que a lo largo de estos dos lustros han colaborado de diversas formas con esta Causa.

Cabe recordar que la Misión de la Fundación es ser una organización que impulsa programas y proyectos de promoción que generan un desarrollo integral entre la población vulnerable y de escasos recursos, principalmente en zonas marginadas. Fundación Garibi ayuda a la gente de escasos recursos a lograr emprender un proyecto autosustentable, educando, capacitando y asesorando, sin cobrar algún interés a sus beneficiarios.

Una década de labores de Fundación Garibi:

418 Talleres impartidos.

630 proyectos apoyados.

1,260 familias beneficiadas.

1,890 empleos generados;.

8’500,000 pesos en apoyos a proyectos.

De éstos, un 68% a mujeres;

Un 81% de los proyectos continúan trabajando.

La inspiración
La Fundación lleva el nombre de José Mariano Garibi Rivera, Primer Cardenal mexicano, pues este Pastor fue impulsor de innumerables obras de Asistencia Social y de proyección para la Iglesia de Guadalajara, para la Ciudad y para el Occidente de México.