Cardenal José Francisco Robles: Existe un verdadero combate contra la Institución de la Familia

Redacción/Semanario

Al término de una de las Sesiones de discusiones libres, en el marco del Sínodo Extraordinario de Obispos que se realizó en El Vaticano del 5 al 19 de octubre, varios Obispos Sinodales de habla hispana oficiaron una Misa en la Iglesia de Santa Ana, para pedir por las familias en el mundo.

Acompañado de los Arzobispos de Santiago de Chile y de Tegucigalpa, Cardenales Ricardo Ezzati Andrello y Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, respectivamente, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, reiteró en su Homilía el carácter indisoluble del matrimonio; señaló que actualmente existe un verdadero combate contra la Institución de la Familia, y propuso a La Sagrada Familia como ejemplo para iluminar el camino de quienes se unieron en el Sacramento del Matrimonio, porque “ésta no se separó, sin importar las más duras pruebas”.

Muchos factores negativos
Además, denunció el enorme daño que produce a la unión familiar y a la Sociedad la búsqueda del placer y el individualismo: “Esta Humanidad se ha extraviado; a mí me da esa sensación, debido a su afán por experimentar otras formas de convivir, pero en ello no ha encontrado la realización y la felicidad”.

Al término de la Eucaristía, en entrevista para el Portal de Internet Aleteia, nuestro Pastor Diocesano abordó temas como el machismo, la inmigración y el compromiso de la Iglesia mexicana para ampliar los espacios pastorales más allá de sus fronteras.

El Cardenal Robles Ortega puntualizó que las parejas tienen el deber de velar por sus compañero o compañera, pues cuando el hombre protege a la mujer obedece a la alianza del amor conyugal. Asimismo, reconoció que la violencia masculina es un problema cultural en varios países de América Latina, lo que trae como consecuencia la división familiar, porque atenta contra la dignidad de la mujer y de los hijos.

Con respecto a la problemática que existe en los países latinoamericanos en materia de inmigración, mencionó: “El problema es que notamos que luego se forman otras familias en los países donde llegan estas personas, y ante la imposibilidad de muchas madres y padres de un pronto regreso a los hogares de origen, rompen la unión original; algo que no aprueba la Iglesia, y rehacen sus vidas con una nueva pareja, fuera del propio país”.

Por último, el purpurado jalisciense explicó que la Iglesia de nuestra Nación está comprometida para ampliar los espacios pastorales más allá de sus fronteras, y confirmó que Sacerdotes mexicanos colaboran con la Pastoral de Inmigrantes en Estados Unidos, debido a su cercanía cultural y lingüística, con tal de acompañar espiritualmente y en la caridad a los miles de hombres y mujeres que atraviesan diariamente la Frontera Norte.