Con amor y delicadeza

Norma Angélica Trigo González

Los cuidados paliativos son vitales, ya que de éstos depende la calidad de vida que se dé a las personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas y terminales. “Detrás del enfermo hay una persona que experimenta emociones y sentimientos; que tiene una realidad familiar, social y espiritual, de tal forma que debe tratarse a cada una de manera particular y especial”. Así lo manifestó la Doctora Susana Lúa, Directora de la Clínica “Juntos Contra el Dolor, A.C.”

Cabe recordar que el jueves 16 de octubre se conmemoró el Día Nacional de los Cuidados Paliativos, y éstos se han determinado como la única manera de aliviar el sufrimiento que causan las enfermedades avanzadas.

“Cuando vamos a visitar a un enfermo, simplemente desde ahí debemos ser prudentes y misericordiosos. No llegar observando toda su casa a ver si está limpia o recogida; no vamos a eso, pues lo que él necesita es que le demostremos nuestro amor y disposición de ayuda. Debemos ir de puntillas, de una forma fina y delicada, porque muchas veces lo que para nosotros es obvio, para el paciente es como un balde de agua fría”.

En el Día Nacional de los Cuidados Paliativos se refrendó el compromiso de favorecer la capacitación y fomentar la investigación en los cuidados paliativos, tanto pediátricos como para los adultos.

Los especialistas señalan que este tipo de atenciones debe incluir las necesidades de los pacientes y de sus familiares, y ser “multidisciplinares”, integrando a distintos Profesionales Sanitarios y de atención psicosocial, así como a personas voluntarias especialmente formadas.

La mencionada Directora de la Clínica “Juntos Contra el Dolor”, señaló también que este segmento de enfermos lo que más necesita es amor y delicadeza en su trato, ya que por su misma enfermedad son altamente vulnerables y susceptibles.

Agregó que ante el desánimo de los enfermos siempre es bueno llevarles una palabra de aliento. “La mayoría de los pacientes que nosotros atendemos es a causa del dolor; algunos otros, por depresión; todos, con historias clínicas densas, y ante eso, yo siempre he pugnado porque los familiares y el personal médico atienda desde el corazón a sus pacientes”.

Los cuidados paliativos, además de la ayuda física, apuntalan la vida del paciente con apoyo espiritual y emocional.