Mes Misionero

La Iglesia en la Propagación de la Fe

Durante octubre, además de celebrarse el Mes del Rosario, se festeja el Mes de las Misiones, y es un buen momento para recordar que todos, como cristianos, tenemos la obligación de promover y dar a conocer nuestra Fe en el propio entorno cotidiano.

Dulce Natalia Romero Cruz

Las OMPE u Obras Misionales Pontificio Episcopales, como su nombre lo indica, son las acciones que realiza el Papa para impulsar la Misión Ad Gentes en los países no cristianos, pidiendo, al mismo tiempo, que cada Diócesis cuente con una Oficina y las promueva para que anime y motive a los fieles en este empeño; y, desde luego, exhortando a los consagrados para que intensifiquen la formación y cooperación misionera en todos los aspectos.

“Hablar de animación misionera significa que el cristiano comprenda que, por su Bautismo, ya es un Misionero, y por ello debe anunciar y predicar su Fe en los ambientes en los que se mueve, comenzando por su familia”, explicó en entrevista el señor Cura Timoteo Madrigal Díaz, Párroco de San Judas Tadeo y Encargado de las OMPE en la Arquidiócesis de Guadalajara.

En cuanto a la formación, las OMPE, tienen la finalidad de capacitar a los Agentes de Pastoral y a la comunidad cristiana en este campo, partiendo de la Sagrada Escritura, del Magisterio de la Iglesia y de Documentos Pontificios. “También se pide la cooperación material y espiritual; es decir, que se haga oración por cada una de las personas que salen de su casa, o hasta de su país, para llevar la Palabra de Dios a quienes no la conocen; pero también se requiere compartir los Agentes Misioneros, tanto Laicos como Consagrados, de cada Diócesis, para la Misión Ad Gentes, y desde luego, apoyarlos en el aspecto económico. Por eso se dice que la cooperación es material, espiritual y humana.

“La Misión ‘Ad Gentes’ es un trabajo específicamente consagrado a

la Evangelización, a revelar a Jesucristo y su Evangelio a los que no lo conocen”.

Días en común

La Jornada Mundial de las Misiones se celebró el domingo 19 de octubre, y en ella el Papa Francisco nos invitó a ser solidarios con nuestros hermanos Misioneros que necesitan mucho para que la Misión integral llegue a las personas necesitadas de escasos recursos, lo cual significa que, junto con el Pan de la Palabra, tiene que proporcionarse el pan material para la construcción de templos, hospitales y escuelas en tierras donde es menester.

En este día, también, el Obispo responsable de la Diócesis invitó a que los miembros de su grey sean solidarios y cooperen para la obra de la Iglesia mediante una Colecta que se realizó en cada comunidad parroquial. Lo recaudado en ésta se canalizará a la Caja del Arzobispado, de donde, a su vez, se envía a las OMPE México y de ahí a la Obra de la Propagación de la Fe, en Roma, para ser distribuido en los países de misión.

Como preparación a esto, las OMPE realizaron una Jornada Misionera en la Parroquia de La Santa Cruz el domingo 21 de septiembre, y el domingo 5 de octubre se celebró la Misa de Apertura del Mes Misionero y una Exposición en la Comunidad de San Judas Tadeo. Los niños de IAM (Infancia y Adolescencia Misionera), el día 11 efectuaron la Jornada del Santo Rosario en la Parroquia de San Felipe de Jesús. También se convocó a que en cada comunidad parroquial se celebraran actividades en torno a las Misiones.

Hacia los menores

A los niños y adolescentes también se les forma y anima. El IAM cuenta en la Arquidiócesis con presencia en 15 Parroquias, y consiste en ir formando desde la niñez el espíritu misionero. En su mayoría, los que están en esta etapa no han llevado a cabo ninguna experiencia de Misión hacia afuera, pero los que la han realizado se ha debido, generalmente, a que sus padres son o fueron Misioneros.

También opera la Liga Misional Juvenil, que va creciendo, y en la que una buena parte de los jóvenes ya ha tenido experiencias de Misión Ad Gentes.

Persecución

Jesús lo anunció: “Ustedes recibirán bendiciones abundantes en familia y bienes, pero también van a sufrir persecución, cárcel e inclusive la muerte”. Y, en efecto, “Cristo fue perseguido y muerto -comentó el Padre Timoteo Madrigal- y a lo largo de la Historia la Iglesia sigue siendo hasta el día de hoy perseguida, habiendo sido sacrificados muchos Misioneros portadores de la Palabra, difundiendo o defendiendo su Fe, aunque los Medios de Comunicación no lo den a conocer; mas esto seguirá sucediendo, porque algo esencial de la vida de la Iglesia es la persecución.

“Todos, como Misioneros, tenemos que anunciar, y el Anuncio de Jesucristo va acompañado de la denuncia de aquello que esté en contra del Reino de Dios y de los auténticos valores; este señalamiento se tiene que hacer de manera individual o colectiva, porque la Iglesia es comunidad. Desgraciadamente, parece que somos pocos los cristianos que aparecemos en el mundo como una luz, en un ambiente donde se notan más las sombras.

“En este mes, por tanto, debe despertarse en nosotros la conciencia misionera, porque cada uno de nosotros, como bautizados, debemos trabajar directamente, apoyar o hacer un sacrificio por propagar el Mensaje de Cristo. Así lo afirma el Papa Francisco, cuando señala: ‘Prefiero una Iglesia accidentada o herida, que salga, a una Iglesia cómoda o instalada”.