El mercado de los granos, a la espera de orden y equidad

Agricultores salen perdiendo

El Gobierno Federal destina cada año casi 9 mil millones de pesos de los contribuyentes para los subsidios a la comercialización de insumos agrícolas, sobre todo granos. Este dinero se queda, por lo general, en pocas manos, particularmente entre los grandes comercializadores, sin que cumpla el fin de capitalizar a las productores primarios y sus organizaciones.

Así lo planteó el experto consultor de la Firma Commodity, Jorge Puga Ruiz, destacando que en nuestro país persiste un mercado deformado del comercio agropecuario y que ha sido impulsado por el papel jugado por los organismos del Estado.

Resaltó también que esta alteración inducida del mercado supone retos complejos para ordenarlo, darle transparencia y hacer que funcione bajo una lógica de oferta y demanda en beneficio de toda la cadena productiva.

El especialista consideró que deben afinarse varios puntos para contrarrestar la distorsión del mercado agropecuario en esta Nación, como darle fortaleza jurídica a la llamada agricultura por contrato, dado que “actualmente no pasa nada si un comprador o vendedor de granos deja de cumplir con una obligación contraída”.

Se requiere, por tanto, una reingeniería de los esquemas de comercialización, sobre todo del maíz, dado que el agricultor es el gran perdedor “en la mayoría de los casos, porque se le paga el grano a un precio menor que el producto importado”.

Asimismo, debe darse un trato diferenciado a los esquemas de agricultura por contrato, dado que no es lo mismo su ejercicio en Jalisco que en Chiapas o Sinaloa, y en las demás regiones del país con importancia en la demanda y la oferta de volúmenes de granos.

Jalisco, por cierto, es una zona de producción de granos y también de gran demanda, a diferencia de otras regiones donde sólo hay gran oferta de las materias primas, pero poca demanda para su transformación. “En Jalisco, cuatro grandes compradores se quedan con 70 por ciento de la producción comercializable de maíz. En Chiapas, un solo comprador se lleva 90 por ciento. En Sinaloa, tres compradores adquieren 70 por ciento”. Refirió que en todos los casos figura la transnacional Cargill.

No es lo mismo el grano blanco que el amarillo
Puga Ruiza severó que debe darse un trato económico diferente al maíz blanco: “Ha sido un error igualar en el precio al grano blanco ante el amarillo”, y debe privilegiarse un entorno comercial que favorezca al maíz blanco, el cual no cotiza en ninguna Bolsa internacional. Y es que, por ser México líder mundial en el cultivo del grano blanco, debe aprovecharse la situación para valorar este producto mediante la exportación de sus excedentes, ya que por lo general el país es excedentario en su oferta para la industria de la tortilla.

Caída del precio internacional

El Consultor presagió que ahora que viene un repunte en la producción maicera por el buen temporal, esto no repercutirá entre un buen número de agricultores, por varios motivos, como la falta de suficientes contratos de cobertura para proteger la cotización del grano en base al mercado internaciona y el precio en forma oportuna, máxime que actualmente este precio está deprimido.

Así las cosas, aunque venga una cosecha histórica de maíz en Jalisco, como ya se ha anunciado, gran parte de los agricultores no obtendrá el ingreso esperado en base a lo que invirtió en el cultivo.

En reciente declaración, el Secretario Federal de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, recordó que el maíz se pagó a 5 mil 200 pesos la tonelada en 2011, y a 4 mil 200 hace un año, mientras que ahora se pagará a 3,800 incluido el subsidio del erario, dado que sin esto se pagaría a 3,200 pesos.

El responsable de Comercialización de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (Seder), René López Ruelas, comunicó que para quienes tienen coberturas sí hay opción de un ingreso de 4 mil pesos por tonelada. A su vez, el Director estatal de la Asociación de Fabricantes de Alimento para Consumo Animal (Anfaca), Fernando Lozano, informó que su gremio, como gran consumidor de maíz y sorgo, este año no recurrió a las coberturas porque sus integrantes prefirieron el mercado libre ante la gran cosecha que se espera en los meses próximos.