Zapotlanejo, Comunidad Mariana

Por la Virgen del Rosario

Zapotlanejo: Eucaristía y Marianismo, pese al modernismo

Esta población, llamada en sus inicios Zapotlán de los Tecuexes, es considerada como la Puerta de la Región de Los Altos de Jalisco, y fue atendida desde 1570 por los Padres Misioneros Franciscanos.

José de Jesús Parada Tovar

La Historia y la tradición oral le conceden la primera tarea evangelizadora a los Padres Antonio de Segovia, gran Benefactor y Fundador de muchas Comunidades del Occidente de la República, y Miguel de Bolonia, quien llegó a aprender y dominar hasta seis lenguas indígenas. Ambos, Religiosos de la Orden de Frailes Menores. Y fue hasta el 17 de enero de 1648 cuando el Obispo Juan Ruiz Colmenero erigió como Parroquia a esta Comunidad, dedicada en principio a La Inmaculada Concepción.

Sin embargo, el propio Prelado, en su primera Visita Pastoral, practicada el 11 de junio del mismo año, daba cuenta de la existencia de una imagen de Nuestra Señora del Rosario, y promovió de manera formal su devoción. Acerca del origen de la escultura mariana se desconoce casi todo; sólo se data escuetamente que sufrió deterioro por el efecto de la lumbre y el humo de veladoras, y que fue restaurada prodigiosamente por un misterioso y anónimo personaje. Lo cierto es que se le constata una bellísima factura, además de que se le acreditan incontables favores, maravillosas anécdotas y muchas mediaciones milagrosas.

El Templo Parroquial, si bien de no amplias dimensiones, es de cuidadosa arquitectura, correspondiente a la época. Se edificó entre 1710 y 1790, y le fue adherida la torre entre 1880 y 1896.

Vertiginosos cambios

Con dos años y dos meses al frente de esta Parroquia, el señor Cura Juan Manuel Ramírez Rubio, en entrevista a Semanario, se expresó con notable fluidez al hacer una radiografía de este pujante pueblo: “De diez años a la fecha, cobró gran auge la industria y el comercio del vestido provocando una enorme transformación social, debida a la explosión económica. La gente comenzó a construir sus propias casas e incluso a adaptarles pisos superiores para habilitar tiendas de ropa, especialmente en casi todo el Centro”.

Según sus cálculos, el Municipio de Zapotlanejo ronda en los 60,000 moradores, de los cuales probablemente la mitad habita en la parte céntrica. Merced a la prosperidad alcanzada en los últimos años, no es notorio ni inquietante el índice de emigración. “Más bien, explicó el Párroco, hay numerosas familias de aquí radicadas en Estados Unidos, que aprovechan no sólo tramitar la doble nacionalidad, sino educar a sus hijos allá, y lo peor, porque ocasiona problemas a los de aquí, vienen a traer y vender ropa gringa, incluso a veces mercancía ‘pirata’, lo cual propicia malestar por la desleal competencia”.

Esta efervescencia económica ha acarreado algunos problemas: “Se ha maleado un poco el ambiente entre los jóvenes, pues en cuanto empiezan a ganar dinero lo emplean en vicios. La prostitución no es tan acentuada como lo fue hace tiempo, aunque quienes la procuran prefieren ahora trasladarse a Guadalajara. Además, se ha incrementado la ludomanía. Curiosamente, en estos tiempos concretos de dificultad económica, a mucha gente le da por acudir a los casinos ‘a probar suerte’. Por otra parte, entre noviembre y diciembre, cuando suben las ventas de ropa aquí, los fabricantes y comerciantes andan muy ocupados, y baja sensiblemente su asistencia a Misa o su participación en las actividades parroquiales”.

Un marcado dinamismo

No obstante estas peculiaridades, el Padre Ramírez Rubio habló muy optimista de su feligresía: “Hay mucho movimiento pastoral. Alrededor de 500 personas han hecho Cursillos de Cristiandad, y unas ochocientas hicieron Jornadas de Vida Cristiana. Un buen número de todas ellas se involucra en acciones concretas de Evangelización. Hay Catequesis en once Barrios; tenemos Movimiento Familiar Cristiano y, lo que es bastante destacable aquí como una gran Fe Eucarística: ¡diariamente hay Adoración Nocturna, pues existen 31 Turnos muy activos!”

Luego describió otro aspecto: “Los habitantes son muy solidarios y generosos; pero la caridad se ha practicado de manera desorganizada, por lo que se hacen esfuerzos para volverla más eficiente. Cáritas Parroquial atiende a 60 familias pobres. Además, estamos construyendo un Comedor Parroquial para gente precarista de las orillas del pueblo. A la Cárcel Municipal, donde habitualmente hay de 25 a 30 reclusos, vamos cada mes para celebrar Misa, oír Confesiones, dar atención espiritual y ofrecer comida especial”.

“Son varias las ventajas que nos favorecen: en primer lugar, contamos con Agentes bien preparados, que ya se han especializado en Catequesis, en el Instituto Bíblico o en el Teológico, y son muy inquietos. Además, cada Movimiento atiende a un Barrio o Rancho y apoya en las Misiones que promovemos en la Cuaresma, en julio para el Sitio de Jericó, y en octubre por las Fiestas Patronales. Llevan a la Virgen peregrina; motivan casa por casa; atienden todos los aspectos de la Liturgia”.

Obviamente, el señor Cura Juan Manuel Ramírez reconoció el valioso apoyo de los Padres Vicarios Francisco Mendoza Villa y Teodoro Valdovinos Portillo, así como del Diácono Carlos Salvador Aquino Cruz, y del Seminarista Raymundo Rafael Íñiguez Bravo (estos dos, en Año de Servicio). Y es que el ritmo de la Pastoral es bastante demandante, máxime que no son pocas las personas que, perteneciendo a otras Parroquias del mismo Zapotlanejo, recurren por costumbre a la más antigua.

Baste tan sólo citar que en el moderno Santuario de Guadalupe, con cupo para mil fieles (más del triple del de Nuestra Señora del Rosario), los domingos se ofician cinco Misas, por tres del Templo Parroquial. Además, se celebra la Eucaristía en los Templos del Sagrado Corazón, San Martín, Virgen de Zapopan Reina de los Mártires y en el Asilo de San Vicente, donde se venera una reliquia de Santa María de Jesús Sacramentado Venegas y es atendido por las Religiosas de la Congregación que ella fundó. A los alumnos del Colegio Patria, que administran las Siervas del Señor de la Misericordia, se les atiende espiritualmente y se les prepara sacramentalmente a la Primera Comunión o a la Confirmación.

Testimonios laicos

José Antonio Hernández Orozco y su esposa María Dolores González Ramírez hicieron, entonces solteros, su primer Encuentro Juvenil con Cristo en el Templo de San Bernardo, de Guadalajara, en 1980, y desde entonces han asesorado, en oficio de auxiliares, numerosas Jornadas similares en Zapotlanejo y otros lugares, que luego generan Escuelas de Formación para Misioneros en Cursos Básico, Medio y Superior, y se integran a la Pastoral Juvenil ya como líderes.

“El Proyecto de Formación, explicaron, incluye tres Etapas: la Pre Jornada, la Jornada y la Post Jornada. Ya motivados por el Encuentro, regresan para trabajar personalmente con jóvenes e integrarse al Plan Pastoral Parroquial a través de las Misiones en Barrios. Ciertamente, cuesta más ahora la convocatoria y la perseverancia, pero ya preparamos un Plan con nueva estructura, e incluso efectuaremos la primera Jornada de Adultos en noviembre próximo. La idea es que hablen el mismo idioma papás e hijos y se unifiquen las familias en lo espiritual, psicológico y afectivo”.

La invitación puede ser abierta o directa. Ordinariamente concurren unos 80 muchachos por Jornada, y ya se han desarrollado 52, de las que han surgido Movimientos de Pastoral de Adolescentes y “Pandillas de Cristo”.

Visión pastoral

Padre Teodoro Valdovinos: “Los problemas sociales siempre provienen de la familia y del ambiente, y se deben a la falta de diálogo y la poca comunicación. Aquí, los jóvenes, por el libertinaje, tienden más a la diversión, a las fiestas, que luego derivan en adicciones al alcohol o las drogas”.

Padre Francisco Mendoza: “Con ocasión de las Fiestas Patronales, noto que la visita de la Virgen del Rosario a los barrios y rancherías influye espiritualmente en los fieles. La cercanía sacerdotal, el salir a Misiones, ayuda a vivir con sentido cristiano, pese a la apatía. Lo mejor es que se activa la vida sacramental: aumenta la participación en las Misas y las Comuniones. Además, se procura el diálogo con las Autoridades Civiles para restringir la venta de licores y facilitar el sentido familiar de las celebraciones.

“Definitivamente -aseguró el Padre Vicario-, la Eucaristía lo sustenta todo, como fuente y culmen que es de nuestra vida en orden a la Salvación. Así lo prueban aquí la Adoración Nocturna, el Sitio de Jericó, las frecuentes Visitas al Santísimo, las Confesiones y Dirección Espiritual. Además, la Virgen del Rosario se ha significado como fuerza del pueblo, motor de unidad y centro de identidad”.

Diácono Carlos Aquino: “Esta Comunidad me ha brindado una gran experiencia pastoral. Me ha dado una visión real de mi vocación por su espiritualidad, cultura y humanismo. Lo tiene todo y ayuda a uno a crecer”.

Raymundo Íñiguez: “En el inicio de mi Año de Servicio, me siento más motivado a reforzar la Fe. Advierto en el pueblo una fuerte religiosidad, experiencia de fraternidad y acompañamiento espiritual por su testimonio cristiano y de amistad”.

La Patrona, en lugar especial

El 7 de octubre, Festividad Litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, se programó, como todos los días del Novenario, Repique de Alba, Mañanitas, Evento Cultural y Castillo. Sin embargo, en esta fecha los empresarios y operarios transportistas de Omnibus de Oriente asisten a una misa especialmente dedicada a ellos. Y por la tarde, en la Explanada del Primer Cuadro, se programó una Misa presidida por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara.

No obstante, el día más festivo será el domingo 20, cuando acudirá a oficiar y a predicar el Arzobispo Emérito de León, D. José Guadalupe Martín Rábago, y habrá efusión de música y fuegos artificiales.

Don Roberto Ramírez Ramírez, ferviente devoto de la Virgen, desde 1994 coordina el periplo de la imagen peregrina, que abarca desde julio hasta septiembre. Es así como, acompañado de otros jornadistas y cursillistas como él, la lleva, sucesivamente, a Pueblo Viejo, El Durazno, San José de las Flores, Tinajeros, El Campamento y El Bajío. Luego, en ampliación a la jurisdicción del Decanato: a Santa Fe, La Laja, La Purísima, “La Madre Nati”, Matatlán y La Santísima Trinidad.

“La gente muy humilde -relató-, sobre todo en los ranchos, se emociona con la visita de la Virgen. Me tocó ver mujeres que tomaban un pañal o sabanita de su criatura enferma y se lo tallaban a la imagen. Y después, al aplicarlo con mucha Fe, gritaban: ‘¡Sanó mi niño!¡ Eso nos motiva grandemente para llevarla”.

Luego nos mostró un apretujado y duro puño de pétalos de un penetrante y rico aroma: “Son los residuos de unas rosas que la gente del campo le aventó al paso de la camioneta que transportaba a la Virgen. Esta muestra, guardada en este modesto frasco, es de hace cuatro años; pero un compañero guarda otra de hace ocho años. ¡Dígame si esto no es extraordinario! Y son igual de olorosas la caja y las andas con que cargamos a Nuestra Señora. Ahí se lo dejo de tarea”…