Festival de Música para Órgano recuerda al Padre Aréchiga

THO

El XIV Festival de Música “Manuel de Jesús Aréchiga Fernández”, que se ofrecerá todos los jueves del mes de noviembre en la Catedral Metropolitana, a las 20 horas, bajo la dirección artística de la por él fundada Escuela Superior de Música Sagrada de la Arquidiócesis de Guadalajara, con el apoyo de diversas instituciones y organismos, reunirá a lo más granado de los discípulos del desaparecido Presbítero y Musicólogo jalisciense (1903-1984), y hasta de uno más que, sin haberlo conocido, recibió su benéfica influencia, y al cual por cierto, le tocará inaugurar este Festival en su calidad de Organista Titular del máximo Templo, de gala por su Aniversario 150 como Sede Arquidiocesana.

Nos referimos al Maestro Héctor Manuel Salcedo Becerra, quien ofrecerá un repertorio a base de obras suyas y del compositor francés Louis Vierne (1870-1937), alumno aventajado que fuera de César Franck, Charles-Marie Widor, Alexandre Guilmant y Eugene Gigout, sumándose a los cuales, perpetuó la tradición del órgano francés. Vierne fue Organista Titular de la Catedral de Notre Dame, en París, por casi 40 años y murió ante el teclado de dicho instrumento cuando interpretaba su Concierto número 1750; todo ello, a pesar de que ¡era ciego de nacimiento!

Los restantes Conciertos serán: el jueves 14, cuando el Maestro Clemente Quezada Melgarejo ofrecerá obras de Liszt, Frank, Boëllmann y suyas. El jueves 21, con el Maestro Jesús Salcido Aréchiga, interpretando composiciones de Bach y Vivaldi. Y finalmente, el jueves 28, en que el Maestro Francisco Javier Hernández Vázquez cerrará el Festival con obras de Bach, Lobato, Pérez, D’Aquin y Frank.

La ocasión, sin duda, será propicia no sólo para escuchar al más completo de los instrumentos musicales y, en el caso catedralicio, el más monumental de todos los que hay en Jalisco, sino también para valorar el grado de postración que aflige al oficio de Organista en nuestra Arquidiócesis, donde los aparatos electrófonos han sustituido a los órganos; donde no hay plazas para Organistas Titulares, y menos de la mitad de los pocos instrumentos que merecen este nombre están en servicio, y los que sirven se usan poco.