CARIDAD ORGANIZADA

La caridad organizada

El lenguaje de la Fe es el amor a los necesitados

El Cardenal Francisco Robles se reunió con Directivos, Personal Administrativo y Voluntarios de Cáritas, Institución eclesial que cumplió 38 años el 2 de octubre, y cuyos frutos de su labor se destinan a los más necesitados.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El domingo 6 de octubre se llevó a cabo el XXXVII Encuentro Anual de Cáritas.

Cientos de Voluntarios rebosaron la Capilla del Seminario Menor para participar en la Misa matutina que presidió el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara.

Durante la homilía, y en referencia al Evangelio del día, el Celebrante afirmó que ese domingo el texto sagrado nos hacía una sugerencia muy concreta, la de decir al Señor, como los Apóstoles: “Señor yo creo, pero aumenta mi Fe”.

“Y es que la Fe no es fruto del esfuerzo o del estudio personal -advirtió el Arzobispo-, sino un don de Dios, un regalo”.

Posteriormente, explicó que el núcleo de la Fe es sencillo: “Dios es nuestro Padre y nos ha amado, dándonos a su único Hijo, que ha querido morir y resucitar por nosotros. La síntesis de las verdades de nuestra Fe están contenidas en el Credo”.

La verdadera Fe y el mero sentimiento
“Es importante revisar constantemente nuestra Fe y no confundirla con el sentimiento religioso. Los sentimientos van y vienen, y ésa no es la Fe, dijo el Celebrante. Es permanente por sobre todo. Aun en los momentos dolorosos, críticos de nuestra vida, así como en los tiempos felices y alegres, la Fe siempre permanece y nos da vida”.

El Cardenal Robles señaló, asimismo, que el Apóstol Pablo nos exhorta a reavivar el don de la Fe, y esto se logra a través de la escucha de la Palabra, la oración, el servicio y la caridad. El tesoro de la Fe se conserva con la ayuda del Espíritu Santo, pero es necesario revisarla, vivirla, reavivarla y conservarla.

Que nuestros actos hablen

Prosiguió el Arzobispo Metropolitano afirmando que el lenguaje más expresivo de la Fe es la Caridad: “La auténtica Fe se expresa por el servicio del amor, el servicio de la caridad para con todos, sin distinción, pero de manera muy especial con aquéllos que más la necesitan. Ese lenguaje del amor produce esperanza, aun en las situaciones más difíciles. Así se conjugan las tres Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad”.

Al finalizar la Eucaristía, Gabriel González Delgadillo, Titular del Instituto Jalisciense de Asistencia Social, dirigió un mensaje a Directivos y Voluntarios de Cáritas, poniendo de relieve el hecho de que esta Institución eclesial “es un referente en la cultura del Voluntariado que convoca al hecho caritativo y cristiano. En la Sociedad contemporánea son esenciales los valores y principios que representan la base moral y estratégica de todo el trabajo de Cáritas: dignidad del ser humano, opción por los pobres, solidaridad, subsidiariedad, custodia, aprendizaje, desarrollo, colaboración y cooperación. De acuerdo a estos principios, debemos ser un testimonio no sólo con nuestras palabras, sino con nuestras obras”.

Destacó y agradeció la presencia, en este acto, de Salvador Rizo Castelo, Secretario de Desarrollo e Integración Social, así como de Monseñor José Leopoldo González González, Obispo Auxiliar de Guadalajara y Responsable de la Pastoral Social en nuestra Arquidiócesis.

Importante, unir fuerzas

Francisco Eduardo Rodríguez Hernández

Al XXXVII Encuentro Anual de Cáritas Diocesana de Guadalajara asistieron 720 Voluntarios, además de invitados especiales, entre ellos el Secretario de Desarrollo e Integración Social del Gobierno del Estado; el Director del Instituto Jalisciense de Asistencia Social; un representante de la Delegación Jalisco de SEDESOL, además de algunos ex-Presidentes de Cáritas y Personal operativo.

El motivo de la presencia de las Autoridades Civiles fue reconocer la labor de Cáritas en su XXXVIII Aniversario, así como invitar a acercarse a sus Dependencias, con el fin de apoyar al organismo de la Iglesia.

Mons. Leopoldo González González, Obispo Auxiliar de Guadalajara, a su vez, habló de lo importante que es hacer la caridad desinteresadamente.

Por la emergencia nacional más reciente, refiriéndose a las afectaciones de los Huracanes “Manuel” e “Ingrid”, invitó a dar el mejor rostro posible de la Iglesia católica, el cual es el de una Iglesia “samaritana”.

Finalmente, el Prelado señaló que los ministerios profético y litúrgico deben de ir unidos al de la caridad, y debe de existir una armonía entre lo que se anuncia, lo que se cree, lo que se celebra y lo que se vive.