Un reto lleno de oportunidades
El Movimiento Frater celebró 41 años en la Arquidiócesis de Guadalajara, asumiendo la misión evangelizadora en el mundo de la discapacidad física o enfermedad crónico-degenerativa, con la intención de proyectar las capacidades de cada cual y superar sus limitaciones.
Dulce Natalia Romero Cruz
Frater Guadalajara, Fraternidad de Enfermos y Limitados Físicos de Occidente, A.C., es un Movimiento que tiene como objetivo que las personas con alguna discapacidad, de nacimiento o adquirida, logren integrarse plenamente en la Sociedad, con igualdad de derechos y deberes que el resto de la población; pero, sobre todo, ayuda a comprender y a hacer entender a la Sociedad y las Autoridades sus necesidades y aspiraciones. En esta Asociación, las personas con discapacidad ayudan a otras en la misma situación.
El Movimiento en nuestra Arquidiócesis está compuesto por 180 integrantes, y algunos de ellos se reunieron el domingo 6 de julio en el Centro Diocesano de Pastoral para celebrar 41 años de estar en tierras tapatías. El encuentro consistió en una plática sobre la “Solidaridad”, y después de un refrigerio continuaron con una Hora Santa. A las 14 horas participaron en la Eucaristía, que presidió el Presbítero Catarino Espinoza Íñiguez, Asesor Eclesiástico del Movimiento. Al finalizar, se les ofreció una comida.
Entre otras cosas
“La Asociación abre fuentes de trabajo, aseguró la Coordinadora, Rosa Georgina Hernández Abarca, y por ahora estamos trabajando en un proyecto de reciclado, pero generalmente impartimos Talleres de bisutería, elaboración de huaraches, etc. Se va a establecer un convenio con la Secretaría del Trabajo para que, además de dar capacitación en el aprendizaje de oficios, también se les prepare para que sepan cómo comercializar sus productos”.
Generalmente, Frater no cuenta con solvencia económica, pero ha solicitado un subsidio al Gobierno del Estado y logró posicionar la Asociación en el Consejo Estatal para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, COEDIS; buscan apoyos para ofrecer sillas de ruedas, bastones, pañales, muletas, aparatos para escuchar, despensas y hasta Personal capacitado para atender a sus miembros, de tiempo completo. También se organizan eventos para recaudar fondos.
“Lo que me mueve es luchar siempre por la dignificación y la inclusión de las personas con discapacidad. Buscar que los demás nos respeten”.
Una encomiable labor
Rosa Georgina Hernández quedó con discapacidad siendo adulta, y fue invitada a dar servicio a la Fraternidad: “Aunque yo también tengo una discapacidad, al ver cómo sufren los que no aceptan su situación, tengo el compromiso de consolarles, acompañarles y ofrecerles alternativas para que entiendan que la vida no ha terminado. Cuando me tocó la discapacidad, después de haber trabajado muchos años como Maestra, no entendía por qué, pero después de vivir un Retiro en Frater, me di cuenta de que puedo seguir dando mucho de mí”.
Externó que muchas veces su trabajo es sólo de escucha: “Las personas con una limitación física necesitan decirle a alguien cómo se sienten, porque los que todavía no han aceptado su discapacidad son muy sensibles, enojones o muy callados. Por ello, debemos encontrar la manera de acercanos a los discapacitados para que sepan que la vida sigue, y enseñarles que si perdieron una mano, tienen otra; si perdieron sus piernas, siguen teniendo un cerebro que funciona, un corazón que late, etc. Lo principal es que deben saber que seguimos siendo hijos amados por Dios; que Él es muy bondadoso, y que si nos tiene aquí es para cumplir una misión”.
Frater (palabra latina que quiere decir “Hermano”) celebra una reunión cada primer domingo de mes en el Centro Diocesano de Pastoral (Calle Jarauta 510, Sector Libertad, entre las de Industria y Federación), donde tiene sus Oficinas y se prepara alguna charla motivacional y de formación; se lleva a cabo algún evento cultural y se festejan los cumpleaños del mes. El primer domingo de octubre peregrinan a la Basílica de Zapopan. El contacto con la Fraternidad se hace de boca en boca.
Historia
Frater se inició en Verdún, Francia. Fue fundada por Monseñor Henry Francois, quien estuvo en un hospital y vio la necesidad de acercarse a los enfermos para poder consolarlos, darles aliento para que siguieran su vida adelante y supieran que desde la condición de cada quien se debe dar y compartir lo que se tiene.
Fue creciendo la Fraternidad en todo el mundo y llegó a Guadalajara gracias a Fray Salvador Rivera García, Carmelita Descalzo, que era cuadripléjico a causa de un accidente. Observando los requerimientos de los enfermos, trajo el Movimiento, al que después convirtió en una Asociación Civil. Hoy cuenta con un asiento en la Organización de las Naciones Unidas, ONU.Contactos: Correo electrónico ginafratergdl@hotmail.com . Teléfonos: 3618-6425 y 1506-2519.
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