jueves, 10 de julio de 2014

Entrevista, del Diario italiano Il Messagero (Segunda parte)

La Iglesia debe ofrecer, no sólo recibir


El Papa Francisco habla sobre la pobreza, las condiciones sociales actuales, el papel de la mujer en la Iglesia, y las directrices de su pontificado.


Francisco


-¿A usted le asusta más la pobreza moral o material de una ciudad?


“A mí me asustan las dos. A un hambriento, por ejemplo, puedo ayudarlo para que no tenga más hambre; pero si ha perdido el trabajo y no encuentra otra ocupación, tiene que ver con otra pobreza. Quizá pueda ir a Cáritas y llevarse a casa un poco de víveres, pero experimenta una pobreza gravísima que le arruina el corazón. Un Obispo Auxiliar de Roma me contó que muchas personas van a comedores en secreto, llenas de vergüenza.

“Por las grandes calles de Roma se ven mujeres de apenas 14 años, a menudo obligadas a prostituirse en medio del descuido general, mientras que en el Metro se aprecia la mendicidad de los niños.

“Siento dolor. Siento un enorme dolor. La explotación de los niños me hace sufrir. La Ciudad Eterna, que debería ser un faro en el mundo, es un espejo de la degradación moral de la Sociedad. Pienso que son problemas que se resuelven con una buena política social”.


-En Roma, cada vez más jóvenes no van a la iglesia, no bautizan a sus hijos, no saben ni siquiera hacerse la señal de la Cruz. ¿Qué estrategia serviría para cambiar esta tendencia?


La Iglesia debe salir a las calles, buscar a la gente, ir a las casas, visitar a las familias, ir a las periferias. No ser una Iglesia que sólo recibe, sino que ofrece.


-¿Le preocupa la cultura de la no natalidad en Italia?


Creo que hace falta trabajar más por el bien común de la infancia. Poner sobre la familia un compromiso, a veces no es suficiente con un salario; no se llega a fin de mes. Se tiene el miedo de perder el trabajo o de no poder pagar más el alquiler. La política social no ayuda. Italia tiene una tasa bajísima de natalidad. Mucho depende de la crisis económica, y no sólo de una deriva cultural grabada en el egoísmo y el hedonismo. El otro día leía una estadística sobre los criterios del gasto de la población a nivel mundial. Detrás de la alimentación, vestido y medicinas, tres voces necesarias, después la estética y los gastos para los animales domésticos.


-¿Cuentan más los animales que los niños?


Se trata de otro fenómeno de degradación cultural. Esto es porque la relación afectiva con los animales es más fácil, más previsible. Un animal no es libre, mientras que tener un hijo es una cosa compleja.


-Usted quizá habla poco de las mujeres, y cuando habla afronta el argumento sólo desde el punto de vista maternal, la mujer esposa, la mujer madre, etcétera. Y las mujeres ya dirigen Estados, Multinacionales, Ejércitos. En la Iglesia, según usted, ¿qué lugar ocupan las mujeres?


Las mujeres son lo más hermoso que Dios ha creado. La Iglesia es mujer. Iglesia es una palabra femenina. No se puede hacer Teología sin esta femineidad. De esto usted tiene razón, no se habla lo suficiente. Estoy de acuerdo en que se debe trabajar más sobre la Teología de la Mujer.


-En agosto usted irá a Corea. ¿Es la puerta para China? ¿Está apuntando a Asia?


Iré a Asia dos veces en seis meses. A Corea en agosto, para encontrar a los jóvenes asiáticos. En enero, a Sri Lanka y Filipinas. La Iglesia en Asia es una promesa. Corea representa mucho; tiene a sus espaldas una Historia hermosísima; durante dos siglos no ha tenido Sacerdotes, y el catolicismo ha avanzado gracias a los Laicos.


-¿Hacia dónde está yendo la Iglesia de Bergoglio?


Gracias a Dios, no tengo ninguna Iglesia; sigo a Cristo. Desde el punto de vista del estilo, no he cambiado comparado a como era en Buenos Aires. Sí, quizá alguna cosa pequeña, porque se debe; pero cambiar, a mi edad, sería ridículo. En mi programa, en cambio, sigo lo que los Cardenales pidieron durante las Congregaciones Generales antes del Cónclave. Voy en esa dirección. El Consejo de los ocho Cardenales, un organismo externo, nace de ahí. Había sido pedido para ayudar a reformar la Curia. Mis decisiones son el fruto de las reuniones pre Cónclave. No he hecho nada yo solo (ACI).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario