Sergio Estrada González
México, D.F.
Recientemente, tuvo lugar en la Capital de la República el Coloquio México-Santa Sede sobre Migración y Desarrollo, en el que se tocó el Tema de la Migración, el cual se agendó y preparó con anticipación. Empero, lo que ensombreció esta actividad fue lo que recientemente se ha detectado: el hecho de que miles de niños solos ahora emigran o son obligados a viajar hacia Estados Unidos, sin medir los peligros. El Arzobispo francés Christhope Pierre, Nuncio Apostólico en México, nos dio su punto de vista respecto a esta situación, cada vez más grave para nuestra Nación y los países centroamericanos.
¿Cuál es su opinión respecto de la migración, principalmente de niños?
Desde que comenzó su Pontificado, el Papa Francisco ha prestado especial atención a todos los que viven dificultades, principalmente los pobres de las periferias. En el Coloquio se habló de un Documento Papal sobre la situación de las personas que emigran por varios motivos, como la pobreza y la violencia, máxime cuando se trata de niños.
El Santo Padre nos ha invitado de manera especial a estar atentos, así como a examinar las causas que provocan esta emigración infantil.
¿Qué se debe hacer ante crisis humanitarias como éstas?
Son una llamada de atención para todos, pero principalmente para los que pertenecemos a la Iglesia, a fin de no caer en eso que el Papa ha llamado “la globalización de la indiferencia”. Todos, desde nuestro nivel, debemos asumir nuestra responsabilidad y colaborar para construir una Sociedad en la que, quienes migran, se sientan acogidos.
El llamado es también a nivel nacional e internacional para que las causas de la emigración, que es un fenómeno global, sean solucionadas. Para esto, debe establecerse un diálogo entre las naciones e implementar políticas que todos cumplan.
¿Cuáles son las principales causas de estas migraciones?
La pobreza y la violencia. Los migrantes salen de sus países porque no encuentran en ellos lo necesario para sobrevivir, y dadas las diferencias entre países ricos y pobres, no es casual que los migrantes se sientan atraídos por llegar a un país como Estados Unidos, donde esperan encontrar posibilidades económicas. También la situación de violencia e inseguridad que viven muchos en todos los países, principalmente los centroamericanos, impulsa esta migración.
¿Atañe a la Iglesia procurar la dignidad de cada persona?
Ésta no es la misión de la Iglesia, puesto que cada persona nace con su dignidad propia, independientemente de su condición social, país de origen o religión, pero sí debe buscar que esa dignidad sea respetada; es un principio fundamental, sobre todo tratándose de migrantes.
¿Cuáles serían las soluciones a este problema?
Esta situación no es fácil de resolverse, pero el método principal sería, como he dicho, establecer un diálogo y entendimiento entre las naciones involucradas en el problema. Un país no puede aceptar a todos los migrantes, pero deberían implementarse reformas migratorias para evitar la explotación y trato inhumano a los migrantes, y tratar de evitar que sus Derechos Humanos sean conculcados, para no ser considerados como peligrosos delincuentes. Es un problema difícil, puesto que involucra factores políticos, económicos y sociales.
¿Qué opina de las Casas de los Migrantes?
La Iglesia Católica está haciendo un esfuerzo extraordinario para recibir al itinerante y ayudarlo a seguir su camino, y las Casas de los Migrantes son un esfuerzo concreto que cristaliza esa ayuda. Por lo tanto, hay que reforzarlas para que sigan asistiendo a los que caminan. Hay muchas Casas de Migrantes, pero la Iglesia se encarga de alrededor de cien; sin embargo, no son suficientes, y la Sociedad, en general, debería movilizarse para ayudar también en este aspecto.
Este Coloquio sobre Migración, ¿cumplió su objetivo?
Sí, pues fue un lugar de fructífero encuentro y diálogo para buscar soluciones. Y fue muy interesante que el Estado Mexicano haya reconocido el papel de la Iglesia local, porque esta Iglesia está haciendo mucho a nivel internacional, representando la voz del Papa y haciendo eco al impacto de esa voz.
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