jueves, 31 de julio de 2014

Templo céntrico, en reanimación

Santa Mónica

Tres siglos acompañando a la Perla Tapatía


Pese a que después de siete años el Templo continúa en restauración, los fieles devotos no dejan morir la tradición de acudir a este céntrico ícono arquitectónico del estilo barroco en nuestra ciudad.


Sonia Gabriela Ceja Ramírez


Medalla MilagrosaEl Padre Pedro Ortega Pelayo, Canónigo de la Catedral Metropolitana, quien llegó como Capellán al Templo de Santa Mónica hace cuatro años, no obstante lo escaso de la población de la Capellanía, no se desanimó: “Encontré una comunidad muy raquítica en cuanto al número de fieles, pues alrededor del 90 por ciento de las fincas corresponde a comercios; poquísimas son las familias que viven aquí”, señaló en entrevista para Semanario.

“Ésta es una comunidad flotante; la mayoría de quienes acuden a este Templo viene de otros lugares. Asisten principalmente porque aquí se ha promovido la devoción a la Virgen María en su advocación de La Medalla Milagrosa, y muchos son devotos de Ella. Otros vienen porque sus padres o abuelitos vivían en este barrio o los traían aun de otros lugares, y eso hace que esta tradición continúe muy arraigada. Los fieles vienen, sobre todo, los días 27 de cada mes, en que celebramos la Misa en honor de La Medalla Milagrosa a las 12 del día.

“Tal devoción la introdujeron los Padres Paúles; es decir, miembros de la Congregación de San Vicente de Paúl, quienes laboraron aquí por algún tiempo. Ellos trajeron desde Barcelona la imagen de La Medalla Milagrosa que aún veneramos. Esto fue alrededor de 1940, y desde el inicio, dicha devoción arraigó en la comunidad y ha sido muy providencial, pues gracias a ella se levantó y se ha mantenido en buena medida el culto”.


Comunidad pequeña, pero activa

La Capellanía de Santa Mónica pertenece a la Parroquia del Sagrario Metropolitano y, con todo y su escasa población, se mantiene viva.

“De lunes a domingo se celebra la Misa vespertina a las 6.30 de la tarde, excepto los martes, en que un Grupo de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo celebra su Asamblea a partir de las 5. Ese día, se convoca a los fieles más temprano; a veces inician su reunión con la alabanza y la oración; a veces, con la Misa”, refirió el Capellán.

“Los domingos celebramos Misa por la mañana, a las 10.30, agregó. Los viernes primeros de cada mes tenemos desde las 5 de la tarde oración por los enfermos. Este acto reviste importante relevancia porque hay en la comunidad personas de edad avanzada, y muchas de ellas están enfermas, pero incluso acuden personas de otros lugares con la ilusión de que la Virgen interceda por su salud, tanto física como espiritual.

“La Eucaristía de los días 27 es denominada ‘Misa de Peticiones’, y lo que los fieles piden principalmente durante esta celebración es la salud del alma; quieren tener una vida recta, porque saben que una vida recta nos abre todas las puertas para que la Gracia de Dios se fecunde en nosotros.

“Hemos sabido de miles de casos de favores materiales y espirituales concedidos a quienes llevan la Medalla Milagrosa, que cualquier persona puede portar, con la única recomendación de que esté bendita”.


El fervor Eucarístico

IMG 1659A partir de este mes de agosto, los jueves tendrán un tinte totalmente Eucarístico, pues a las 6 de la tarde se hará una Procesión dentro del Templo, y a las 6.30 se oficiará la Santa Misa.

“Los viernes también comenzaremos a las 6, para profundizar en la devoción a Jesús de La Divina Misericordia. Esto lo realizaremos fortaleciéndonos con el diario maravilloso de Santa Faustina Kowalska, a quien Jesús le reveló las abundantes riquezas de la Eucaristía”.

“Además del Movimiento de Renovación Carismática Católica, también tiene presencia aquí la Adoración Nocturna todos los sábados primeros de cada mes, y después de la Misa de 6.30 los adoradores se quedan toda la noche. Otro Grupo que tenemos son las Hijas de María, las cuales vienen todos los domingos, de las 5 a las 6.30 de la tarde, para adorar también al Santísimo Sacramento. E igual sucede con las Jardineras del Santísimo Sacramento, que asisten el tercer domingo del mes, de las 4 a las 7 de la tarde.

“Tenemos un Grupo de Catequesis todos los sábados, de las 10 a las 12 horas, y por la tarde, de las 4 a las 6. Aunque por aquí hay muy pocos niños, a algunos los traen sus papás, ya sea porque trabajan por el rumbo, porque vienen de compras o incluso porque tenían un local en el Mercado Corona, los cuales ahora fueron instalados provisionalmente en la plaza, a espaldas de este Templo. A ellos, aparte de encomendarlos en nuestras oraciones, también les hemos ido a bendecir sus locales, concretamente a quienes lo han solicitado”.


IMG 1661Un ejemplo de madre

A unas semanas de celebrar a Santa Mónica, el Canónigo Pedro Ortega hace una invitación a las madres de familia para ver en esta Santa un modelo de confianza en Dios.

“Ella puso su Fe, su oración constante, para lograr la conversión de su hijo San Agustín y su esposo San Patricio”.

La Fiesta a Santa Mónica se prepara con un Novenario. “Durante esos días tenemos diferentes intenciones y nos sintonizamos con el caminar de la Diócesis. Este año lo enfocaremos a fortalecer el conocimiento sobre el Plan Orgánico que se viene elaborando.

Igualmente, queremos tomar en cuenta las palabras del Papa en su Evangelii Gaudium, ese Documento tan maravilloso de apertura de la Iglesia al mundo, con el gozo de anunciar el Evangelio; así que iremos profundizando en él.

“En noviembre festejaremos a La Medalla Milagrosa con un Novenario, y el 27 de ese mes celebraremos tres Misas durante el día, pues es mucha la gente que viene”.


A compartir la bondad que de Dios se recibe

El Padre Ortega Pelayo fundó, hace tiempo, la Congregación Religiosa de los Siervos de La Divina Misericordia, cuya Comunidad es atendida por él, y que actualmente está integrada por nueve muchachos.

“De hecho, la Comunidad fue fundada en 1992, pero de aquí se desprendieron otras dos Congregaciones, fundadas por nuestro primer Sacerdote ordenado. Él tuvo la dicha y la responsabilidad de empezar con los Misioneros por la Pureza de Costumbres, rama femenina y masculina, así que de esa manera también crecimos a través de ellos y de ese carisma. El carisma de los Siervos de La Divina Misericordia es dar a conocer La Divina Misericordia, glorificando al Señor y viviéndola primero nosotros y difundiéndola luego hacia los demás”.

El apostolado que realiza esta Congregación es, en buena medida, ayudando en la parte organizativa del Templo de Santa Mónica, apoyando la parte litúrgica, el visiteo a las familias, la promoción de las Fiestas de Santa Mónica y de La Medalla Milagrosa.


Haciendo Historia

Haciendo historia verticalEl Templo de Santa Mónica se terminó de construir en 1730, así que está casi por alcanzar los tres siglos. Fue edificado por el Sacerdote Jesuita Félix Pimentel para la Orden de las Monjas Agustinas Recoletas, cuyo Convento abarcaba toda la manzana. Tiene un Coro alto desde el cual escuchaban la Misa estas Religiosas de claustro.

Al paso de los años, en la época de la Reforma, el Convento fue destruido, y las Agustinas regresaron a Puebla, de donde eran originarias.

Posteriormente, un feligrés adquirió el terreno y lo donó al Seminario; así, el Seminario de Guadalajara construyó el edificio actual y ocupó el inmueble durante algunos años, hasta que en 1914, en tiempos del Presidente Venustiano Carranza Garza, la sede del Seminario fue ocupada por el Ejército, manteniéndola así hasta hace aproximadamente dos años, en que fue desalojada y ahora funciona como Museo de Arqueología de Occidente.

La imagen principal de este recinto es la de La Medalla Milagrosa, y en ella aparece la Virgen con sus manos abiertas, de las cuales se desprenden unos rayos que significan las Gracias que a través de Ella se nos dan. Por el reverso, la Medalla tiene inscrita la letra ‘M’, de María, con una Cruz y los Corazones de Jesús y de María.


La experiencia de tocar a Jesús
IMG 1651Adán Salvador Gutiérrez Hernández es uno de los nueve integrantes de la Comunidad de los Siervos de La Divina Misericordia, actualmente formada por ocho Novicios y por él, quien próximamente emitirá sus votos perpetuos.

“En esta Congregación hay la posibilidad de ser Hermanos legos, o también ser Sacerdotes”, detalló. Luego comentó que descubrió su vocación a través de varias experiencias; pero, sin duda, la que cambió su vida fue la que vivió en un Congreso de la Renovación Carismática Católica: “Fue durante una Hora Santa; la persona que la dirigía, mientras el Santísimo recorría el Auditorio Benito Juárez, decía: ‘Anímate, toca a Jesús, Él te quiere, Él te va a sanar, Él va a solucionar tus problemas’. Al escucharlo, yo sentía dentro de mí el impulso de correr a tocarlo, pero no me animaba porque me daba pena.

“Por fin me decidí y me acerqué, pero era tanta la gente que lo rodeaba, que no podía tocarlo. Entonces recordé el pasaje evangélico de la hemorroisa, y al igual que ella, le pedí al Señor que me dejara tocarlo, pues sabía que con sólo hacerlo, sanaría. Lo intenté varias veces, sin éxito. Entonces invoqué a María; le dije: ‘Madre, déjame tocar a tu Hijo, intercede por mí’. Así que finalmente pude tocar la custodia y sentí algo tan extraño, que comencé a llorar sin poder contener la emoción.

“Cerré mis ojos porque me avergonzaba que me vieran llorar, y pasaban muchas cosas por mi mente: pedía perdón a Jesús, le mostraba mi arrepentimiento y sentía que Él me perdonaba, que me sanaba de lo que hasta entonces yo había vivido. Después de eso, experimente una profunda paz, y a partir de ahí comenzó mi caminar junto a Él.

“Conocí a los Siervos de La Divina Misericordia por medio de una amiga; ambos pertenecíamos a un Grupo de Misioneros Laicos, pero ella me pasó los datos y empecé a participar cada sábado en las Adoraciones Nocturnas de los Siervos, hasta que después de seis meses me invitaron a un Retiro Vocacional y entonces decidí ingresar a la Congregación”.

La formación consiste en un año de Postulantado, un año de Noviciado; después, se hacen los Primeros votos, y luego de renovarlos año con año, tras cuatro renovaciones, se pueden emitir finalmente los votos perpetuos.

“Ser Siervo de La Divina Misericordia es compartir esa Misericordia de Dios que uno ha experimentado, y enseñarle a los demás que Dios perdona todo; que por más pecadores que hayamos sido, Él nos perdonará”.

El 16 de agosto, a las 12 del día, Adán Salvador emitirá sus votos perpetuos en el Templo de San Bernardo y, con el favor de Dios, espera algún día llegar a ser Sacerdote.


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