Parroquia peculiar en muchos aspectos

Parroquia de San Enrique Emperador

Una comunidad viva y generosa

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

El Padre José Trinidad Velasco Molina llegó al Templo de San Enrique en agosto de 2002 como Cuasipárroco, y posteriormente se convertiría en su primer Párroco.

Esta comunidad era originalmente Capellanía de la Parroquia de La Santa Cruz, ubicada sobre la Avenida Manuel Acuña, y en el año 2002 fue erigida como Cuasiparroquia, estatus que conservó durante siete años, para después, en 2009, ser elevada al rango de Parroquia.

La Capilla del Colegio

La historia de la comunidad se remonta a 1970, cuando el Padre Luis Ríos Ramírez, Fraile Franciscano en ese entonces, solicitó al Ingeniero Enrique Ladrón de Guevara un terreno para construir la Capilla del Colegio Fray Pedro de Gante, que se ubica a tan sólo dos cuadras de donde se edificó el templo. “Por las Leyes, el Colegio no podía tener Capilla dentro de sus instalaciones, pero estando este terreno tan cercano, una vez que se consiguió, se empezó a construir aquí”, refirió el actual Párroco.

La obra material dio inicio en 1982, y el 25 de febrero el Cardenal José Salazar López, séptimo Arzobispo de Guadalajara, bendijo la primera piedra. El 10 de diciembre de ese mismo año, el Arzobispo Francisco Javier Nuño Guerrero, Obispo Emérito de San Juan de los Lagos, celebró la primera Misa en la Capilla provisional, que por disposición del Cardenal Salazar daría servicio no sólo al Colegio, sino a los fieles de la Colonia Ladrón de Guevara.

El templo grande comenzó a levantarse en febrero de 1990, ya bajo la autorización de Don Juan Jesús Posadas Ocampo, octavo Arzobispo Metropolitano, quien el 1° de octubre de ese año celebró la primera Misa y realizó la Bendición del recinto, mismo que consagró el 19 de marzo de 1992, ya investido él como Cardenal de la Santa Iglesia.

Diez años después, el 12 de agosto de 2002, para brindar una mejor atención, tanto a la feligresía como al Colegio, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, noveno Arzobispo de esta Arquidiócesis, creó la Cuasiparroquia de San Enrique, desmembrando su territorio de La Santa Cruz y de La Madre de Dios.

El Decreto para la Erección de la Parroquia es del 22 de noviembre de 2009, y además se anexó territorio que entonces correspondía a las Parroquias de San Martín de Porres y La Madre de Dios.

Así son sus habitantes

Abarca el territorio parroquial: “Hacia el Oriente, hasta la Avenida López Mateos Norte; hacia el Sur, hasta las Avenidas México y Rubén Darío, y de ahí hasta la de Eulogio Parra; se extiende por otras dos cuadras hacia el Poniente, en la Calle Quebec, y de ahí hacia el Norte, hasta la Calle Otranto; luego, nuevamente Rubén Darío, y luego hasta Colomos, que es el límite Norte de la Parroquia. Son aproximadamente 97 manzanas, y entre diez mil y doce mil moradores.

Habitan en la zona muchos adultos mayores: “Todavía hay jóvenes, pero se van casando y yendo a otras colonias. Además, hay partes de la Parroquia, como Avenida Terranova, donde el comercio está creciendo, principalmente a través de restaurantes”, precisó el señor Cura.

Se atiende también a la población del Colegio, de aproximadamente 1,050 alumnos que cursan desde Preescolar hasta Bachillerato. “El Colegio tiene 52 años trabajando en este lugar y está bien posicionado en la Sociedad tapatía”, continuó diciendo el Padre Velasco Molina, quien es además Director General de dicho Instituto Educativo, aunque cada una de las Secciones cuenta con su propio Director Académico.

Mensualmente, los alumnos de Preescolar y Primaria asisten al templo a la Celebración de la Misa. “A los de Secundaria y Prepa los atendemos en el Colegio, porque luego se nos escapan. Los traemos solamente en ocasiones muy especiales, como las Graduaciones”.

El Sacerdote hizo notar que, pese a tratarse de una población con cierta estabilidad económica, uno de los problemas que se ven en la zona es la drogadicción.

Otra situación peculiar es la presencia de personas que vienen del Sureste de México y que llegan a la colonia a emplearse en casas. “Es un buen número de personas que tienen una problemática cultural y económica particular, e incluso religiosa, porque no traen bien fundamentada su Fe. Hemos ofrecido Cursos para ellas, para animarlas a que sigan adelante”.

Algunas personas mayores que viven en la colonia padecen de soledad y falta de recursos económicos, y si bien en otros tiempos los tuvieron, ahora, entradas ya en años, carecen de ellos.

Así se trabaja

Aunque la Pastoral es difícil, principalmente por la proliferación de condominios, la afluencia de fieles es importante y la participación colectiva es buena. “Tenemos Grupo de Liturgia, que realiza toda la animación. Nuestro Equipo de Catequesis está formado por alrededor de 35 Catequistas que atienden a cerca de 200 niños.

“Atendemos también dos Grupos de Jóvenes. Y en lo social, contamos con un Grupo Asistencial que recolecta despensas que se distribuyen en comunidades más necesitadas; repartimos, aproximadamente, 700 despensas mensuales. Además, ofrecemos otras ayudas, como medicinas, o incluso pago de renta o de transporte, sobre todo para algunos migrantes que llegaron aquí y desean regresar a sus lugares de origen.

“Existe un Movimientoo importante de la Renovación Carismática Católica. Otro Grupo surgido como fruto del 48° Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Guadalajara, es el de Adoradores, quienes, además de crecer aquí, se han extendido a otras Parroquias. El próximo ciclo escolar iniciaremos un Grupo de Familias Educadoras en la Fe (FEF), que será de formación para Padres de Familia que se encargarán de catequizar a sus hijos. Hay también la Unión de Enfermos Misioneros, integrada principalmente por señoras mayores que se dedican a visitar enfermos y a animarlos.

“Los Ministros Extraordinarios de la Comunión son unos 18. Aquí diariamente tenemos muchas confesiones y muchas comuniones”.

San Enrique y Santa Cunegunda

La Parroquia está próxima a celebrar sus Fiestas Patronales, el 13 de julio. “La celebración es sencilla: hacemos un Triduo de Misas Solemnes; además, el mero día, se celebrará la Misa de 12, que es Solemne, y luego habrá kermés, en la que participarán todos los Grupos. Este año será un poquito diferente porque sabemos que ese domingo es la Clausura del Mundial de Futbol y seguramente disminuirá la afluencia, por lo que hemos trasladado los eventos culturales para la siguiente semana.

“Otra fiesta importante es la de la Virgen de Guadalupe, a la cual festejamos con un Novenario de Rosarios. El 12 de diciembre se le cantan ‘Las Mañanitas’ con mariachi y se desarrollan todas las celebraciones litúrgicas.

“También es relevante la visita de la Virgen de Zapopan, que comenzó a venir hace aproximadamente diez años, y a la cual los fieles le tienen mucha devoción. Aunque algunas personas no participan en la vida parroquial, cuando llega la Virgen de Zapopan se unen al acontecimiento, adornan sus casas y salen a recibirla”.

En el Decreto de la Canonización del que fuera Emperador europeo se especifica que donde se venere a San Enrique debe darse culto también a su Esposa, Santa Cunegunda, por lo que las imágenes de ambos Santos se exponen en este recinto.

Una característica que nuestro entrevistado reconoció en su gente es la generosidad: “Esta Parroquia es muy solicitada para brindar ayuda a comunidades más necesitadas; varias veces por año hacemos colectas especiales para estos casos, y la gente responde; es consciente. Quienes reciben la ayuda quedan muy agradecidos porque la feligresía de aquí es solidaria con las personas más necesitadas”.

Materialmente, la Parroquia acaba de concluir la construcción de unos salones pastorales. El Párroco subrayó la importancia de que la comunidad participe en la vida parroquial, por lo que exhortó a todos los fieles a acercarse a su templo y, sobre todo, a la profundización de su Fe.

Cuenta con el apoyo de un Vicario, el Padre David González Reynoso, con poco más de un año en la comunidad, y quien es también Asesor Espiritual de las Secciones de Kínder y Primaria en el Colegio.

¿Quién fue San Enrique?

San Enrique, Emperador de los Romanos, según la tradición, de acuerdo con su esposa Cunegunda, puso un especial empeño en reformar la vida de la Iglesia y en propagar la Fe en Cristo por toda Europa, donde, movido por un celo misionero, instituyó numerosas Sedes Episcopales y fundó Monasterios.

Nació en el año 972 y falleció en 1024, siendo el más grande apóstol de la paz en el segundo decenio del Siglo XI, y uno de los más destacados promotores de la civilización occidental.

Realizó lo que a muchos puede parecer imposible: ser Emperador, vivir continuamente ocupado en problemas públicos y entre guerras, y pese a todo eso, llegar a ser Santo.

Si Enrique de Baviera llevó a término ese objetivo fue porque en el ejercicio de su cargo vio un servicio al prójimo y a Jesucristo.

Fue canonizado en el año 1146 por el Papa Eugenio III.

Padre David González Reynoso, Vicario Parroquial

“Llegué a la comunidad hace un año cuatro meses. Colaboro, además de como Vicario Parroquial, como Asesor Espiritual del Colegio Fray Pedro de Gante en sus Secciones de Preescolar y Primaria. Es un trabajo sencillo, agradable y muy satisfactorio, porque el trabajar con niños pequeños y preadolescentes indica que se puede hacer mucho en el aspecto espiritual y en el aspecto de la Evangelización, poniendo las bases sobre las que ellos edificarán su vida cristiana a futuro. En la Parroquia atiendo al Grupo de Ministros Extraordinarios de la Comunión y apoyo también la Catequesis Infantil, así como al Equipo de Liturgia.

Me parece que la de San Enrique Emperador es una comunidad viva, llena de gente mayor, pero personas piadosas de honda Fe; la viven y la expresan. Asimismo, es una comunidad en que los feligreses se acercan frecuentemente a los Sacramentos, principalmente a la Reconciliación y a la Comunión; es una comunidad con relevante fervor Eucarístico”.

Finalmente, el Padre David invitó a los lectores de Semanario a conocer la Parroquia de San Enrique: “Vengan a visitarnos, serán bien recibidos”.