Su esperado retorno
Que la visita de la Virgen, traiga la Gracia a Chapala
Todo está listo para que este domingo 13, segundo de julio, la imagen de Nuestra Señora de Zapopan visite de nuevo la Ribera del Lago y colme de bendiciones a sus pobladores.
Mónica Livier Alcalá Gómez
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
“La Parroquia de San Francisco de Asís recibe con alegría la visita de la Virgen de Zapopan. Es una bendición, pero también una oración en la que los pueblos ribereños nos unimos para pedirle a la Virgen un buen temporal, la bendición para el lago y para todas las familias”, apuntó el Párroco, Enrique Monteón Curiel.
“Este año, el Lema es: ‘Virgen Santísima de Zapopan, Reina del Lago de Chapala, bendice a tu lago y evangeliza a nuestras familias’, pues dentro de la vida pastoral, uno de los retos que tenemos es la comunión en las familias, porque hay numerosos problemas y mucha desintegración en los hogares y, consecuentemente, en los niños, los adolescentes y los jóvenes; por eso, queremos llevar la Buena Nueva, la Gracia de Dios a las familias, y qué mejor oportunidad de hacerlo que teniendo entre nosotros la presencia de la Virgen de Zapopan”.
También ahora se conmemora el V Aniversario de la Coronación de la Virgen como Reina del Lago, y el señor Cura Monteón refirió que, como cada año, se ha invitado a las Parroquias ribereñas, las cuales estarán representadas por el Decano y el Vicario Episcopal, quienes acudirán a concelebrar en la Santa Misa, que en punto de las 12 horas de este domingo se oficiará en el atrio de la Parroquia. “Esta Eucaristía será presidida por el señor Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, dado que la visita tiene relevancia a nivel diocesano”.
Tocando las llagas de Cristo
El informante hizo saber que la Parroquia de San Francisco de Asís cuenta con su propia réplica de la imagen de Nuestra Señora de Zapopan por ser ésta la Sede de la Virgen como Reina del Lago. “La Virgen nos visita cada año en el mes de octubre, en enero, y en el segundo domingo de julio”.
Por otra parte, el Padre Manuel Xilonzóchitl Saldaña, Vicario Parroquial, quien apenas cumplió un año como Sacerdote, y al que por segunda ocasión le tocará preparar, junto con su Párroco, la recepción de la imagen, señaló: “La presencia de la Virgen de Zapopan en medio del pueblo siempre es ocasión de fiesta, porque nos remonta a nuestros años primeros de la infancia, cuando rezábamos en casa, en familia, junto a nuestras mamás; esos momentos se hacen presentes en esta manifestación pública y tienen un impacto muy fuerte.
“También hacemos énfasis en la Pastoral de la Salud, porque ese día nuestros hermanos enfermos de la comunidad parroquial tienen presencia, se les reserva un espacio y se les da prioridad, lo que nos ayuda a hermanarnos y fortalecernos fraternalmente, pues, como dice el Papa Francisco, en ellos podemos tocar las llagas del mismo Cristo, y eso nos enriquece mucho”.
Una oración por las familias
Para esta ocasión, la Parroquia de San Francisco cuenta con la presencia de diez Seminaristas que durante julio han venido a realizar un mes de Misiones.
“Para mí, es la primera vez que me toca recibir a la Virgen en Chapala. Es una bendición, tanto para esta comunidad como para las otras comunidades ribereñas, y desde días antes he notado la emoción de los fieles por recibir a la venerada imagen zapopana en este lugar. Los he visto prepararse con toda anticipación, hacer los arreglos necesarios y esperarla con profunda alegría”, afirmó Javier, uno de los Seminaristas, que cursa el 2° Grado de Filosofía.
A su vez, Francisco, también alumno de 2° de Filosofía, apuntó que en los barrios donde se encuentran misionando, la gente se ve muy alegre: “Están muy motivados por esta visita, esperando la Bendición de Dios a través de la Virgen María”.
Los Seminaristas afirmaron que los pobladores de Chapala les han abierto las puertas, tanto de sus casas como de sus corazones, y aseguraron que a los chapalenses les preocupa la desintegración familiar: “Hay problemas familiares, y eso debe importarnos a todos porque no es algo ajeno; de ahí que hayamos hecho especial oración a Dios para que, a través de su Madre, nos dé su Bendición y se solucione este problema”, comentó Javier, mientras Francisco añadió que muchas personas piden también por su salud física; peticiones a las que se han sumado solidariamente los Seminaristas, que han puesto particular empeño en la formación de los jóvenes, “siguiendo la exhortación del Papa Francisco, que nos ha animado a ir a las periferias para anunciar el Evangelio”.
El señor Cura Monteón Curiel atribuyó la desintegración familiar a causas tanto espirituales como materiales: “Los papás se alejan de Dios, no reciben los Sacramentos del Matrimonio, la Eucaristía ni la Reconciliación. Por otra parte, en lo económico, el desempleo ha crecido, mientras que los gastos son fuertes y las familias caen en la desesperación; todo esto genera profundos problemas familiares, y estas uniones se desintegran.
“Aquí, se vive casi al cien por ciento del lago, del turismo, del comercio, de la zona restaurantera, y cuando el lago está vacío, todo eso baja, mientras que, si el lago crece, crece el turismo y crece el empleo”.
A poner orden en la vida espiritual
Respecto a los frutos de la visita mariana, los Padres aseguran: “Creemos que las familias integradas favorecen mucho la Evangelización, y por ello nos proponemos brindarles herramientas y facilitarles la vida de la Gracia mediante los Sacramentos. Deseamos que muchas parejas que viven en unión libre puedan acercarse a recibir la bendición matrimonial, así como nosotros acercarnos, en general, a todas las personas alejadas a las que les falta algún Sacramento”, indicó en lo personal el Padre Xilonzóchitl.
Indulgencia Plenaria
En el marco del Año Jubilar por el 150º Aniversario de la Arquidiócesis, el Cardenal José Francisco Robles Ortega ha concedido a todos los peregrinos que visiten la Parroquia de San Francisco de Asís en Chapala, templo erigido como el número 22 en la Historia de nuestra Diócesis, la Gracia de ganar la Indulgencia Plenaria cumpliendo las condiciones ordinarias de estar en estado de Gracia (confesados), comulgar, y hacer oración por las intenciones del Papa.
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