En conexión con la Diócesis

Positiva experiencia de Religiosos

hacia el VI Plan

P. Fray Lázaro Silva García, O.F.M.

Vicaría de Pastoral

Soy Sacerdote Franciscano, y recientemente se me invitó a participar en esta Vicaría de Pastoral en la Arquidiócesis de Guadalajara, lo cual agradezco de corazón a Dios Nuestro Señor y a la Santísima Virgen, que por medio de sus siervos, el señor Cardenal Arzobispo y el Reverendo Padre Provincial, hicieron posible mi colaboración en este Equipo.

Fue muy importante para mí ofrecer con gusto este servicio, porque cada vez caigo más en la cuenta de la relevancia y sentido de pertenencia a la Diócesis, principalmente para nosotros los Consagrados, y en un momento trascendente, como es el caminar hacia la elaboración del VI Plan Orgánico Diocesano de Pastoral.

INDISPENSABLE, LA INTEGRACIÓN

Y al decir sentido de pertenenci, me refiero, sobre todo, a la integración pastoral que hemos de tener todos los Consagrados con el Obispo Diocesano, unidos y caminando juntos con el Clero Diocesano, a nivel Vicaría, Decanato y Parroquia, siguiendo los lineamientos pastorales y enriqueciendo con el carisma peculiar de cada Instituto a esta Iglesia particular de Guadalajara.

No se trata de renunciar a nuestro carisma, sino de enriquecer con él la Pastoral y todos los lineamientos diocesanos.

El Papa Francisco, con su estilo cálido, sencillo y lleno de amor paterno, nos ofrece las líneas para alentar y orientar a toda la Iglesia a una nueva etapa misionera de Anuncio del Evangelio. Y para lograrlo, todos necesitamos, hoy más que nunca, la integración y el aporte de nuestro particular carisma a la Nueva Evangelización, que se hará realidad en su momento, con la elaboración del VI Plan Pastoral, en el que estaremos involucrados todos.

Me consta que el Equipo de la Vicaría de Pastoral ha venido trabajando de la mano con la Vicaria de la Vida Consagrada, buscando caminos nuevos, descubriendo realidades, dialogando, procurando llegar a las bases, que es todo el Pueblo de Dios. De modo especial quiero referirme a algo tan importante como es el espíritu de oración en estas dos Vicarías. Percibo una profunda riqueza espiritual, sobre todo mediante la Lectio Divina (orando con los textos bíblicos). De este modo, es el ESPÍRITU SANTO el alma de todo nuestro ser y quehacer pastoral. La oración nos hace fuertes y es el fundamento de toda Pastoral: “Yo soy la vid y ustedes los sarmientos….sin Mí, nada podéis hacer”, nos dice el Señor.

La integración entre la Vicaría de Vida Consagrada y la Vicaría de Pastoral es fundamental y necesaria, por el significativo número de Consagrados y Consagradas que viven y sirven desde la riqueza de sus propios carismas en esta Iglesia de Guadalajara.

LA FUERZA DE LA UNIDAD
La generosidad y apertura de nuestro Arzobispo, el Cardenal Francisco Robles Ortega, y de sus Obispos Auxiliares, nos han abierto las puertas de su corazón para hacernos sentir que todos los miembros de las Comunidades Religiosas somos parte integrante, con una vocación especial por nuestros carismas, que vendrán a enriquecer dicho Plan Pastoral.

Hoy vivimos una etapa muy importante en la Arquidiócesis, pues al mismo tiempo que encontramos fuertes desafíos pastorales, el Espíritu Santo, presente y vivo, nos impulsa a todos, y en particular a las y los Consagrados, a unirnos e integrarnos “con mirada creyente” y con enorme confianza en medio de situaciones muchas veces difíciles.

Es por eso que el Equipo de la Vicaría de Pastoral ha tratado de involucrar a todos, de manera que nadie permanezca ajeno al Proyecto de Pastoral.

Por cierto, con dicho Equipo básico vivimos, recientemente, tres días de momentos fuertes de oración, estudio y fraternidad, como preparación a la próxima Asamblea Diocesana en el Seminario Menor, que tendrá verificativo del 25 al 27 de junio; todo ello, como parte del proceso en este caminar hacia el Plan Pastoral.

Y quiero terminar con esta invocación: Santísima Virgen de Zapopan, Madre del Evangelio Viviente, Manantial de Alegría para los pequeños, Patrona de la Arquidiócesis, ruega por nosotros. Amén. Aleluya.