Cuestionan nuestros Pastores
Las reformas aprobadas, ¿hasta cuándo nos beneficiarán?
Sergio Estrada González
México, D.F.
Los Obispos de la República, en su XCVII Asamblea Plenaria, celebrada recientemente en su sede de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, entregaron al Primer Mandatario de la Nación, Enrique Peña Nieto, en una visita que éste les hiciera, una Carta en la cual expresaron su preocupación por el futuro de la Patria ante las reformas constitucionales, y se preguntaron de qué manera éstas beneficiarán a los mexicanos, sobre todo, subrayaron, a los más desfavorecidos, o si será una oportunidad para aquellos que depredan siempre el país.
Bastantes interrogantes
Fue así como la misiva, cuyas firmas encabeza el Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, plantea una serie de preguntas en relación a las reformas aprobadas, como la Educativa, si en verdad habrá de impulsar un verdadero desarrollo integral para todos en materia de enseñanza; si la Fiscal fomentará una repartición verdaderamente justa, equitativa, corresponsable y clara en materia económica; si la Política consolidará una auténtica democracia y una real participación ciudadana que supere las artimañas de los más hábiles para lucrar con el Poder.
Si la Energética facilitará que los recursos del país se inviertan para superar los graves atrasos de la Sociedad mexicana, y si las inversiones públicas o privadas, nacionales o extranjeras, en este ramo, serán promotoras del progreso social, humano y comunitario, por encima de intereses particulares. Y, finalmente, si la reforma en Telecomunicaciones servirá para poner al alcance de todos las ventajas de la tecnología, la calidad de los contenidos y el respeto a la dignidad y privacidad de los ciudadanos.
Los Jerarcas católicos, por principio, estuvieron acordes con que las reformas son necesarias para un futuro mejor del país. “Pero no nos engañemos -advirtieron-, si no se reforma la mente, el corazón y la conciencia, que genera una auténtica escala de valores y nuestra capacidad de encuentro y fraternidad solidaria, no habrá reformas que nos ayuden a superar las intolerables desigualdades e injusticias sociales que nos llevan a estar más atentos por la vida privada de los artistas, que por el sufrimientos de los migrantes o ver estadísticas de secuestros”.
Subrayaron, asimismo: “No podemos acostumbrarnos a tener en la pobreza a más de 50 millones de compatriotas, o la indiferencia cómplice en contra del valor de la vida humana”.
Necesidades urgentes analizadas
El Cardenal Robles Ortega explicó, a propósito del trabajo, su justa remuneración y el problema del desempleo, lo siguiente: “Debe haber trabajo para todos, y justamente remunerado. Mas la Iglesia no es una Institución que genere trabajo, sino una comunidad evangelizadora que trata de iluminar el mundo del trabajo, no sólo a los obreros, sino también a los Empresarios y Autoridades para que den trabajo”.
Con respecto al tema de la violencia, el Presidente de la CEM aclaró que, aparte de Michoacán y otros Estados, como Tamaulipas y Guerrero, que son las Entidades con más alto índice de violencia, representan un flagelo generalizado en todas partes; sin embargo, la Iglesia está en todo el país haciendo lo que le corresponde.
Y, acerca de la pobreza, añadió: “Es una situación que lacera y ofende, pese a que quiere presentarse al país, internacionalmente, como progresista y avanzado”. Alentó a todos a la participación ciudadana, pero sin inducirla a un Partido o a otros Movimientos, sino como un derecho, y después de haber hecho un discernimiento a conciencia.
Acerca de las acusaciones que pesan sobre algunos Clérigos, el Arzobispo de Guadalajara enfatizó que la postura de la Iglesia es de “Cero Tolerancia” en Eclesiásticos. No obstante, precisó que, sin detrimento de las Leyes emitidas por El Vaticano en este sentido, cada país es libre de implementar sus estructuras judiciales pertinentes, con tal de asegurar que se haga justicia en cada caso.
Por su parte, Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla y Secretario General de la propia Conferencia Episcopal, hizo esta exhortación: “Hay que tomar parte, todos, en los espacios de participación ciudadana organizada y oportuna, y no dejar que las decisiones queden en manos de unos pocos que sólo ven sus intereses. Nadie está dispensado de actuar para servir al país, que es de todos, y todos debemos sacarlo adelante siendo más participativos”.
Benéfico, el encuentro con el Presidente
Monseñor Lira, asimismo, calificó de positivo el encuentro con el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, porque expresó el respeto para la Religión de un Estado laico y reiteró su disposición de sostener un diálogo constructivo para trabajar unidos por el bien de México.
En este sentido, el Prelado también comentó, a propósito de la violencia en el Estado de Michoacán, que el Jefe de la Nación dio a conocer cifras estadísticas que indican que está bajando la incidencia de los delitos, y a la vez se mostró muy atento y disponible para que continúe el diálogo sobre este asunto.
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