jueves, 8 de mayo de 2014

Arte Ortodoxo en el Museo de Arte Sacro

Exposición Temporal


Pbro. Eduardo Gómez Becerra


virgen ternura grEl Museo de Arte Sacro de la Arquidiócesis de Guadalajara mantiene entre sus prioridades la difusión de la cultura cristiana, no sólo de nuestra ciudad o de nuestro país, sino también de otras expresiones, como la que pronto se presentará, junto con la Fundación México en las Artes. Es por ello que, a partir del jueves 15 de mayo, se abrirá al público la Exposición “Un peregrino ruso en Guadalajara. Arte Ortodoxo”.

La Muestra presentará más de 60 piezas que ilustran el Arte Ortodoxo Ruso en distintas técnicas y materiales como pintura, orfebrería, madera, porcelana, piedras semipreciosas, y en estilos que abarcan desde el Siglo XVII hasta la actualidad.

La Exposición ilustra, asimismo, de manera breve, un poco de la Historia de la Iglesia Ortodoxa, sus oficios y celebraciones, similares a los de la Iglesia Católica Apostólica Romana.


UN POCO DE HISTORIA

Durante el período del Siglo V al Siglo VII, los avances humanos estuvieron representados por la cultura de Dyakovo, en plena Edad de Hierro, que ocupaba la Zona del Volga Superior, el Valday y el área de Río de Oká.

En esta Era, el término “Rhos” o “Rus” fue primero aplicado a los varegos y luego también a los eslavos que habitaban la región. En el período del Siglo X al XI, la Rus de Kiev o Rusia medieval llegó a ser el Principado más grande en Europa y uno de los más prósperos, debido al comercio diversificado tanto con ese Continente como con el de Asia.

Para el período del Siglo XI y XII, las incursiones constantes de las tribus turcas nómadas, como los polovtsy y los pechenego, llevaron a la migración masiva de las poblaciones eslavas, del Sur fértil a las regiones más arboladas del Norte, conocidos como Zales’e.

Como muchas otras partes de Eurasia, estos territorios fueron invadidos por los mongoles, formando el Estado de la Horda Dorada, que saquearía los Principados rusos durante más de tres siglos.

Catalina la Grande, que gobernó entre 1762 y 1796, continuó los esfuerzos de Pedro I, ubicando a Rusia como uno de los grandes poderes europeos.

Tras la división de Polonia, Rusia adquirió los significativos territorios del Oeste, los cuales se encontraban poblados principalmente por personas de religión ortodoxa. A consecuencia de las guerras contra el Imperio Otomano, Rusia aumentó sus fronteras hasta el Mar Negro, teniendo como objetivo la protección, contra los turcos, de la región cristiana de Los Balcanes.

A pesar de que Rusia se industrializaba rápidamente, los campesinos eran pobres y, pese a la reforma agraria de Alejandro II, les era muy difícil acceder a la propiedad de la tierra.

Las sucesivas derrotas en batallas durante la I Guerra Mundial, y el descontento generalizado de la población, llevaron a que la economía interna comenzara a deteriorarse, lo que condujo al caos social y a varias revueltas e intentos revolucionarios. En la revolución de 1905 comenzó el fin de la Era de los Zares, cuando Rusia fue derrotada.

La Unión Soviética es la sucesora del Imperio ruso. El último Zar, Nicolás II, gobernó hasta marzo de 1917 y fue ejecutado con su familia el año siguiente. La Unión Soviética fue establecida en diciembre de 1922 como la Unión de las Repúblicas Soviéticas de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia, gobernadas, las tres primeras, por Partidos bolcheviques, y la última por el menchevique.


ÍCONOS, LA DEVOCIÓN CONVERTIDA EN ARTE
Peregrino RusoEl ícono de la Virgen de Vladimir fue pintado en el Siglo XII, pero se retocó en distintas ocasiones. Procede de Constantinopla y se creó para el gran Duque de Kiev. Fue donado a la Ciudad de Vladimir y más tarde llegó a Moscú.

La imagen corresponde al tipo Glykophilousa, Virgen afectuosa. El Niño parece responder a la solicitud de la Madre y resplandeciente como el oro, gracias a la iluminación dorada cenital, y se estira hacia el cuello de la Virgen en busca de su rostro acogedor.

La imagen tuvo una admirable aceptación y, con ocasión de la amenaza tártara, demostró enormes poderes de amparo. La Virgen de Vladimir, que hasta la deposición de la monarquía participó en la Coronación de los Zares y otras ceremonias de Estado, se convirtió así en el ícono ruso de rango nacional.


¿Hasta cuándo?
Esta Exposición Temporal en la Sala de la Orfebrería se extenderá hasta el 4 de agosto del año en curso. El Museo de Arte Sacro de Guadalajara tiene horario de martes a sábado, de las 10 a las 17 horas, y el domingo, de las 10 a las 14 horas. Calle Liceo No. 17, a espaldas de la Catedral.

Para contactar al Museo de Arte Sacro de Guadalajara, favor de comunicarse, en horarios de Oficina, al teléfono (33)36-13-67-06, o visitando la Página: http://ift.tt/Rv1D8N.

El Museo tendrá a la venta materiales impresos alusivos a la Exposición: una Revista de 16 páginas, postal y tríptico; además, una plantilla para colorear, gratuita para niños



La Iglesia Ortodoxa

Ésta es considerada la heredera de todas las comunidades cristianas de la mitad oriental del Mediterráneo, cuya Doctrina teológica se estableció en una serie de Concilios, siendo los más importantes los primeros siete, llamados Concilios Ecuménicos, y que tuvieron lugar entre los Siglos IV y VIII.

Tras varios desencuentros y conflictos, la Iglesia Católica Ortodoxa y la Iglesia Católica Romana se separaron en el llamado “Cisma de Oriente y Occidente”, el 16 de julio de 1054.

El Cristianismo Ortodoxo se difundió por Europa Oriental gracias al prestigio del Imperio Bizantino y a la labor de numerosos grupos misioneros. La Iglesia Ortodoxa está constituida por 15 Iglesias autocéfalas que reconocen sólo el poder de su propia autoridad jerárquica (por ejemplo, del Patriarca de Alejandría, de Antioquía, de Constantinopla, etc.), pero mantienen entre sí comunión doctrinal y sacramental.

Cuenta con más de 225 millones de fieles en todo el mundo.



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