Año de “El Niño”

Incertidumbre en el comportamiento del clima

En el presente año se observará un comportamiento climático bajo los parámetros del fenómeno de “El Niño”, que ya ha mandado señales que dan margen a predecir la conducta del clima para lo que resta de la Primavera, además de los próximos períodos de Verano y Otoño, según lo ha anticipado el Servicio Meteorológico Nacional, SMN, de la Comisión Nacional del Agua.

Los pronósticos emitidos hasta ahora, delatan algunos indicios negativos, como la posibilidad de una sequía en el llamado tiempo de la canícula, que podría afectar al Centro y Sur del país por una menor precipitación pluvial, mientras que la Región Noroeste podría experimentar un clima lluvioso por arriba de sus promedios históricos.

Tal situación pudiese acarrear repercusiones negativas para nuestra región en dos aspectos, como serían: la menor captación de agua para el Lago de Chapala (una fuente de abasto de gran importancia para Guadalajara, al aportar 60% del agua que consume la zona conurbada tapatía). También, su efecto adverso para los cultivos agrícolas de temporal, que no tienen el eventual auxilio del riego en un período de escasez de lluvias.

Viene al caso recordar que, en 2009, la falta de lluvias le tumbó al campo jalisciense un volumen de 500 mil toneladas en su cosecha de maíz temporalero.

Según datos de la Conagua, en el presente período de secas el Lago de Chapala ha perdido ya 82 centímetros, de los 97 que recuperó en el temporal durante 2013, por lo que urge otro lapso con abundante lluvia para que se propicie su recuperación. Actualmente, este embalse se encuentra al 37 por ciento de su capacidad (dato de mediados de mayo).

El SMN también ha advertido de un comportamiento de la temporada de ciclones tropicales del Océano Pacífico con eventos extremos.

JALISCO, UN MOSAICO DE CLIMAS

Jalisco es síntesis de los climas de todo el país. Y es que hay lugares con temperaturas máximas de 40 grados, como sucede en Bolaños y algunos poblados del Municipio de San Cristóbal de la Barranca.

La geografía jalisciense alberga espacios con temperaturas de contraste. En el pasado Invierno, hubo localidades donde se vivieron momentos de sudor pegajoso de más de 30 grados en Ejutla y Cihuatlán, mientras que también hubo noches gélidas por abajo de cero grados en la Región Altos Norte, e igual ocurrió en Teocaltiche, Jalostotitlán y Lagos de Moreno.

Otros ejemplos de esa polaridad de climas son la presencia de la nieve en el pico y su zona aledaña del Nevado Colima, en tanto que en el cauce del Río Santiago, en San Cristóbal de la Barranca, las temperaturas superiores a los 30 grados permiten el crecimiento normal de calabazas y otras legumbres.

Por la gran dependencia de los alimentos respecto de los factores climáticos, varios productos bajaron su producción. Entre los más notables figuran los jitomates, cuya producción en terrenos a cielo abierto, e incluso bajo malla-sombra, se vio afectada por las heladas de diciembre y enero pasados, lo que originó que su precio aumentara en perjuicio del consumidor.

Para saber

El fenómeno de “El Niño” se manifiesta por un calentamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico por arriba de su temperatura promedial durante tres meses consecutivos. En cambio, con el fenómeno de “La Niña” sucede exactamente lo contrario.