Evangelizar, evangelizadores

Misioneros Servidores de la Palabra

Es un Instituto de Vida Religiosa que, habiendo experimentado la eficacia de la Palabra de Dios, ha decidido seguir el camino de la santidad y del servicio.

Sonia Gabriela Ceja Ramírez

“Los Servidores de la Palabra somos una Familia que ha nacido para trabajar en este encargo del Señor, a través de la preparación y envío de Laicos y Religiosos Misioneros, de ambos sexos. Nuestro carisma fundante es: «Evangelizar -con la Biblia en la mano- a los Laicos para evangelizar con los Laicos»”, definen ellos mismos

“Como dijera el Papa Paulo VI en su Exhortación Apostólica ‘Evangelii nuntiandi’: “Finalmente, el que ha sido evangelizado evangeliza a su vez. He ahí la prueba de la verdad, la piedra de toque de la Evangelización: es impensable que un hombre haya acogido la Palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que, a su vez, da testimonio y anuncia”. Entrar en las filas de los Servidores de la Palabra es enriquecer a la Iglesia, fortaleciendo su carisma fundamental: ser Misionera.

¿CÓMO REALIZAN SU MISIÓN?

Entre las labores que los Misioneros Servidores de la Palabra llevan a cabo, es importante la difusión de la Revista “Inquietud Nueva”, que promueve los valores del Evangelio; también, el visiteo casa por casa para llegar a quienes no se acercan a Dios. Además, imparten Cursos Bíblicos para jóvenes y adultos. Estos son algunos de los apostolados mediante los que la Comunidad Religiosa difunde el Kerigma.

Los Misioneros Servidores de la Palabra también organizan Retiros Espirituales los fines de semana en sus diferentes Casas de Formación. Estos Retiros tienen un enfoque vocacional, de discernimiento.

La Comunidad tiene presencia misionera en Estados Unidos, México, Guatemala, Venezuela, Costa Rica, Brasil, Argentina, Uruguay, República Dominicana, Islas Filipinas y en el Continente de África.

En Guadalajara, los Servidores de la Palabra tienen diferentes Misiones, tanto de Laicos como de Religiosas, y su Noviciado se encuentra en Tonalá.

Igualmente, los Misioneros Servidores de la Palabra cuentan con diferentes Grupos, como: Comunidades de Evangelización para la Reconciliación y el Servicio (CERS); Juventud Misionera (JUMI); Adolecentes Servidores de la Palabra (ADOSEPA); Servidores de la Palabra (SEPAS), y las Hermanas Misioneras Servidoras de la Palabra (HMSP).

Servir a la Palabra quiere decir servir a Cristo, Palabra viva del Padre, que salva al mundo”.

¿CÓMO SURGIERON?

El Padre Luis Butera Vullo, su Fundador, nació en Marianópolis, Italia, el 22 de mayo de 1932. Durante los años de formación sacerdotal experimentó un fuerte llamado a la vida misionera, por lo que en 1956 decidió ingresar al Instituto de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús (Combonianos).

Llegó a México el 1º de noviembre de 1963, y estuvo dos años en Sahuayo, Michoacán, como Vice-Rector del Seminario Misionero. Luego de algunos años, fue nombrado Secretario Provincial de la Animación Misional y Director de la Revista “Esquila Misional”.

En 1978, el Padre Butera dio vida al Centro Comboniano de Evangelización, que inició labores produciendo casettes, libros y folletos de Evangelización. Este Centro despertó un fuerte deseo de Evangelización en muchos jóvenes y adultos, así que comenzó a organizar un Movimiento de Laicos.

Los Misioneros Laicos hacían una promesa pública de evangelizar por un año a tiempo completo, y en dicha promesa se manifestaba el propósito de acompañar la predicación con el testimonio de una vida inspirada en los consejos evangélicos.

Algunos jóvenes del Movimiento, que tenían más de tres años evangelizando, pidieron al Padre Luis que les brindara el apoyo para poder entregarse a la Evangelización durante toda la vida y de una manera más radical. Fue así que se consiguió que, el 26 de marzo de 1984, el Obispo de la Diócesis de Cuautitlán, Monseñor Manuel Samaniego Barriga, los erigiera como una Asociación Pública Clerical.

Después de que la Santa Sede aprobó las Constituciones, el 6 de junio de 1997 el Obispo erigió la Asociación Pública Clerical en Institutos Religiosos de Derecho Diocesano: Misioneros Servidores de la Palabra y Hermanas Misioneras Servidoras de la Palabra, respectivamente.

Ambas Comunidades comparten el mismo carisma y se dan a formar a jóvenes laicos de ambos sexos que, luego de un período de preparación de seis meses, hacen una promesa pública de dedicar un año de su vida, a tiempo completo, para la Evangelización.