jueves, 15 de mayo de 2014

Condiciones para acceder a los Sacramentos

Una normatividad lógica y provechosa


Niños de Primera


Norma Angélica Trigo González


Para la administración de los Sacramentos, los recipientes, contrayentes, padres y padrinos, deben cumplir con los requisitos impuestos por las Parroquias, así como valorar la imposición de éstos. Tal dio a conocer el señor Cura José de Jesús García Zamora, Vicario General de la Arquidiócesis de Guadalajara.

Dijo que, en el caso del Bautismo, se solicita el Acta de Nacimiento de los niños para cotejar los datos y que en el Acta de Bautismo quede el nombre correcto de quien recibió el Sacramento. “Esto es para que no ocurra lo que ha venido pasando: que no hay coincidencia de datos entre ambos documentos. A los padrinos les pedimos que, si están casados, que sea por la Iglesia y que lleven una vida cristiana de matrimonio. En otro caso, pueden ser personas que no estén casadas, pero que sean allegadas a la familia y que puedan ver por la vida cristiana de los ahijados y que sean ejemplo para los niños”.

Agregó que no se desea separar matrimonios, de tal forma que si uno de los padrinos está casado, no debe ser padrino junto con otra persona. “No es correcto no darle su lugar a la esposa o al esposo. Los padrinos deben ser hombre y mujer, pareja matrimonial, y es importante aclarar que no es necesario tener muchos padrinos; una pareja basta, o incluso puede ser una sola persona”.


MÁS CASOS ESPECIALES

Por otra parte, explicó que en el caso de que una pareja matrimonial esté integrada por un católico y uno de otra Religión, la parte no católica deberá comprometerse a respetar la Fe Católica y la formación de los hijos en esta Religión. “Nosotros solamente así damos el permiso para que reciban este Sacramento, y si no se han casado y han vivido así por su cuenta, pues entonces no ha habido compromiso, pero puede llegarse a un acuerdo y basta con que una parte quiera para que los hijos sean bautizados”.

En el caso de la Primera Comunión, se pretende que los niños adquieran una formación completa en la Fe durante varios ciclos, tal como sucede en el ciclo educativo oficial. “Hay quienes pretenden confirmarse, sin haber recibido formación alguna. Actualmente, la formación que estamos desarrollando en la Diócesis va de acuerdo con los ciclos escolares; primero, deben llevar sus libros de formación para recibir la Primera Comunión, y luego deben seguir la instrucción pertinente para acceder al Sacramento de la Confirmación. Todos deben tener la preparación adecuada”.

Por su parte, los solicitantes del Sacramento del Matrimonio, deben presentar Actas de Bautismo y de Nacimiento recientes, Comprobante de Pláticas Prematrimoniales, fotografías, la presencia de los papás, dos testigos por parte de cada novio, constancia de Confirmación y de Primera Comunión, y en el caso de que no hubiera Confirmación, si así se requiere, se les podrá dar un permiso especial para casarse, con el compromiso de que se confirmarán después. Si aún hay tiempo, deberán hacerlo antes del Matrimonio.

Cabe señalar que una pareja puede casarse por la Iglesia sin estar casada por lo Civil; sin embargo, se pide o sugiere que primero se realice el Matrimonio Civil para dar certeza jurídica a la familia.


QUE QUEDE CLARO

El Padre Vicario General de la Arquidiócesis hizo notar, asimismo, que mucha gente no se casa por la Iglesia, simplemente porque no ha valorado el Sacramento, y no porque se hayan endurecido los requisitos.

“Los requisitos siempre han sido los mismos básicamente; han disminuido los Matrimonios por la Iglesia porque la gente no ha valorado tanto este Sacramento, o quizás porque está disminuyendo la entrega al Señor. Además, los jóvenes de hoy no quieren comprometerse de por vida, y entonces algunos prefieren juntarse o casarse solamente por lo Civil porque saben que pueden divorciarse fácilmente; pero no por la Iglesia, pues no quieren asumir compromisos indisolubles”.

Finalmente, el Padre García Zamora informó que los comprobantes que se expiden por las Pláticas Prematrimoniales son gratuitos, y nadie debe cobrar por otorgarlos, como tampoco extorsionar para entregarlos. “Eso está prohibido, y si llegara a suceder, debe denunciarse. Sin embargo, si en las Pláticas se utiliza algún material o libro de trabajo, se pide la cooperación precisamente para costear ese material; eso ya dependerá de cada Parroquia o Equipo que imparta las pláticas”.


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