CICLO DE ARTE DRAMÁTICO

SEMINARISTAS A ESCENA

Luis Gerardo Pérez Bautista, 3º de Teología

En el marco de educación integral que ofrece nuestro Seminario Diocesano de Guadalajara como Casa de Formación de los futuros Sacerdotes, no se hace menos la estima y promoción en las áreas del desarrollo cultural-artístico en los alumnos internos, y por esta razón es que cada año fomenta las dotes y creatividad de los estudiantes a través de un Ciclo Dramático que tiene lugar, de ordinario, y en el caso del Seminario Mayor, cada mes de mayo.

En este período, cada Grupo de las dos Facultades: de Filosofía y de Teología, llevan a cabo un proyecto de montaje escénico, poniendo en juego, cada alumno de su respectivo Grupo, las cualidades artísticas que puedan dar realce a la obra teatral elegida; desde quien dirige hasta el que se encarga de ayudar en la ambientación tras bambalinas, buscando no una competencia con los demás, sino una escenificación digna, que pueda disfrutar el resto de la comunidad seminarística.

Cabe mencionar que este dinamismo no excluye al alumnado de sus actividades ordinarias, tales como el estudio de sus propias materias, deporte, momentos de oración y otros actos de piedad, pero tampoco detiene sus planes de llevar a cabo decorosamente este trabajo artístico, con el fin de completar un aspecto más que ayudará a su formación integral.

Es por eso que, con gran ánimo y empeño, forjan cada puesta en escena, y después de los días pesados de ensayo, llega la fecha de la presentación y, según el calendario, cada Grupo deleitará a sus compañeros con sus actuaciones, llevándolos, tal vez en un obra, a la reflexión, y hasta brindándoles nuevas herramientas para la vida.

Y, pese a que estas obras no son escenificadas por actores profesionales, no desmerecen en cuanto a calidad interpretativa, y constituyen un momento de ocio que no sólo es un espectáculo más, sino la muestra de un arduo trabajo personal y colectivo que tiene la finalidad de compartir un espacio cultural a través del Arte Dramático.