El Derecho humano al agua
¡Temaca no se rinde!
En este mes de mayo se cumplen nueve años de que la CONAGUA, Comisión Nacional del Agua, anunció el proyecto de construir una megapresa en el Río Verde, a la altura del Rancho El Zapotillo, entre los Municipios de Yahualica, Mexticacán y Cañadas de Obregón.
Dulce Natalia Romero Cruz
Hace nueve años que se dio a conocer el Proyecto de La Presa del Zapotillo, que afectaría, inundándolas, a las Comunidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Jalisco, argumentando que sería para trasvasar agua a la Ciudad de León, Guanajuato, para cumplir un Convenio entre los Estados; anuncio ante el cual no se hicieron esperar las reacciones adversas de los habitantes de esas poblaciones.
Ya desde los años 50’s se había querido edificar la Presa La Zurda, aguas arriba de Temacapulín; proyecto que fue abandonado, revitalizado y vuelto a desechar en tiempos del Gobernador Guillermo Cosío Vidaurri.
Antecedentes
“Alrededor de los años 90’s, en La Zurda se tenía miedo de que la Presa reventara y arrasara los pueblos; mas, ahora, con la Presa El Zapotillo, se inundarán tres comunidades prehispánicas de gran valor histórico, con zonas agrícolas y ganaderas importantes en Los Altos de Jalisco”, comentó en entrevista el Padre Gabriel Espinoza Íñiguez, Sacerdote de la Arquidiócesis de Guadalajara.
Ante las protestas de los afectados, la CONAGUA convenció al Municipio de Cañadas de que diera el cambio de uso de suelo para una cortina de 80 metros, asegurando así la salvación de Temacapulín mediante dos diques de 12 metros de altura.
La SEMARNAT, Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, aceptó la manifestación de impacto ambiental y determinó que los diques eran una solución técnica segura. “Sin embargo, los pueblos miraron con desconfianza la propuesta, aseguró el Presbítero, pero todavía no salían de su temor cuando en agosto de 2007, Emilio González Márquez, Gobernador del Estado de Jalisco, asesorado por los Ingenieros oficiales solicitó la elevación de la cortina a 105 metros, con el argumento de que la presa se llevaría el agua a Guanajuato, aparentemente sin un beneficio para Jalisco. Entonces inventaron uno de los sofismas más reprobables: dar agua a Los Altos y a Guadalajara; esto, sin presentar un plan ejecutivo correspondiente. De hecho, está comprobado lo mal que han hecho las cosas, pues no se tomó en cuenta al Congreso del Estado de Jalisco, y por eso, el Fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido una sentencia que deja sin efecto dicho Convenio”.
Levantando la voz
“Cabe señalar que las comunidades siempre han reconocido el derecho humano al agua y se han hecho propuestas de alternativas óptimas.
“Recientemente, ante los compromisos del actual Gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, las comunidades trabajamos Mesas de Diálogo con el Gobierno del Estado y en colaboración de técnicos, empresarios y académicos, llegando a la conclusión de que bastaría una cortina de 60 metros para lograr agua para Los Altos y Guadalajara.
“León tiene muchas Presas y podría resolver sus necesidades con su propia agua, pero como el interés verdadero de empresarios y políticos es la privatización del agua, insisten en concesionarla a las empresas españolas FCC y ABENGOA, asociadas con los empresarios de la Peninsular y Hermes. Por 25 años, ellos tendrían el control del agua y le pondrían el precio que decidan (algo así como las autopistas).
“Es por eso que no vamos a rendirnos ni a permitir este atropello a nuestros derechos humanos. Más allá, seguimos alzando la voz a los cuatro vientos mientras Dios lo permita, para salvar el agua del Río Verde para Jalisco.
“Agradecemos a los Obispos de México, reunidos en Asamblea, por pronunciarse a favor del respeto a los pueblos de Veracruz, que sufren hostigamiento con la Presa El Naranjal, y esperamos su solidaridad también con los jaliscienses”.
Lo que sigue
“Además, invocaremos la intercesión del Papa Francisco enviándole una carta para que, como católicos, defendamos los lugares sagrados: el Santuario de Flamacordis, en Acasico, y la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, elevada a Basílica Lateranense por el Papa Juan XXIII, recién canonizado.
“Volveremos a exigir que se cumpla la recomendación de Derechos Humanos 35/2009. Recurriremos a nuevos Amparos, a los organismos nacionales e internacionales que estén a nuestro alcance. Buscaremos, por todos los medios, que sean respetadas la vida y la paz. Exigiremos justicia. Ya basta de atropellos. En estos nueve años se nos han negado recursos federales, estatales y municipales para el desarrollo de nuestras familias. Y ahora, después de las promesas incumplidas, todavía se nos quiere amenazar con el desplazamiento forzado. ¿Qué tipo de democracia vivimos? ¿Cómo es posible que la CONAGUA pretenda burlarse de la Suprema Corte de Justicia del país y siga construyendo una Presa de manera ilegal?”
El Padre Gabriel Espinoza, además de participar en otros procesos de Pastoral Social en las comunidades donde ha estado, acompaña el caso de Temacapulín por ser su tierra de origen.
“Apoyado en la Doctrina Social de la Iglesia, he llegado a la conclusión de que vale la pena buscar la transformación de la conciencia de las Autoridades y ciudadanos en cuanto al manejo del agua. A la vez, es necesario buscar un equilibrio entre la vida del campo y las ciudades. Es por eso que desde hace tiempo promovemos la campaña de ‘Volvamos a la raíz’, alentando a regresar a la Provincia con iniciativas educativas, culturales, laborales y espirituales que lleven a las familias a un desarrollo integral”.
¿Murmuran, Sancho?…
Los habitantes de Temacapulín, en camino hacia la Tierra Prometida
Pbro. Emiliano Valadez Fernández,
Lagos de Moreno, Jalisco
No tiene sentido el recorrido de Jesucristo por el camino del Calvario si no concluye iluminado por la Resurrección. A los días desabridos, agitados y preocupantes de la vida pasada y actual de Temaca, le debe seguir también la inmensa alegría de una Pascua Florida; esto es, de una comunidad más unida y con más oportunidades de desarrollo, si es que así lo desean, si han luchado para lograrla y nosotros también hemos colaborado para alcanzarla.
Según las últimas informaciones dadas por las autoridades, es definitiva ya la resolución de elevar la cortina de la Presa El Zapotillo a 105 metros; por tanto, los habitantes deberán dejar sus hogares y habitar la zona señalada, ante la inundación que vendrá.
En pleno Año Jubilar –al celebrar los 150 años de la Arquidiócesis de Guadalajara- en medio de gozos y acciones de gracias, los pobladores de estas tierras jaliscienses sufren de tristeza, desaliento y muy pocas ganas de vivir. Duele imaginar cómo terminarán las casas, las calles, la escuela, el templo y el balneario –tan antiguo y saludable-. ¡Ah!, el Padre Alfredo R. Placencia seguramente nos diría que también el Cristo, porque: “Hay en la peña de Temaca un Cristo. Yo, que su rara perfección he visto, jurar puedo que lo pintó Dios mismo con su dedo”.
Es cierto, se dejarán y se renunciará a muchas cosas para que tengan vida – el agua es vida- millones de personas en los años venideros de Guadalajara, de León y de las poblaciones de Los Altos de Jalisco. Que habrá negocio inmoral en todo esto, eso ya es otra cosa.
¿Cómo hacer sentir a las personas de Temacapulín y sus alrededores que la construcción de la Presa del Zapotillo es una buena noticia? ¿Cómo se convencerán de que son destinatarios de una liberación?
Resucitados con Cristo
En esta Pascua proclamamos que Jesús ha resucitado; pero ha resucitado después de pasar por la Pasión y la muerte. Por la Cuaresma se va a la Pascua. En Cristo, se va de la injusticia a la justicia; del Mal al Bien; de la oscuridad a la luz; de la Muerte de esta vida imperfecta y desdichada, a la vida inmortal, propia del amor sin límites.
Ahora, los habitantes de Temacapulín recibirán muchos apoyos para acelerar su desarrollo; deseamos que en pocos años, siendo testigos de un pueblo más unido y organizado, puedan proclamar, convencidos, las certezas del Profeta Isaías, expresadas en el tránsito de la muerte a la vida: “Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la Buena Noticia”.
Al compartir mis convicciones sobre esta obra realizada en Los Altos de Jalisco, me siento unido a aquellos que, más de cerca al pueblo de Temaca y sus alrededores, serán colaboradores de un futuro mejor, aunque con el riesgo, casi cierto, de la incomprensión por ser “profetas de desventura”, como lo experimentaba Jeremías: “¿Por qué es continuo mi dolor, y mi herida incurable y sin remedio? …” (Jr 15,18-19a). En este asunto, como en toda la vida, necesitamos la sabiduría para lograr apartar lo precios, de la escoria.
La gente de Temaca comprende ahora que:
“Con quien tiene el Poder es difícil poder”
Ante la situación que vive Temacapulín, uno de los Sacerdotes que atendió esta comunidad relata lo que, a su ver, fue siempre una decisión tomada de parte de las Autoridades.
Mónica Livier Alcalá Gómez
Cinco años tuvo a su cargo la atención a esta comunidad tan particular, en ese tiempo en que no tenían Párroco de cabecera y comenzaba ya la lucha por su tierra y su patrimonio: “Tenían ya un tiempo en su lucha, pero desde que llegué, yo lo sentí como algo poco cimentado; un Movimiento que de pronto parecía atraído por intereses políticos de ciertos sectores, más que la real defensa del pueblo”, aseguró para Semanario el Padre Pedro Tejeda, Párroco de Nuestra Señora de la Luz, en Cañadas de Obregón, de la vecina Diócesis de San Juan de los Lagos.
El Padre Tejeda recuerda que desde un principio fue invitado, a veces incluso de manera enérgica, a que participara con ellos en sus marchas y manifestaciones, aunque él quiso primero observar el panorama y hacer un juicio desde fuera: “Yo enfaticé siempre que el pueblo es muy antiguo; sabemos que había asentamientos incluso antes de la llegada de los españoles. Por ello, lo primero que les recomendé fue conseguir y validar el documento que acreditara esta antigüedad y patrimonio, pero ellos no quisieron; pensaban que quizás firmarlo era otra cosa, como regalar la tierra, pero era para beneficio del pueblo; con ello, tendrían una base real para su proyecto”.
Después, el Padre relató que se dio a la tarea de estudiar el proyecto de la Presa e invitar a expertos y especialistas que pudieran orientar a la gente de lo que es una Presa: “Invité a un Ingeniero cercano al Obispo Leopoldo González González, Auxiliar de Guadalajara, pues me pareció que tenía una idea real de lo que estaba sucediendo, y de hecho, fue más bien crítico con el Proyecto que traía el Gobierno, pero aun así, no le gustó a la gente”.
Diferentes intereses
El Padre observó que, poco a poco, la izquierda comenzó a adueñarse de la “lucha”, principalmente con gente de la Universidad de Guadalajara, aunque refiere que no notó sinceridad en el apoyo al pueblo: “Pero no sólo ellos; en general todos los políticos que se acercaron a la gente sólo hablaban y hablaban, prometiendo mucho, pero a sabiendas de que esto no se detendría; aunque en el momento era bueno mostrarse cercano a estas personas, con tal de sacar votos o hacerse promoción personal o para su Partido; realmente, ninguno fue capaz –tal como lo estamos viendo ahora- de hacer valer todas esas promesas que hicieron a la gente”. Fue, de hecho, lo que ocurrió con el actual Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, quien, en el tiempo en que fue candidato, “vino, habló, prometió que no se haría la Presa, y como vemos, de hecho se hará. Tan es así, que los trabajos nunca pararon realmente”.
En sí, el Padre Tejeda afirma que en realidad, de parte de los encargados del trabajo de la Presa él siempre escuchó que sí se haría: “Para ellos eran nada las decisiones de la Suprema Corte y las promesas de los políticos; el trabajo jamás se suspendió. Lo que peor me parecía es que muchos, sabiéndolo, aun así seguían alentando al pueblo, y la gente no entendía que le estaban dando atole con el dedo.
“Y digo esto porque los mismos pobladores aceptaban, de algunos que venían de fuera, cosas poco congruentes con la realidad. No dudo que muchos tenían buena voluntad, pero en realidad la lucha no me parecía a mí bien fundamentada.
Desánimo total
El entrevistado aseveró que, según él ha podido percibir y enterarse, la gente está muy desanimada con la decisión de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), pues muchos han comprendido que “con quien tiene el Poder es difícil poder, por lo que están viendo arreglar su situación; la mayoría sigue en lucha, pero están reconociendo que han jugado con ellos, que sólo los esperanzaron”.
Esto viene también en el sentido pastoral pues, como Capellán, él sabía que la gente le pedía el milagro a sus Santos Patronos: La Virgen de los Remedios y al histórico Cristo de la Peñita, y reconoce que muchos se han desmotivado en su Fe: “Ante estas situaciones, a veces llegamos a pensar que Dios nos ha abandonado, pero es necesario reconocer que en este caso se trata de una injusticia, fraguada por hombres, en donde Dios no tiene culpa y es de Él de quien, de hecho, podemos afianzarnos más fuertemente en estos momentos de tribulación”.
También reconoce que, aunque muchos así lo proclamaban, las razones de la lucha –o parte de ella- no eran verdaderamente evangélicas, aun cuando se citara constantemente la Doctrina Social de la Iglesia: “Yo sé lo que es estar en una situación de injusticia, de lucha social; pero siempre debemos tener en cuenta lo que realmente la Iglesia nos dice, para no inventar o salirnos ya de una actitud verdaderamente evangélica de ver las cosas”.
Y es que muchos le daban a este conflicto de defensa de su tierra una salida más bien sentimental que concreta y realista, por lo que poco podía progresar: “Yo les ofrecí muchas veces apoyo legal, asesoría; los exhortaba a no creer en las promesas que los políticos les hacían, que no tuvieran una ilusión equivocada, pero poco escuchaban. Creo que en eso sí faltó tener una actitud más realista y un proyecto mejor cimentado”.
Esperar y confiar
Finalmente, el Párroco aseguró que, aunque en algún momento se sintió animado y confió en la resolución que sobre la Presa tuvo la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el sentido de la suspensión de la obra, reconoce que por muchos y diversos intereses, muchas cosas, al menos en nuestro país, no se hacen por el bienestar de la gente, sino con otras intenciones: “Quienes se supone que tendrían que estar en defensa de la comunidad son quienes sólo piensan en sus propios intereses… muchas Leyes sólo se aplican para quien no las necesita.
“Me duele que esto pase; me gustaría haber estado desde un principio de la lucha para haber logrado establecerla más y que no se volviera sólo algo de manifestaciones y exposiciones mediáticas. Yo lo que pienso es esto: Se inició una lucha más como un pleito de contrarios, que como una reivindicación de los verdaderos derechos”.
Con respecto a la Presa del Zapotillo
Preocupante, la posición del Gobierno hacia la ciudadanía
En entrevista con el Mtro. Jorge Rocha Quintero, Coordinador de la Maestría en Política y Gestión Pública en el ITESO, expresó que, lamentablemente, el Gobierno del Estado de Jalisco no ha sabido manejar la situación de la Presa del Zapotillo y las demandas de los habitantes de los tres pueblos que serán inundados por la construcción de este proyecto: “Es preocupante la posición de las Autoridades, pues ha sido poco clara para la ciudadanía, generó mucha incertidumbre para los interesados. Este tipo de entorno no da la posibilidad de una reacción a tiempo”.
La otra situación es que realmente existen estudios técnicos que avalan que no es necesaria la construcción de esta Presa: “Hay otras alternativas, por ejemplo, si en lugar de intentar sacar agua de la Presa del Zapotillo se arreglaran en Guadalajara las redes de distribución de agua, se tendría un ahorro del 40% del líquido. Resolvería el tema de la falta de agua en la Ciudad. Además, existe un serio cuestionamiento de que se inunden tres poblaciones para que se dé agua para el Estado de Guanajuato. No se ve el beneficio claro para Jalisco”.
Necesaria una estrategia para el cuidado del agua
Lo peor de lo que sucede en este caso, refiere el Mtro. Rocha, es que todas las acciones no terminan generando, desde el Gobierno del Estado, una cultura del cuidado del agua, ni un ahorro y correcta distribución: “No hablamos solamente de que la gente aprenda a no desperdiciar el agua en sus casas, sino tiene qué ver con los destinos del agua para los usos industriales y agrícolas, que tampoco están muy regulados. Finalmente, la mayor cantidad en el uso del agua la hacen estos dos rubros, todavía más que el uso doméstico. Controlar esto sería la solución de largo plazo. Si no resolvemos este tema, llegaremos a un punto donde tendremos que crear cada vez más presas, en un escenario donde, a nivel mundial, la construcción de estos proyectos está sumamente cuestionada. Hay países donde ya no se hacen presas o algunas ya hechas se dejan de utilizar. No es una solución vanguardista, de ninguna manera, ni consensuada políticamente, ni mucho menos es la solución”.
El entrevistado coincide con el Padre Pedro Tejeda, de Cañadas de Obregón, en cuanto a que la decisión siempre estuvo tomada, pues la construcción de la Presa nunca paró: “Creo que la vía legal está agotada, salvo que los pobladores llevaran el tema a instancias internacionales; es decir, que llevaran el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o a Derechos Humanos de Naciones Unidas. Pero, claro, es un proceso distinto; no es fácil meterse en estos espacios y tardan muchos años, pero es la única alternativa que yo veo, en términos jurídicos”.
Por otra parte, hacer un conflicto político de la situación, sería más idóneo: “Que los pobladores y sus aliados intenten generar un costo político tan alto para los gobernantes, que terminen desistiendo de la construcción. Ver que aquello les traerá perjuicios políticos, podría funcionar como estrategia. Finalmente, el tema no es que la Presa se construya o no, sino que no sea de 105 metros, que es lo que realmente perjudica a los pobladores, pues, aunque se haya dicho que se respetará lo que dice la Comisión Nacional del Agua, creo que a este conflicto todavía le queda mucho tiempo”.
Consideraciones
Se requiere un estudio completo de necesidades y remedios
Coordinación de Prensa y Difusión, ITESO
La comunidad académica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, ITESO, desde hace más de una década ha difundido las investigaciones de sus Académicos, con su postura y propuesta por una gestión integral sustentable del agua, que incorpora obligadamente una relación de respeto a los ciclos naturales, y que se implementa favoreciendo la justicia, la paz social, así como la participación democrática.
El metabolismo de las ciudades y su crecimiento han aumentado su necesidad de agua, pero antes de construir Presas y Acueductos, los expertos del ITESO han insistido en mejorar al máximo la eficiencia y el cuidado de las fuentes en uso; es decir, recuperar el agua potencialmente disponible a través de la restauración ambiental, la reducción de su consumo en todos los sectores, mejorar la calidad del agua potable, mantener en estado óptimo las redes de conducción, sanear el 100% de las descargas, evitar la contaminación de cuerpos de agua y acuíferos, cuidar las áreas de recarga, controlar las concesiones de extracción de agua, reusar aguas tratadas e instalar dispositivos ahorradores, entre otras acciones.
A partir de estos argumentos…
El conflicto por el agua de la Cuenca del Río Verde, donde la Presa El Zapotillo y el Acueducto El Zapotillo-León son considerados piezas centrales para las necesidades de abastecimiento a la Ciudades de Guadalajara y León, pero dejan en segundo lugar de importancia a los Municipios de la región alteña y sus implicaciones sociales, por un lado conlleva la inundación de tres poblaciones, y por el otro, pone punto final a los requerimientos de acceso y disponibilidad de agua superficial para los distintos usos en Los Altos, mientras se acentúa la sobreexplotación de sus aguas subterráneas.
La construcción y operación de esta infraestructura hidráulica -articulada a las Presas de El Salto y El Purgatorio, y quizás algunas más en el futuro– se limita a la captación y conducción de aguas superficiales para uso exclusivo público urbano, lo cual dista de ser un manejo integral y sustentable con perspectiva regional de ciclo e interdependencia campo-ciudades.
Ante escenarios de estrés climático y disminución de lluvias, las Ciudades de Guadalajara y León buscan aumentar sus reservas de agua disponible, mientras que en esta relación con las dos urbes, Los Altos (sus Municipios, habitantes y productores) merman sus aguas, pagan el costo socioambiental de este modelo y comprometen su patrimonio.
En este contexto, el proyecto del Gobierno de Jalisco para constituir un “Observatorio ciudadano para la gestión integral del agua”, con carácter vinculatorio, tiene como desafío transitar del modelo de construcción de obras hidráulicas hacia un modelo de gestión integral sustentable. El reto no es menor.
Es importante que el Gobernador Aristóteles Sandoval Díaz y las Autoridades de la Conagua acudan a los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo para explicarles directamente la situación actual y futura de la Presa El Zapotillo y las implicaciones de las decisiones técnicas para los habitantes; invitar a sus representantes e incluir los intereses de esas comunidades en la conformación del Observatorio.
- Propuestas -
Expertos del ITESO plantean, al Observatorio:
- Construir un nuevo modelo de gestión del agua, que integre los ciclos ambientales del agua, los recursos forestales y agrarios, fundado en las mejores prácticas internacionales y sin perder de vista las circunstancias regionales. Impulsar la creación de una cultura de la responsabilidad del uso de este recurso.
- Requerir que la Conagua y la Comisión Estatal del Agua (CEA) expliquen detalladamente a la Sociedad -cuantas veces sea menester- los planes, proyectos y políticas del agua que están previstos, haciéndoles partícipes en la toma de decisiones.
- Cuidar que se garantice el abasto de agua donde no la reciben en la ZMG y otras Zonas de Jalisco.
- Detener el deterioro y la sobreexplotación de las aguas superficiales y subterráneas de Los Altos y de la ZMG, exhortando a los otros Estados a que hagan lo propio.
- Desarrollar un Plan de Gestión para el Tratamiento del Lago de Chapala como un lago vivo, que garantice el caudal ecológico del vaso lacustre.
- Extender, a los productores agropecuarios, la implementación de infraestructura y modelos de producción eficiente en el uso del agua, así como los ajustes a los convenios de distribución de aguas, para que sean más equitativos.
- Desarrollar políticas públicas para que los organismos responsables de la Administración constituyan programas de ahorro, mejor distribución y mayor eficiencia de las fuentes de agua ya existentes.
- Aplicar los lineamientos de las mejores prácticas internacionales en lo referente al asesoramiento autónomo de organizaciones expertas en procesos de gestión del agua, que favorezcan el suministro de agua potable para todos, la gestión económica y ambiental sustentable, etc.
- Proponer y cooperar con los organismos responsables para que cuenten con un plan de contingencia ante sequías.
- Dar seguimiento puntual a las acciones que protejan los derechos humanos y la búsqueda del bienestar presente y futuro de los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, y a los posibles impactos socio-económicos y conflictos sociales que se deriven de las decisiones técnicas y políticas de la Conagua, de construir la Presa El Zapotillo.
Entre otras…
Mentiras, imposiciones y terquedades
La gente defiende lo suyo y a los suyos
Miguel Ángel Casillas, Periodista, trabaja en una Tesis que, dice, debe completamente a Temacapulín porque está basada en el aprendizaje que ha obtenido de la gente que defiende su tierra. Intenta hacer una etnografía de Temacapulín desde antes del conflicto, durante, lo que está pasando, y lo que la gente piensa que está sucediendo.
Dulce Natalia Romero Cruz
En 2005, Miguel Ángel Casillas Báez, Periodista y Cronista de la Ciudad de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, decidió apoyar a los defensores de la tierra en la zona donde, desde hace 9 años, el Gobierno Federal decidió construir la Presa El Zapotillo.
“He estado muy cercano a la gente de Temaca, no sólo como Periodista, sino viviendo también los problemas que están enfrentando”. Y explicó su involucramiento: “Desde mi labor periodística, yo veía cómo se iba dando la noticia y todo lo que estaba pasando con la construcción de la Presa y las poblaciones afectadas, y me di cuenta de que el Gobierno estaba engañando a esta gente. Se quería aprovechar de ellos sacando ventaja, por lo que decidí apoyarlos. Comencé aconsejándolos desde fuera, y ya después descaradamente, ayudándolos y propiciando que se organizaran”.
Lo concreto
“Desde el principio, lo más obvio fue que intentaban construir una cortina que amenazaría al pueblo, porque el hecho de hacer esa obra no asegura tener agua. Iban a llevar a cabo el proyecto sin saber si se iba a juntar o no agua. Sin embargo, a la gente de la zona primero se le tenía que preguntar si estaba de acuerdo en dejar su tierra, para que se llevara a cabo el proyecto.
“Hay opciones de Presas en el Río Verde porque es una barranca muy grande, de muchos kilómetros desde Temaca hasta Guadalajara, donde se pueden hacer Presas. Yo en esto estaba viendo una terquedad por parte del Gobierno, de realizar la obra ahí, aunque eso costara quitarles a unas personas el lugar donde han vivido y donde vivieron sus padres y abuelos. Eso fue lo que me impulsó”.
Por su parte el entrevistado aseguró que ha sido un proceso muy largo, en el que los mismos ofendidos continúan la lucha y han seguido sin parar; pero, por otro lado, están los ofensores, y ellos van cambiando según las Administraciones. “Esa situación pone en desventaja a quienes tienen nueve años luchando, y cualquiera se cansa. Por eso hay quienes se confiaron y pensaron que, con el cambio de Administración y hasta de Partido en el Poder, las cosas cambiarían, y fue algo a lo que se le apostó y no dio réditos, porque, a final de cuentas, tenían la orden de seguir en la misma línea afectando directamente a personas, a Derechos Humanos, pero también al ecosistema, y a final eso nos perjudica a todos”.
¿Y el agua?
“La gente no piensa que esta obra va a contaminar con dióxido de carbono a la Región de Los Altos, donde las poblaciones van a seguir viviendo del agua que se sustrae del subsuelo, porque el líquido que se bebe y que se usa para el ganado, la agricultura y la industria del tequila viene de los mantos freáticos; es decir, del subsuelo de Los Altos. Era necesario que se hiciera una Presa para dejar de extraer, porque el agua que está abajo se va abatiendo, y para ello era necesario detener el agua que pasa por arriba. Pero parece que la cosa es: mete el popote y saca lo que tienes abajo, y lo que hay arriba, júntalo y se lo mandas a León.
“A mí no me importa para quiénes va a ser el agua; lo que no podemos dejar es que se haga una injusticia con la gente de estos lugares. Hay muchas propuestas que Temaca le ha hecho al Gobierno, pero no se han querido discutir porque no hay negocio ni conveniencia”.
Esto es un gran desgaste también para nuestro Gobierno, porque no se puede llamar democrático y, al mismo tiempo, forzar a la gente a irse a donde no quiere estar. El desplazamiento forzoso corresponde a Gobiernos de dictaduras, no democráticos. Nuestro Gobierno ahora se enfrenta a una crisis política por el manejo deficiente del agua y sus relaciones con la Sociedad”.
¿Qué sigue?
“Seguramente habrá pobladores que no van a vender, que van a preferir ver inundada su tierra. Habrá gente que va a comenzar a tomar partido en la defensa del agua; unos por conveniencia y otros por defender el patrimonio histórico y cultural. Una cosa es que el Gobierno haya optado por tomar la decisión de inundar la población; pero falta el agua, y según los datos oficiales, no hay. No la hay para ser reunida en una Presa de 911 millones de metros cúbicos, tomando en cuenta que la cortina será de 105 metros de altura, según cifras del Gobierno. Eso significa que necesitarían detener el agua por lo menos 15 años, sin sacarle nada.
“Con esto, deducimos que no están pensando en el agua, sino en el precio de construcción de la obra. La que los expertos dicen que se llenaría, es con una cortina de 80 metros, pero esa Presa es para darle agua a León, no para Jalisco; ese es el problema. El Estado de Jalisco, durante las Administraciones pasadas, le cedió el agua de la Región de Los Altos a León, a cambio de que éste le dé agua a Chapala, se supone. Digo que se supone, porque primero se le quitó agua a Chapala con las Presas del Río Lerma. Todo esto es un negocio técnico, económico, político, en el que están involucrando el agua de Los Altos.
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