Conocer, Asumir y Promover el proceso Diocesano

3ª Asamblea Diocesana de Pastoral

Rebeca Ortega Camacho

Durante tres días, Sacerdotes, Consagrados y Laicos vivieron una experiencia eclesial intensa y fructífera, con el fin de continuar impulsando la Nueva Evangelización en nuestra Diócesis.
Con la obligación de participar aportando ideas y asumiendo compromisos, los trabajos de grupos utilizaron la metodología pastoral participativa, que tiene un sólido fundamento teológico, pues no hay protagonistas, sino que todos son co-protagonistas con el Espíritu Santo. Además, su trabajo se apoyó en el texto del VI Plan Diocesano, que en el mes de abril de 2015 se presentó como una herramienta para facilitar el Proceso Diocesano Pastoral.
La primera jornada comenzó con palabras de aliento y bienvenida por parte del Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, quien dijo: “A todos, a todas, les doy la fraterna bienvenida; que nos sintamos todos en familia, que nos sintamos todos en casa, y que nos sintamos corresponsables de la marcha de la Evangelización de nuestra Iglesia en Guadalajara”. Continuó exponiendo algunos puntos de la Evangelii Gaudium y exhortó a los presentes a ser verdaderos discípulos misioneros de Cristo.
Para poner en contexto el trabajo de la 3a Asamblea, Monseñor Rafael Hernández Morales, Coordinador de la Vicaría de Pastoral y Párroco de Jesús Maestro, presentó un panorama general para ubicar el Proceso Pastoral a realizar. Posteriormente, los Agentes se distribuyeron en equipos para ocuparse en el primer momento metodológico.

1. “Ver con los ojos del Padre”
El Auditorio “Cardenal José Salazar López”, del Seminario Menor, fue sede del Plenario en el segundo día de trabajo. El Arzobispo Metropolitano pidió a los asistentes exponer su opinión sobre el desarrollo de la Asamblea. Fue así que Laicos y Religiosas compartieron su sentir.
A su vez, el Cardenal Francisco Robles concluyó su participación diciendo: “Al trabajar la aplicación de nuestro Plan, asumemos esta convicción: no tenemos un Plan como para satisfacernos, como para vanagloriarnos, como para decir ‘no hay más que hacer’; no. El Plan es un instrumento que nos damos, con la luz del Espíritu Santo, para ser una Iglesia en salida, una Iglesia que sale permanentemente y que no se desentiende de las realidades de nuestro mundo y de nuestro tiempo”.
Los resultados del miércoles fueron presentados por Monseñor Rafael Hernández. De los Subplenarios surgieron 10 hechos englobantes en el Proceso Pastoral y 10 Retos; es decir, acciones concretas. Los hechos se resumen en: “Promover, difundir y asimilar el Proceso Pastoral del VI Plan en todos los niveles, con atracción evangélica”. Y entre las acciones, se comentó: “Fortalecer el compromiso en el Proceso Pastoral; garantizar el acompañamiento y seguimiento del Proceso, mediante la Formación de Agentes, viviendo la Espiritualidad de Comunión. Y, por último, mantener, fortalecer y alimentar la espiritualidad kerigmática en todo el Proceso Diocesano”.
“De cada hecho englobante y los retos que surgen, se entiende que todo lo que abordan los equipos queda plasmado y lo asume la Vicaría de Pastoral. Terminamos el primer momento metodológico y seguimos adelante”, explicó Monseñor Rafael.
Para cumplir con el objetivo de profundizar el VI Plan Diocesano de Pastoral, se realizó la presentación global del Plan Pastoral, a cargo del Presbítero José Marcos Castellón Pérez, Capellán de San Sebastián de Analco y Catedrático del Seminario Mayor.
Explicó la forma lineal y transversal del texto, y señaló, sobre el libro que la mayoría de los asistentes
portaba (VI Plan Diocesano de Pastoral): “Éste no es el Plan, es el texto, es el Documento que condensa el trabajo que se hace en nuestras Asambleas que realizamos nosotros y que fue previo a esto. Se va a continuar y se va a perfeccionar el texto que ya tenemos en nuestras manos. El texto es un momento importante porque condensa nuestro trabajo, pero no es el texto el que determina el trabajo, somos nosotros; el texto está al servicio del Plan, y no el Plan al servicio del texto”.
Antes de concluir, incitó a que, en equipo, se desarrollaran las actitudes que exige el Proceso Pastoral, correspondientes a los valores y principios plasmados en el texto del VI Plan Diocesano de Pastoral.

Asistencia
Vicarios Episcopales: 14
Decanos: 46
Laicos: 135
Coordinadores de Comisiones: 16
De Secciones: 53
Representantes
de la Vida Consagrada: 26
Seminaristas: 7
Total: 297 Asambleístas

2. “Juzgar con los criterios deL Hijo”
El último día de la Asamblea, el Coordinador de la Vicaría de Pastoral hizo alusión a los Objetivos Generales y una síntesis del trabajo de los días anteriores.
“El Objetivo de esta Asamblea es profundizar el VI Plan Pastoral para ser animadores del Proceso Pastoral. Retomar nuestro Proceso Diocesano, y ahí llegamos a hechos englobantes. Analizamos esos hechos englobantes que nos llevaron a los retos, causas, consecuencias, tendencias, en el primer momento de trabajo.
“El segundo momento fue el crear conciencia de que nosotros, los asambleístas, somos los animadores del Proceso, expresado en el VI Plan. El tercer momento metodológico es el discernimiento, la confrontación entre los retos, las exigencias, en un ambiente de oración, preguntándonos: ‘¿Qué nos estás pidiendo, Señor?, ¿qué quieres de nosotros?’ Ponernos ante la presencia del Señor, dejarnos guiar por el Espíritu para llegar a discernir los compromisos”, precisó Monseñor Hernández Morales.
Las “Prioridades-Acentuaciones” se plasmaron en 18 puntos y, de acuerdo a las incidencias, se resumieron en tres Apartados: 1) Conocer, asumir y promover el Proceso Diocesano, ayudados del VI Plan; 2) Vivir en actitud de apertura y alegría; y, 3) Espiritualidad de Comunión.

3. “Actuar bajo el Impulso del Espíritu Santo”
Después de comentar los resultados del tercer momento metodológico, el Cardenal Robles Ortega, quien escuchó y estuvo presente todos los días de la Asamblea, externó: “Creo que está claro por dónde quiere llevarnos el Espíritu Santo en éste, nuestro próximo año de trabajo pastoral. Desde luego que voy a respetar lo que la Asamblea ha expresado, solamente haciendo algunas afinaciones. Por ejemplo, la incidencia de ‘conocer, asumir y promover el Proceso Diocesano’, no se piense que vamos a esperar otro año hasta que todos conozcan, asuman y promuevan el Plan, pues entonces se nos van a ir cinco años en querer posicionarlo o darlo a conocer, y no vamos a caminar. Hago esa precisión.
“Y, por lo que toca a las otras incidencias, no pueden descartarse, sino que se asumen perfectamente. Ese proceso de conocer, asumir y promover el Plan Diocesano nos tiene que llevar a tomar una actitud de apertura, de alegría, y al espíritu de comunión.
“Yo concluyo que el Espíritu Santo ha estado mucho más activo, atento e inspirador que nosotros. Así que yo quiero alegrarme con ustedes, quiero felicitarles, agradecerles, y que asumamos esto como compromiso de asambleístas”, sintetizó el Pastor de nuestra Arquidiócesis.
El cuarto momento metodológico, “Celebración festiva”, se engalanó con el arribo de la venerada imagen de Virgen de Zapopan; todos los asistentes acudieron a su encuentro, y en peregrinación se le llevó hasta la Capilla del Seminario para honrarla y participar de la Solemne Eucaristía, encabezada por el Cardenal Francisco Robles, concelebrada por el Obispo Auxiliar Juan Humberto Gutiérrez Valencia, Monseñor Rafael Hernández Morales y las decenas de Sacerdotes asistentes.
Durante la homilía, el Arzobispo invitó a ofrecer los esfuerzos de todos los participantes y organizadores. Un momento significativo fue el envío, que culminó con la plegaria del Papa Francisco en la Clausura del Año de la Fe.
Los asambleístas recibieron la bendición de Dios y de la Virgen de Zapopan en el atrio de la Capilla y, como es tradición, se tomó la foto del recuerdo.

En opinión de:

Manuel Rodríguez Meza, Decanato de Ameca
“Lo que me impacta mucho en estas tres Asambleas, que gracias a Dios me han llamado a participar, es que veo esa alegría y esa unión de todos los Sacerdotes; se ven fraternos, y es una enseñanza de vida que me transmiten a mí y a muchos que los observamos, que debemos de aprender de esa alegría, ese compañerismo, esa hermandad. Son varias actitudes que nos enseñan con su vida”.

Eduardo Soto, Decanato de Lourdes
“Soy un joven laico de 20 años; es un honor participar por segunda ocasión en esta Asamblea. A mis amigos y hermanos laicos quiero invitarlos a que no seamos ‘aduaneros’; que abramos y compartamos esto con los demás laicos que están en nuestras Parroquias. A los Sacerdotes, muchas gracias por todo este carisma, por todo este entusiasmo que nos han mostrado. Aquí estamos los jóvenes; sí nos interesa y tenemos un deseo ardiente de saber más de Dios y servir a nuestra Iglesia”.

María Concepción Guzmán Hernández,
Religiosa Carmelita del Sagrado Corazón
“Como parte de la Vida Consagrada, estoy muy contenta de participar con el carisma que Dios nos ha dado, con la única finalidad de hacer presente el Reino entre nosotros. Muchas gracias por toda la organización, excelente, y que Dios bendiga todos nuestros trabajos”.