jueves, 9 de julio de 2015

Presencia papal en América

Llamado a la Sociedad
Debemos ser como una Familia, donde nadie debe quedar excluido

QUITO- El Papa Francisco hizo una profunda reflexión sobre la construcción de la Sociedad, en la que todos los miembros se vean unos a otros como una Familia, y en la que se consideren los criterios de gratuidad, solidaridad y subsidiariedad para lograr el bien común, y en donde nadie quede fuera.
Dijo, al iniciar su discurso, que “nuestra Sociedad gana cuando cada persona, cada grupo social, se siente verdaderamente de casa. En una familia, los padres, los abuelos, los hijos son de casa; ninguno está excluido. Si uno tiene una dificultad, incluso grave, aunque se la haya buscado él, los demás acuden en su ayuda, lo apoyan; su dolor es de todos.
“¿No debería ser así también en la Sociedad? Y, sin embargo, nuestras relaciones sociales o el juego político, en el sentido más amplio de la palabra (…) muchas veces se basan en la confrontación, que produce descarte. Mi posición, mi idea, mi proyecto, se consolidan si soy capaz de vencer al otro, de imponerme, de descartarlo. ¿Es ser Familia eso? En las familias todos trabajan por el bien común, pero sin anular al individuo; al contrario, lo sostienen, lo promueven”.
Sobre la gratuidad, el Obispo de Roma precisó que no es un “complemento, sino requisito necesario para la justicia. Lo que somos y tenemos nos ha sido confiado para ponerlo al servicio de los demás –gratis lo recibiste, gratis lo das–. Nuestra tarea consiste en que fructifique en obras de bien”.
Tras alentar a la solidaridad para que todos en la Sociedad tengan una vida digna, el Su Santidad resaltó que “de la fraternidad vivida en la Familia, nace la solidaridad en la Sociedad”.
Advirtió también que “el respeto al otro, que se aprende en la Familia, se traduce, en el ámbito social, en la subsidiariedad. Asumir que nuestra opción no es necesariamente la única legítima, es un sano ejercicio de humildad.
“Al reconocer lo bueno que hay en los demás, incluso con sus limitaciones, vemos la riqueza que entraña la diversidad y el valor de la complementariedad”.
“También la Iglesia quiere colaborar en la búsqueda del bien común desde sus actividades sociales, educativas, promoviendo los valores éticos y espirituales, siendo un signo profético que lleve un rayo de luz y esperanza a todos, especialmente a los más necesitados”, apuntó (ACI).

A las familias:
Lo más bello está por venir

GUAYAQUIL- El Papa Francisco presidió el lunes 6 una multitudinaria Misa en el Parque Los Samanes, de Guayaquil, Ecuador, donde lanzó un esperanzador mensaje a las familias al asegurar que, aunque se diga lo contrario y algunos crean que todo se derrumba, “lo más lindo, profundo y bello para la familia está por venir”.
Centró su homilía en el pasaje evangélico de las Bodas de Caná para recordar a los cristianos que, así como con los novios que se quedaron sin vino, María anda pendiente de las necesidades de sus hijos y se las presenta a Dios.
“Todo comenzó porque ‘no tenían vino’, y todo se pudo hacer porque una mujer –la Virgen– estuvo atenta, supo poner en manos de Dios sus preocupaciones, y actuó con sensatez y coraje. Pero no es menor el dato final: gustaron el mejor de los vinos. Y ésa es la buena noticia: el mejor de los vinos está por ser tomado, lo más lindo, profundo y bello para la familia está por venir”, aseguró.
Reiteró que “está por venir el tiempo en que gustamos el amor cotidiano, cuando nuestros hijos redescubren el espacio que compartimos, y los mayores están presentes en el gozo de cada día. El mejor de los vinos está por venir para cada persona que se arriesga al amor (…) aunque todas las variables y estadísticas digan lo contrario; el mejor vino está por venir en aquellos que hoy ven derrumbarse todo.
“Murmúrenlo hasta creérselo: el mejor vino está por venir y susúrrenselo a los desesperados o desamorados”, insistió el Santo Padre (ACI/EWTN Noticias).

A universitarios
Un pobre muere de frío, y no es noticia; cae la Bolsa, y arman un escándalo

A los universitarios

QUITO- “No entren en el juego de la cultura del descarte”, exhortó el Vicario de Cristo a los jóvenes reunidos en la Pontificia Universidad Católica de Ecuador, pues para el mundo “no es noticia” cuando un pobre muere de frío y de hambre; pero se arma “el gran escándalo mundial” cuando las Bolsas de las principales Capitales caen dos o tres puntos.
El Sumo Pontífice dirigió un discurso al mundo de la Escuela y de la Universidad, en el que recordó, a docentes y estudiantes, que la carrera profesional no sólo es un derecho, sino también un privilegio que llama a un compromiso con los más pobres y con aquellos que, por falta de recursos, no pueden acceder a los estudios superiores.
Recalcó que la pregunta de Dios a Caín: “¿Dónde está tu hermano?”, sigue resonando en el mundo de hoy. “Les pido que se hagan otra vez, cada uno, esta pregunta y la hagan a la Universidad; a vos, Universidad Católica: ¿dónde está tu hermano?”, subrayó (ACI).

Define el Papa Francisco:
Evangelizar, ésa es nuestra revolución

QUITO- En la homilía que pronunció en el Parque Bicentenario, de Quito, el Patriarca de la Iglesia Universal reflexionó sobre el desafío de anunciar el Evangelio en estas tierras y aseguró que, para la Iglesia, “nuestra revolución” es evangelizar, donarse y dar testimonio de Jesús.
“Donándose el hombre, vuelve a encontrarse a sí mismo con su verdadera identidad de hijo de Dios, semejante al Padre y, como Él, dador de vida, hermano de Jesús, del cual da testimonio. Eso es evangelizar; ésa es nuestra revolución –porque nuestra Fe siempre es revolucionaria–; ése es nuestro más profundo y constante grito”, afirmó el Pontífice, quien se refirió, además, a los 200 años del Grito de la Independencia de Ecuador, y señaló que “nuestro grito, en este lugar que recuerda aquel primero de libertad, actualiza el de San Pablo: ‘¡Ay de mí si no evangelizo!’. Es tan urgente y apremiante, como el de aquellos deseos de independencia. ¡Sean un testimonio de comunión fraterna que se vuelve resplandeciente!”.
Francisco usó, para esta Eucaristía, ornamentos litúrgicos elaborados por el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares de la ciudad ecuatoriana de Cuenca. Además, el púlpito estuvo adornado por 100,000 rosas, donadas por el Municipio del Cantón Pedro Moncayo y por los floricultores de Tabacundo.
Durante la Comunión, fue apoyado por 2,100 Sacerdotes y 2,000 Ministros extraordinarios de la Eucaristía (ACI/EWTN Noticias).

Al cierre de la Edición:
El miércoles 8, el Papa llegaba
a Bolivia, para el viernes 10 volar
a Paraguay y finalmente regresar
a Roma el lunes 13 de julio.

Papa Francisco viste casulla con motivos indígenas
QUITO
- El Romano Pontífice utilizó una casulla muy similar a la que usó San Juan Pablo II cuando visitó Ecuador, en 1985.
Las vestiduras litúrgicas –la estola, la casulla y la mitra– fueron confeccionadas en la Región de Azuay, precisamente en la Ciudad de Cuenca, ubicada a 450 kilómetros de Quito.
Los símbolos que llevaba en la casulla son: una azucena, que representa a Santa Marianita de Jesús, la primera Santa ecuatoriana, y el Corazón de Jesús, al que Ecuador fue solemnemente consagrado desde el Siglo XIX por el Presidente Gabriel García Moreno. En la espalda se podían ver una Cruz y una Hostia.
Cada una de las prendas estuvieron en Exposición en la Sala de Exhibiciones del Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares, en Quito. Fueron elaboradas por artesanas azuayas y por las monjas del Monasterio de las Carmelitas Descalzas (ACI).

En Sudamérica
El viaje papal, en números
Del 5 al 30 de julio, el Papa Francisco realiza su segunda visita a América Latina, luego de participar, en julio de 2013, en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro (Brasil).
El viaje de esta ocasión tiene una duración de nueve días a Sudamérica, abarcando Ecuador, Bolivia y Paraguay.
Se trata del noveno viaje internacional que realiza Su Santidad.
Ecuador: del 5 al 8 de julio, pronunció siete alocuciones, dos homilías, un saludo y cuatro discursos. Recorrió, en total, 10,633 kilómetros.
Bolivia: del 8 al 10 de julio, pronunció 6 alocuciones, una homilía y cinco discursos. Recorrió 2,706 kilómetros.
Paraguay: del 10 al 12 de julio, se le programó pronunciar nueve alocuciones, dos homilías; presidiría el rezo del Ángelus; haría un saludo y cinco discursos. Recorrería 1,114 kilómetros.
En total, 22 alocuciones: cinco homilías, un Ángelus, dos saludos y catorce discursos. Recorrerá, finalmente, 24,823 kilómetros.

Lo más impresionante
La masiva acogida del pueblo

Masiva acogida

QUITO- El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Padre Jesuita Federico Lombardi, aseguró que el aspecto que más ha impresionado al Papa Francisco de su visita a Ecuador fue la participación y la acogida expresada por el pueblo.
Tanto la Misa que celebró el Sucesor de Pedro en Guayaquil como la de Quito, superaron el millón de asistentes, que se volcaron a las calles a saludar y recibir la bendición papal.
“La acogida del pueblo ecuatoriano hacia el Papa es un sentimiento de amor, es un deseo de verlo, de oírlo; es algo verdaderamente grande”, destacó (ACI).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario