jueves, 13 de octubre de 2016

Un Santo que honra a las Familias

José Sánchez del Río
Un testimonio de valor inaudito

No hay fecha que no se cumpla, y hoy nuestro país está de plácemes, pues José Sánchez del Río será proclamado el Santo más joven de México, ya que alcanzó la Gloria con tan sólo 14 años de edad, al entregar su vida durante la Persecución Religiosa al grito de “¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!”

Imagen Jose templo

Texto y Fotos: Sonia Gabriela Ceja Ramírez

“En 1530, Fray Juan de Badía, junto con algunos otros Frailes Franciscanos, llegó a la Zona de Sahuayo, Michoacán, y comenzaron el Proceso de Evangelización de las comunidades indígenas. Tuvieron algunos problemas porque estos pueblos eran de origen náhuatl y luego fueron conquistados por el Imperio Purépecha. Por tanto, se hablaban las dos lenguas en las poblaciones de esta región. En Jiquilpan se fundó el primer Monasterio Franciscano, y seis o siete años después, otro en Tarecuato”, explicó el señor Francisco Gabriel Montes Ayala, Cronista de Villamar, Michoacán, al Equipo de Reporteros del Centro Católico de Comunicaciones, en febrero pasado, tras darse a conocer la noticia de la Canonización de ‘Joselito’, como cariñosamente lo llaman sus coterráneos.

Familia

Un pueblo de guerreros con mucha Fe
“Casi todas las poblaciones de los alrededores pertenecían a la Parroquia de Sahuayo. La primera Parroquia diocesana se estableció en Ixtlán (de los Hervores) en 1555, y todos los pueblos de La Ciénaga de Chapala estaban sujetos a ella. Posteriormente, se hicieron Vicarías Fijas; Sahuayo fue una de ellas, y se estableció como Parroquia en 1765, adhiriéndose a ella casi todos los pueblos de la Zona Norte de La Ciénaga de Chapala.
“Sahuayo tenía la fama de ser un bastión de guerreros purépechas-náhuatls. Así, se otorgó como Patrón a Santo Santiago, incluso recibiendo el nombre el pueblo de Santiago Sahuayo. La Parroquia aglutinó a los pueblos indígenas de la región y a las haciendas; se hizo un gran trabajo pastoral, y para principios del Siglo XX, aunque ya se habían formado otras Parroquias, en Sahuayo la Fe floreció grandemente. Cuando inició la Persecución Religiosa, Sahuayo fue la primera población de la región que se levantó en armas.
“En ese tiempo, en toda la Parroquia debió haber habido poco más de 12 mil habitantes; 10 mil de ellos en lo que hoy es la Cabecera Municipal.
“Los Sánchez del Río eran gente normal. Como casi todas las familias de Sahuayo, ellos trabajaron en la Hacienda de Guaracha. De hecho, investigando sobre la genealogía de José, hemos encontrado que sus papás se casaron en esta Hacienda. Ahí está su Acta de Matrimonio, en lo que es hoy la Parroquia de Villamar.
“Su papá trabajaba en la Hacienda, y uno de sus tíos, el Padre Ignacio Sánchez, que fue quien casó a los papás de ‘Joselito’, era Capellán en la Hacienda.
“El vacío que hay en la información es acerca de cuándo llegaron a vivir a Sahuayo; pero ya estando aquí, el 28 de marzo de 1913, nació José Sánchez del Río”.

Familia 2

Tierra de comerciantes
Cabe señalar que desde finales del Siglo XIX, Sahuayo se distinguió como un importante centro para el comercio. “De hecho, a la fecha, es el centro de comercio más importante para el Occidente michoacano. Desde ese tiempo, aquí se realizaba la importación y exportación de productos. Aun cuando no había vías carreteras, había arrieros que iban desde Sahuayo hasta Guatemala y también hacia Estados Unidos; iban a Acapulco a las nao chinas a traer sedas y demás productos. El comercio siempre fue abundante”.
En cuestiones de Fe, la población se distinguió por su fervor y por el amor que demostraba a su Patrono Santo Santiago.
Respecto al pequeño ‘Joselito’, el Historiador afirmó que las referencias apuntan a que llevaba una vida como la de cualquier otro niño de pueblo: “Asistía al Catecismo, ayudaba en la Parroquia, su familia era muy cercana a Don Pascual Orozco, Párroco en ese tiempo.
“’Joselito’ acudía a la escuela de varones, ya que antes estaban separados los niños de las niñas. Llevó una vida normal, como cualquier infante de su edad. Escuela, Catecismo, casa y diversión”.

Pies

La gesta del nacimiento definitivo al Cielo
“La Ley Calles llegó por medio de las Presidencias Municipales. En ese tiempo estaba de Presidente Municipal Francisco García, un liberal que pugnaba por el reparto de tierras. Entonces, el grupo agrarista era liderado por el Diputado Rafael Picasso, quien primero fue Diputado Local y luego murió siendo Diputado Federal.
“En ese momento se hablaba de que la Ley Calles entraría en vigor el 31 de julio de 1926; es decir, para el 1º de agosto la Ley estaría en vigor. La Ley atentaba contra el Clero, ya que se tenía que reducir el número de Sacerdotes a cierta proporción de habitantes. De ahí, se creó una resistencia que llevó a los Obispos de México a cerrar los Templos desde el último día de julio.

Cartas Jose

“Para el 1º de agosto todos los Templos estaban cerrados, y en Sahuayo se dio el primer Movimiento el 3 y 4 de agosto. La gente se reunió y empezó a exigir la apertura del Templo. Lo que hizo el Presidente Municipal fue tratar de sofocar esa manifestación. Según los documentos que hemos encontrado, el Presidente dio la orden a la Policía Municipal de disolver la reunión, y había una Ley de Disolución Social que lo permitía. Entonces, llegaron los policías y se desató una balacera, porque la gente, obviamente, respondió. Ese día murieron tres personas de las que se estaban manifestando. Al ver que los Policías no podían controlar, llamaron al Ejército, en Zamora, y llegó una partida militar.
“La balacera continuó hasta el 5 ó 6 de agosto, y al primero que capturaron fue a uno de los ex Presidentes Municipales, José Sánchez Ramírez, quien era Presidente de la Acción Católica. Él fue fusilado a las afueras de la Parroquia, en el atrio, lo que enardeció a los católicos de Sahuayo. Así, a partir del 6 de agosto, la gente se empezó a ir al cerro en grupos. El hermano del fusilado fue nombrado General, Ignacio Sánchez Ramírez, Jefe del Primer Sector de la Guerra Cristera”.

Jose Panteon

El ejemplo de los más pequeños
José no fue el único. Hay testimonios y fotografías de que muchos niños se unieron al Movimiento y fueron fusilados. “Sahuayo es tierra de Mártires y de adolecentes asesinados. Hay fotografías de muchachitos decapitados y varios documentos. La motivación de todos ellos era defender su Fe.
“José se fue hasta Cotija porque aquí en Sahuayo, Ignacio Sánchez Ramírez, quien además era su tío, no podía aceptarlo por la edad que tenía. José desafió esa situación y se fue para allá, donde lo pusieron como ‘Bandera’. Duraría quizá seis o siete meses hasta que se dio la batalla en la cual al General Luis Guízar Morfín le mataron su caballo. José le dio el suyo; lo agarraron desarmado, y lo apresaron.
“Durante la Guerra Cristera, la mayoría de los Templos fue tomada por el Ejército Federal, que rompía las puertas, se metía y hacía caballerizas o cuarteles. Así, en el caso de José, lo pusieron preso en el bautisterio de la Parroquia de Santiago Apóstol, en Sahuayo. No sólo él estuvo preso ahí; fueron varios en algún otro momento. La tradición cuenta que en el Templo había resguardados gallos de pelea, pero también se daba el consumo de alcohol y prácticamente un centro de vicio. De hecho, hay una fotografía histórica de José dos días antes de que lo ejecutaran, donde aparece con otro niño y con la Bandera de las Tropas Cristeras.
“Es de suponerse que durante su reclusión José recibió tortura no sólo física, sino que también debió haber recibido burlas e injurias. El Ejército buscaba también sacarle información sobre el General Guízar Morfín, sobre la ubicación de tropas cristeras, etcétera.

Jose Bautisterio

“Finalmente, quien mató a José no fue el Ejército Federal, sino la Policía Municipal de Sahuayo, siendo vecino de este lugar. La bala, por ejemplo, no es una bala de calibre oficial del Gobierno, porque ellos utilizaban la 45 o la 38 especial, y si hubiera sido ejecutado con una de ésas, le destrozarían el cráneo, mientras que el cráneo de José muestra una perforación de una bala entre 25 y 22. Fue una ejecución a muy corta distancia: le pusieron la pistola detrás del oído y dispararon”.

Urna

El recuerdo de José
La fama de José está en la memoria histórica no sólo de Sahuayo, sino de toda la región, como un ejemplo de fortaleza en la Fe y como un ejemplo de valor.
“Lo que distinguió a José de los otros niños y jovencitos, es que se le dio la oportunidad de expresar lo que él sentía y quedó documentado a través de sus cartas. José demostró su Fe de manera más heroica por el hecho de recibir tortura física, la cual resistió precisamente por esa Fe que sentía. Cualquier ser humano sentimos miedo, y él logró vencer ese miedo y el dolor físico para entregar su vida a causa de su Fe.
“Creo que la Canonización de José alienta la Fe no sólo de los sahuayenses, sino de toda esta región, y no únicamente de Michoacán, sino también de Jalisco”.
Respecto a cómo llegaron las cartas que José escribió a su madre y a su tía durante su reclusión, el Cronista refiere que hay datos de que los mismos Policías las hicieron llegar.
Murió el 10 de febrero de 1928.

Placa Pozo

Una decisión sin marcha atrás

Ni el mirar la muerte a los ojos, ni el temor a dejar a sus padres y hermanos, ni el dolor de dejar la vida que apenas comenzaba, hicieron apostatar a este joven, que es un ejemplo vivo de una Fe entregada y de una vida con los ojos bien puestos en Dios.

Procesión 1

Texto y fotos: Sonia Gabriela Ceja Ramírez

Los últimos momentos de José Sánchez del Río nos muestran a un muchacho decidido, valiente, entregado, que vence los obstáculos para testimoniar su Fe, sometiéndose a lo que el destino le tiene deparado, explicó en entrevista el Sacerdote Salvador Romero, quien hace algunos meses se encontraba como Administrador de la Parroquia de Santo Santiago Apóstol, en Sahuayo, Michoacán.
“Es admirable cómo un niño, un adolescente de 14 años, tiene el razonamiento para pensar y expresar que nunca ha sido tan fácil ganarse el Cielo como ahora; frase que le repetía a su mamá, y le expresaba su intención de unirse al Ejército Cristero; eso nos habla de cierta influencia divina, de la presencia del Espíritu Santo en él, porque resulta difícil pensar que un jovencito sin esa presencia, sea capaz de decir algo así. Esa frase nos habla de que ya va implícita la decisión, el esfuerzo, el no temor, la entrega, la consagración, la respuesta, el estar dispuesto a enfrentar todo obstáculo”, comentó el entrevistado.

Procesion 3

Pedían la intercesión de ‘Joselito’
Si bien el recuerdo de la historia de José se quedó en la memoria de los pobladores de Sahuayo, la devoción hacia él fue surgiendo de a poco, y es quizá en los últimos 20 años como, mediante la promoción que ha hecho la propia Iglesia local, el conocimiento sobre su vida y su muerte se ha ido propagando, y así sus propios coterráneos oraban y pedían su intercesión para la realización de un milagro que fuera aprobado por la Santa Sede y que le ganara un lugar en los Altares a José como uno de los Santos reconocidos por la Iglesia Universal.
El esperado día llegó, y el 21 de enero de este año el Papa Francisco firmó el Decreto que aprueba el milagro atribuido a la intercesión del niño Beato de 14 años.
Días después, el 15 de marzo, fue anunciado que la Canonización de José se llevaría a cabo el domingo 16 de octubre en El Vaticano. Junto con él, será proclamado Santo de la Iglesia Universal el Sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero, originario de Argentina.

Sacerdote

La devoción crece
En Sahuayo la noticia sorprendió a los pobladores, quienes se llenaron de regocijo e inmediatamente comenzaron a organizarse en Procesiones, principalmente los jóvenes, quienes gustosos celebraron la buena noticia.
Incluso, durante el pasado mes de febrero, ya que se conocía la noticia de la Canonización, se celebraron con mayor énfasis las Fiestas en honor de José Sánchez del Río. Comenzaron el 31 de enero, para concluir el 9 de febrero, un día antes de la conmemoración de su martirio, ya que el día 10 fue Miércoles de Ceniza y quiso respetarse la fecha litúrgica cuaresmal.
El Padre aseguró que en Sahuayo hay muchos testimonios de favores recibidos por intercesión de José Sánchez del Río; pero, sin duda, el más fehaciente es el caso de la niña Ximena Guadalupe Magallón Gálvez, que fue aprobado por la Santa Sede para que el Niño Mártir sea declarado Santo.
“Son muchos los testimonios que recibimos aquí en la Parroquia, y eso hace crecer la devoción y el fervor hacia ‘Joselito’. La gente se anima a seguir pidiendo su intercesión porque se da cuenta de que otras personas han recibido de él cosas maravillosas”.
Incluso desde antes de que se conociera la fecha para su Canonización comenzó a construirse un Templo dedicado al Beato José en una parte alta de Sahuayo: “Desde ahí puede apreciarse toda la Ciudad e incluso todo el valle, muy bonito. Ya conoció el lugar Fray Gabriel Chávez de la Mora (Arquitecto y Diseñador), quien estará asesorando”.
Dijo que la principal virtud que la población en general podemos imitar de San José Sánchez del Río es la firmeza de su Fe inquebrantable, su decisión, la buena formación por parte de sus padres.
“Fue un chico normal, juguetón, inquieto, que llega a ser Santo porque Dios obra maravillas.

Milagro en su propia tierra

La curación inexplicable de una bebé es el milagro que le dio el pase a los Altares. La madre narra que ella cultivó la devoción en su propia tierra, y su Fe le valió la vida a su hijita Ximena Guadalupe.

Ximena y Paulina 1

Texto y fotos: Sonia Gabriela Ceja Ramírez

Paulina Gálvez es originaria de Sahuayo. Durante el tiempo que estuvo embarazada, estaba viviendo en Estados Unidos. Relata que a los cuatro meses del embarazo tuvo desprendimiento de placenta y amenaza de aborto. Incluso los Médicos le sugirieron abortar, pues veían pocas posibilidades de que la bebé naciera sana, por lo que desde entonces la joven comenzó a encomendar a Ximena a “su niño” José Sánchez del Río.

Un inicio difícil
Al nacer, la bebé presentó algunas complicaciones respiratorias, pero al mes, madre e hija pudieron regresar a Sahuayo, donde la niña recibió la vacuna contra la tuberculosis. Transcurrido un par de semanas, la niña comenzó a enfermar, por lo cual fue llevada al Dr. Adán Macías Sánchez, quien la diagnosticó con neumonía.
Después de unos días de leve mejoría, la niña recayó, por lo que el Doctor indicó a Paulina trasladarla a Aguascalientes. Es más, la niña debió ser bautizada de emergencia, pues su situación se desmejoraba cada vez más.
Ante los diagnósticos inciertos, los Médicos sugirieron que la niña podría tener cáncer o tuberculosis, por lo que la alternativa era quitarle un pedazo de pulmón. Después de la operación y del análisis del tejido, el resultado fue positivo para tuberculosis.
La condición de la niña era cada vez peor: al paso de las horas, comenzó a convulsionarse, hasta que una de las Médicos informó a Paulina que la niña estaba ya con vida artificial.

Ximena

Sin perder la Fe
Cada día, la joven madre encomendaba a la niña a la intercesión del Niño Beato José Sánchez del Río, y hasta le acercaba una pequeña estampa, y cada vez que esto ocurría, la niña, que estaba inconsciente y con respirador artificial, presentaba algunas reacciones.
Aunque los Doctores decían que la niña estaba viva mediante los aparatos, Paulina no se daba por vencida. “Su hija está mal, señora; si está viva es sólo por el ventilador”, decían los Galenos, a lo que Paulina respondía: “No, Doctor, yo no creo en ustedes, yo creo en Dios, en la intercesión de la Virgen y de mi niño José Sánchez, y sé que mi niña va a estar bien”.

Así se dio el milagro
Las cosas empeoraban y los Facultativos recomendaron “desconectar” a la niña.
En el momento en que Ximena fue desconectada, Paulina la tomó en sus brazos: “Al momento en que le quitan los últimos aparatos, abre los ojos y empieza a reírse conmigo; voltea y ve a los Doctores, y empieza a reírse con ellos, lo cual los sorprendió muchísimo y comenzaron a hacerle estudios para ver qué pasaba.
“Cuando le hacen los estudios, se dan cuenta de que su cerebro se había recuperado. El Doctor me dijo: ‘Paulina, no sé a quién le pediste, no sé qué hiciste, pero tu hija es un milagro, tu hija no tenía esperanzas de vida, pero vamos a ver qué secuelas le quedan, porque el tratamiento de la tuberculosis provoca que queden sorditas, ciegas o mudas; tu hija recibió daño en su cerebro y no va a poder caminar o hablar o controlar sus esfínteres o comer’. Yo le contesté que mi hija, gracias a la ayuda de mi niño ‘Joselito’, estaría bien.
“Actualmente, mi milagro tiene 7 años y es una niña completamente sana, gracias a Dios”.

Devoción familiar
La madre afirmó que, “desde chica, yo soy muy apegada a José, porque mi tía Magdalena Sánchez y mi abuelita Guadalupe Sánchez nos hablaban mucho de él porque decían que habían convivido con su familia. Me llamaba mucho la atención que un niño de 14 años tuviera una Fe tan grande como para ofrecer su vida a Dios”.
Al regresar de Aguascalientes con la niña sana, Paulina llamó a su tío, el Padre Agustín Patiño, y éste le preguntó quién creía que le había hecho el milagro, y ella sin dudarlo contestó que había sido por intercesión de José. “Yo lo sentí, yo le rezaba, al momento que yo ponía su imagen, mi hija respondía.
“Al poco rato llegaron el Padre Agustín y el Postulador de la Causa, Antonio Berumen. Al escuchar la historia, el Postulador me preguntó si se llevaba los papeles de mi hija para ver si se aceptaba el milagro, y yo accedí.
“El Proceso fue muy cansado porque era un estudio tras otro; la niña, asustada cada que la inyectaban para hacerle estudios, tomografías; pero la recompensa también es grande. Todos los Doctores que la han visto dicen que su recuperación es inexplicable, pues es una recuperación total: la niña está sana, no toma ningún medicamento, es una niña normal y feliz”.
Por su parte, Ximena, orgullosamente se presenta como “la niña del milagro de Joselito”, a quien dice conocer, saber que es un niño bueno, que está a su lado, y que pidió a Dios para que ella pudiera recuperar su salud y ser una niña fuerte y sana.

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