Creando una nueva cultura

La solidaridad nos pone contracorriente

El miércoles 4 de junio, el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, extendió un mensaje de agradecimiento a locatarios del Mercado de Abastos que generosamente apoyan la labor del Banco Diocesano de Alimentos.

Mónica Livier Alcalá Gómez

En un ambiente cordial, locatarios del Abastos, directivos de la Unión de Comerciantes de este Mercado, y miembros del Banco Diocesano de Alimentos (BDA) se reunieron en torno al Arzobispo Metropolitano, convocados por él, con el fin de ser partícipes de su mensaje que, con motivo de su acción colaboradora y de caridad, deseó comunicarles el Prelado.

Hizo énfasis el Cardenal en la importancia de la caridad y en el hecho de que, aquellos que la practican, están finalmente motivados -a veces sin saberlo- por la misma Palabra de Dios, que exhorta al amor fraterno.

“Ya sabemos que al final de nuestra vida se nos pedirá cuenta del amor. Jesús es muy explícito en este examen final al señalar que, ahí, separará a los buenos de los malos y les dirá: ‘Vengan, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me dieron de comer…’. Con ello nos recordará que, cada vez que hicimos el Bien a cada uno de nuestros hermanos necesitados, se lo hicimos a Él mismo. Esta enseñanza del Señor debe permanecer, pues, en la mente de todos los que le seguimos”.

Afirmó también que todas las personas que colaboran en el Banco Diocesano de Alimentos hacen el Bien, guiadas, en el fondo, por estas enseñanzas de Cristo; pero, para esto, se necesita primeramente tener disposición de hacer el Bien: “Esto tiene qué ver con el ánimo, más que con la determinación. Una vez que nos disponemos, viene la determinación, y entonces hay generosidad, ánimo y contagio de hacer el Bien. Se da, incluso, hasta contracorriente, contra la propia cultura individualista, egoísta, que sólo piensa en trabajar para el propio bienestar”.

Así pues, insistió el Cardenal, cuando alguien se decide a hacer el Bien, no le importa ir a contracorriente; al contrario, está ayudando a crear una nueva cultura de solidaridad.

“Las personas del Mercado de Abastos sostienen una cultura de trabajo y esfuerzo; pero, al mismo tiempo de generosidad y solidaridad. Por esto quiero agradecerles, porque no han dejado de formar e impulsar esta cultura desde hace 23 años”.

“El amor y solidaridad podrán salvar al mundo”

Con estas palabras inició su alocución el Presidente del Banco Diocesano de Alimentos, Ramón Campos Espinoza, al tiempo que mencionó algunas cifras de la ayuda que proporciona esta Institución de caridad:

•En Jalisco existen uno y medio millones de personas en situación de pobreza alimentaria.

•150 mil reciben apoyo del BDA.

•Se reparten 16 mil toneladas de comida, al año.

•De esto, el 50% lo aportan locatarios de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos.

“Lo que hacen ustedes los comerciantes, agregó, es educativo: ¡Qué gran herencia para las nuevas generaciones, su ejemplo! Por ello va mi reconocimiento y felicitación a los empresarios”.

También pidió estar pendientes de la Campaña que comenzó este jueves 5 de junio, llamada “Por un Jalisco sin hambre”, la cual tiene como objetivo recabar recursos suficientes para dotar al BDA de instalaciones propias.

Regresar un poco de lo que se ha recibido

Según la Ingeniera Ana Belén Ibarra Sánchez, Directora de Desarrollo Social del Tec de Monterrey, y colaboradora del Banco Diocesano de Alimentos, la educación también será esencial, pues no se trata solamente de dotar de alimentos a quienes lo necesitan, sino de darles los recursos educativos para que por sí mismos salgan adelante. Por esta razón, en colaboración con el Tec de Monterrey, el BDA se ha preocupado por compartir Talleres y Proyectos a las comunidades que lo requieran y, por esta ocasión, ofrecieron también la Preparatoria en Línea para los comerciantes del Mercado de Abastos: “Así, también les devolvemos algo de lo mucho que han dado”.

El Vicepresidente Ejecutivo de la Unión de Comerciantes, Salvador Hernández Navarro, comentó que la responsabilidad de todos ellos va más allá del aspecto comercial: “Se trata de un tema social, pues también nosotros debemos comprometernos con quienes más necesitan. Al momento, subsisten del Mercado 60 mil personas y se da empleo a 35 mil; la mitad de ellos jóvenes, por lo que nuestra responsabilidad crece. Aquí estamos y seguiremos luchando por lograr un mejor país, un lugar sin hambre”.

Por último el Cardenal Francisco Robles, tras dar la Bendición a todos los asistentes, clausuró el evento.