Niños de entre 10 y 12 años
Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis
Se trata de una etapa conocida como “niñez avanzada” o “preadolescencia”, y es uno de los períodos más interesantes e importantes de la vida, ya que los chicos y chicas de esta edad están en la cumbre de su desarrollo físico, mental y espiritual.
En esta fase se perciben, en ellos, impulsos poderosos de romper con los límites rutinarios del hogar y de la escuela; la observación es mucho más exacta, y la razón empieza a hacerse sentir; desean estar con quienes tienen sus mismos anhelos e intereses; les atrae la actividad litúrgica; su tiempo es excelente para conocer adecuadamente la Sagrada Escritura, así como para memorizar y retener conceptos.
Como una esponja…
Los niños y preadolescentes de esta etapa siguen vinculados estrechamente con la familia; reciben un poderoso influjo de la Escuela y de los Medios de Comunicación Social; se abren poco a poco al mundo cibernético; aumenta su capacidad de socialización, y descubren a la comunidad cristiana como una gran familia, ya que entonces están incorporados a la vida de la Iglesia por el proceso de sacramentalización (han recibido quizás ya la Primera Reconciliación y la Primera Comunión, y al concluir este período recibirán su Confirmación).
La Catequesis de esta edad ha de estar orientada a la acción. Los contenidos catequísticos deben ser transmitidos por medio de actividades pastorales grupales, especialmente aquellas que tienen relación con la asistencia y ayuda a los demás, y las que buscan el encuentro personal con Dios a través de la vivencia grupal.
Esta edad se entiende como la más apropiada para la Catequesis didáctica, la cual exige un proceso adaptado y proporcionado al desarrollo psicológico de los interlocutores; la enseñanza será sistemática y concreta. Es el mejor momento para proporcionar una “cultura religiosa”, para adquirir una síntesis de la Doctrina Cristiana; ésta es la edad del aprendizaje de la “materia”, para la posterior decisión de la Fe.
Propósito y herramientas
Pues bien, para acompañar adecuadamente la educación en la Fe de esta hermosa etapa de la vida, la Sección Diocesana de Evangelización y Catequesis de nuestra Arquidiócesis de Guadalajara ha diseñado un itinerario que complementa el Proceso Diocesano de Catequesis para la Infancia y Preadolescencia. Bajo el Título “Conozco y vivo mi Fe”, con su color característico azul, y portando los números 7, 8 y 9, se busca cumplir el siguiente Objetivo:
“Ofrecer a los niños y preadolescentes una síntesis doctrinal sistematizada y vital de la Fe, para que la interioricen en su ser y la manifiesten en su vivir”.
Este Objetivo se persigue a través del conocimiento adecuado de las fuentes (principalmente la Sagrada Escritura y el Catecismo de la Iglesia Católica), de los contenidos, y de la Historia de la Fe Cristiana. Los participantes, en esta etapa, deberán ser ayudados y apoyados a ir creciendo y madurando en actitudes y valores cristianos; en su desarrollo afectivo, psicológico y espiritual, interpretados y encaminados a hacer comprender los principios del catolicismo y su significado religioso. En pocas palabras, ésta es la etapa que llamamos “Catequesis de perseverancia”.
Poco a poco adquirirán los conocimientos fundamentales, los valores y los porqués de la vida cristiana. Descubrirán la Salvación en Cristo, el valor de la Sagrada Escritura y de los acontecimientos de la vida cristiana y de la acción del Espíritu Santo (la Persona Divina sobre la que se profundiza en esta etapa), en la vida de la Iglesia.
Señalemos, por último, que la Catequesis, como Educación de la Fe, ofrece una experiencia insustituible que contribuye a que la Iglesia siga realizando su proyecto educativo y de salvación.
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