Las Cruces, Jalisco
Tierra abonada por la sangre de Mártires
Erigida canónicamente como Parroquia el 7 de octubre de 1998, esta Comunidad está dedicada a San Rafael Arcángel, aunque se empeña en reavivar y darle dimensión nacional a la devoción a los Santos Mártires Justino Orona Madrigal y Atilano Cruz Alvarado, ahí sacrificados
hace 86 años.
José de Jesús Parada Tovar
Fotos: Pbro. Alberto Ávila Rodríguez
La intención del señor Cura Aniceto Sandoval Murillo es ambiciosa, pero viable y con visos de cristalizar: que los Santos Justino y Atilano puedan ser declarados e invocados en todo el país como Patronos de los Campesinos. Y es que, a nivel local y regional en esa zona alteña, los lugareños los relacionan mucho con las benéficas lluvias, que no suelen ser precisamente muy abundantes por ahí. Claro, la condición natural es que primeramente se fomente y expanda la veneración a ellos de manera considerable.
En entrevista para Semanario, el Párroco dejó en claro que la gente de Las Cruces, población de la jurisdicción municipal de Cuquío, es muy fervorosa hacia el Arcángel San Rafael, cuya imagen en escultura, por cierto, fue recientemente restaurada. Sin embargo, resulta de obvia importancia conferirle un valor especial al hecho de que aquellos Sacerdotes dieron su sangre y su vida por Cristo Rey en ese lugar, así como dignificar aún más el sitio exacto donde fueron acribillados, que por ahora se ostenta como un modesto Museo.
El proyecto, en ciernes, y con la aprobación y apoyo que brinde el Arzobispado de Guadalajara, aspira a la construcción de un Santuario en los terrenos de lo que es la casa donde se ocultaban los Padres Orona y Cruz al momento de su sacrificio, incluyendo unos predios aledaños cuya propiedad y situación legal no está claramente definida. Mientras tanto, el Recinto no ha dejado de ser centro de peregrinaciones provenientes de Cuquío, de Ixtlahuacán del Río y de pueblos circunvecinos, y para ello el Padre Sandoval ha implementado especial atención espiritual a los romeros, así como Celebraciones Eucarísticas frecuentes en dicho espacio, ubicado en las orillas del poblado.
La voz de los Laicos
Tuvimos ocasión de platicar con un selecto grupo de Seglares comprometidos en la Pastoral Profética y Litúrgica, quienes son Adoradores del Santísimo, Catequistas o Ministros Extraordinarios de la Comunión: Alfredo Gutiérrez Ávila, Crispina González Mejía, Bertha González Contreras, las hermanas Enriqueta y Domitila Juárez Jiménez, Rosalba Fernández Rodríguez y Adriana Ledezma Loza, quien coordina un Coro de Niñas de entre 5 y 12 años, muy bien conjuntado en voces y empleo de guitarras y percusiones, y que con frecuencia es solicitado en Fiestas Patronales de distintos pueblos. Cantan las Misas de los jueves en la Parroquia, y los viernes en el Recinto de los Mártires.
Revelaron que la Adoración Nocturna, otrora floreciente, ha decaído, sobre todo en su rama varonil; no así en cuanto a las Adoradoras Honorarias, que suman unas 20 y velan al Santísimo los viernes primeros. “En la reciente Vigilia de las Espigas nos fue rete bien, pues luego se desató una tormenta”, refirieron. Para el poblado de Las Cruces hay cuatro Ministros de la Comunión que visitan a enfermos, ancianos y cieguitos.
Aprovechando que allí hay enseñanza escolarizada desde Kínder, Primaria, Secundaria y Preparatoria, es fuerte también el trabajo catequístico, de modo que se imparte Doctrina en favor de más de 100 niños en 10 Grupos para los nueve Grados, asesorados por una veintena de Catequistas.
En relación con los jóvenes, reconocieron que “sólo ocasionalmente se motivan para las cosas de la Iglesia. Nos dicen que basta con que los mayores vayamos a Misa y recemos por ellos. Los jala más el vicio, por el gusto de hacer fiestas con música estridente, que también traen y llevan a todo volumen en sus camionetas que consiguieron o les trajeron de Estados Unidos. La mayoría de ellos estudia o trabaja en el campo, pero son un reflejo de que sus papás no los orientan ni corrigen bien, y les dan lo que les piden porque dicen que ellos nunca antes lo tuvieron”.
Relegamiento oficial
Coincidieron todos los entrevistados en apuntar que ha disminuido la emigración hacia el Norte, aunque de cada familia hay dos o tres miembros viviendo allá. “Suelen venir en la Semana Santa, en las Fiestas Patronales de San Rafael en octubre o en la Navidad y Año Nuevo, y son generosos en apoyar a la Iglesia”. Y es que, por su parte reveló el señor Cura Sandoval Murillo, se le han hecho muchas mejoras al templo parroquial, a la antigua capillita de San Rafael y al Recinto de los Mártires, consistentes en pintura de exteriores, renovación del sistema eléctrico, la referida restauración del San Rafael que se había quemado, la adquisición de una bella imagen de la Virgen de Guadalupe, elaborada por Rosa Jiménez, entre otros importantes trabajos materiales.
En cambio, según los habitantes, “la situación económica en Las Cruces es de regular para abajo porque falta el servicio del agua y no hay empleo. Cada tres años, las Autoridades Municipales de Cuquío nos prometen los servicios elementales, pero no cumplen. Las presas no abastecen, a pesar de que las tierras son buenas. Y, como no llueve mucho, sólo se siembra maíz y frijol de temporal. Un tiempo se produjeron mucha chía y tomate, pero se echaron a perder por plagas. Hace falta capacitación y asesoría a los agricultores, así como establecer fábricas de maquila porque hay mucha mano de obra aquí y en los alrededores.
“Estamos tan estancados, que no contamos con transporte público, sino únicamente a través de una combi desde Cuquío, con servicio y horarios muy irregulares. La distancia es de 14 kilómetros y la carretera es buena, en general. Para ir a Ixtlahuacán del Río se usa una brecha en regular estado, de 9.5 kilómetros hasta la Carretera a Saltillo, y otros 14 hasta el pueblo”.
Amplia jurisdicción
Para abarcar y atender tan ancho territorio parroquial, la verdad es que se requiere un brío y celo pastoral muy marcado. Seis Párrocos han antecedido en 13 y medio años al Padre Aniceto, quien no dispone de un Vicario, si bien Las Cruces suele ser un frecuente Campo de Misión de los Seminaristas Mayores en la Cuaresma, como ocurrió este año con la presencia y participación muy activa de Padres Formadores y alumnos del Seminario, acompañados esta vez por estudiantes y Sacerdotes de la Universidad del Valle de Atemajac, lo cual suele animar la piedad y el compromiso cristiano de la gente.
Comentó nuestro entrevistado (oriundo del Rancho La Tetilla, de García de la Cadena, Zac.; ordenado Sacerdote el 11 de junio de 2008; anteriormente Vicario Parroquial en Jamay y en Chulavista, de Tlajomulco, y desde hace dos años señor Cura en Las Cruces, así como Decano del Decanato de Ixtlahuacán del Río) que su geografía parroquial colinda con Cuquío, Ixtlahuacán, Yahualica (de la Diócesis de San Juan de los Lagos) y Moyahua, Zac. De memoria, y con la fluidez que da el conocimiento de su grey encomendada, detalló los nombres de las Comunidades y sus advocaciones, advirtiendo que suman 1,105 familias y 4,200 habitantes (mil en Las Cruces):
“Contamos con tres Zonas Pastorales: la de San Justino Orona, que abarca Rancho Nuevo, que venera al Divino Maestro; Los Arcos, a la Virgen de Guadalupe; Juchitlán, a San Bartolo; San Martín, a San Martín de Porres; Contla, al Señor de la Misericordia; San José de Molina, a San José; San José de Abajo, a San Isidro, y Los Sauces, a la Virgen del Rosario. La Zona San Atilano comprende al Rancho El Jagüercito, que tiene por Patrono a San Felipe de Jesús; El Pitayito, a La Sagrada Familia; El Astillero, a San Rafael, y Las Ánimas de Romero, a La Inmaculada Concepción. La Zona nominada de Nuestra Señora de Guadalupe contempla las rancherías de El Pirul, encomendada al Sagrado Corazón de Jesús; Coacuala, a Santo Santiago; La Laguna y La Villita, a la Virgen de Guadalupe; Jala, a Nuestra Señora del Carmen; Ocotic, a San Pedro, y Los Muñoz, a Nuestra Señora del Quinché, Patrona de Ecuador, y cuya devoción ha cobrado un gran auge local”.
Admitió el Sacerdote que, tan dilatada y diversa como es la jurisdicción, “la identidad de su gente es compleja; no son muchos los fieles con sentido parroquial y de comunión. No obstante, sí se nota un deseo de crecimiento y de una gradual unificación. Prueba de ello es que en todos los ranchos se han motivado a arreglar sus Capillas, y que las Catequistas, que suman en total 170, dan formación a 800 niños y se aplican al estudio y la convivencia, sobresaliendo a nivel del Decanato de Ixtlahuacán. Hay, además, 23 Ministros de la Comunión, ocho Coros y 41 Monaguillos en total; un Grupo de Liturgia y cuatro Matrimonios para preparar a novios por casarse”.
Las Fiestas
De amplia convocatoria y nutrida afluencia se vislumbran las Festividades de los Santos Mártires Justino y Atilano a través de un Novenario que abarcará del lunes 23 de junio al martes 1º de julio, día en que se recuerda su inmolación. Diariamente, a las 6.30 de la mañana, habrá Rosario de Aurora en el Recinto donde dieron sus vidas. A las 12 horas se recibirá a las Peregrinaciones Foráneas, y por la tarde, a las 19 horas, Celebración Eucarística.
Durante esos días, caminarán en Procesión, desde el Templo Parroquial hasta el Recinto, romeros provenientes, en distintos días, de El Salto, La Sauceda, Tesistán, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y Cuquío, así como de Apozol, Zac., incluyendo una Cabalgata de la Fe. Han sido programados para presidir Solemnes Misas el día festivo y en la víspera, el Obispo Auxiliar de Guadalajara, José Leopoldo González González; el Obispo de Campeche, José Francisco González González, y el Obispo Auxiliar Emérito de Tehuantepec, José Refugio Mercado Díaz.
Habrá Procesiones con el Santísimo y con las Reliquias de los Mártires y, en la parte de convivio popular, juegos pirotécnicos y grupos musicales… Mientras tanto, San Rafael, de Las Cruces, Patrono de los Caminantes, se une de buena gana a este gozo comunitario y cede el protagonismo de la veneración a estos Santos Sacerdotes, Campeones de la Fe hasta el holocausto.
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