Una meta más

Sacerdotes con Espíritu Santo y para siempre

El Seminario de la Arquidiócesis de Guadalajara está rebosante de alegría porque sigue dando frutos abundantes; ahora, a través de un grupo de jóvenes valientes que han recibido la Ordenación Sacerdotal, culminando así su formación dentro de esta Casa de Estudios, pero que habrán de continuarla en sus respectivos ministerios. El reciente domingo 8 de junio, en el Auditorio “Benito Juárez”, se realizaron tales Ordenaciones Presbiterales por la oración consecratoria e imposición de manos del señor Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo Metropolitano, a los miembros de la Generación 2004-2014, integrada por 46 jóvenes valientes que serán enviados a dar sus vidas a las distintas comunidades, a ejemplo de Jesús, enviado por el Padre.

DE UNA FAMILIA A OTRA

Cabe advertir que estos Neo-Sacerdotes son de Dios y de la comunidad arquidiocesana, porque hemos sido testigos de su preparación, y con emoción suprema, en unión de oraciones, nos hemos sentido unidos a ellos en un mismo espíritu, sabiendo que, sin duda, habrán de ejercer su ministerio, encaminado esencialmente a la salvación integral de las personas que Dios les encomiende.

Forman una nutrida y diversa Generación de nuevos Presbíteros, a quienes la Comunidad del Seminario y toda la Familia de Dios los consideramos dignos, pues podemos dar testimonio de su entrega desinteresada a su respuesta al Señor en esta vocación concreta. Siempre en sus años de formación en esta Institución se mostraron como hombres de Fe y de oración, como solidarios trabajadores apostólicos, como empeñosos en el estudio, e incluso como brillantes deportistas (pues fueron campeones de los Torneos de Futbol del Paseo Santo Tomás en tres ocasiones).

Desde su ingreso como internos al Seminario hasta el año de su servicio diaconal, lograron pasar sus diversas etapas de formación de manera ejemplar; algunos provenientes desde que ingresaron juntos a la Secundaria; otros, que se añadieron en el Curso de Preparatoria; otros más, del Grupo de Vocaciones Adultas o de reingreso, e incluyendo hasta alumnos de Institutos Religiosos.

Ahora ellos fueron consagrados por nuestro Pastor Diocesano y Rector del Seminario, invocando e implorando a Dios Todopoderoso y Eterno, para que guíe e ilumine la labor pastoral de estos jóvenes aceptados al sacerdocio en el Orden de Presbíteros, y como nuevos Ministros de su Hijo Jesucristo, quienes harán las veces de Él como Maestros, Pastores y Guías de los rebaños que a ellos confiará la Iglesia. Ojalá y Dios mismo lleve a feliz término esta obra buena que en ellos ha comenzado.

En la ceremonia central de Ordenaciones, recibieron ese
Sacramento 39 Diáconos, ya ungidos como Presbíteros. Los siete restantes fueron autorizados para ser ordenados Sacerdotes en el curso de los siguientes días, en sus respectivas comunidades parroquiales.