jueves, 12 de junio de 2014

Estadísticas en torno al Día del Padre

El padre, el ausente

inaceptable en la familia


FUENTE: INEGI


papá trabajando


El Día del Padre surgió en Norteamérica, e inicialmente fue promovido, en 1910, por Smart Dood; en 1924, el Presidente estadunidense Calvin Coolidge lo convirtió en una celebración nacional. En 1966, Lyndon Baines Johnson, firmó una Proclamación presidencial que declaraba el Tercer Domingo de Junio como Día del Padre. En nuestro país este festejo se inició en los años cincuentas.

Tradicionalmente, el papá es el eje de autoridad en la familia, el cual le confiere la responsabilidad que se manifiesta en múltiples decisiones que inciden en el conjunto de los miembros del hogar; es, también, quien desempeña las funciones de proveedor.

A partir de la información estadística que produce el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), resulta factible elaborar un perfil de los individuos que han asumido el papel de la paternidad en las últimas décadas.

Cabe señalar que la información es parcial e indirecta, ya que ni el conteo ni las encuestas en hogares del Instituto captan información sobre paternidad. Por tanto, esta descripción de los padres se basa en datos que aporta el parentesco de las personas, y su eje analítico son los hogares donde el jefe de familia es un varón, y hay, al menos, un integrante con el parentesco hijo(a).

Se obvia el hecho de que los hijos e hijas de estos jefes sean sus descendientes directos o sólo de su pareja conyugal, ya que en alguna medida contribuyen a su sostenimiento, crianza y cuidado.


- De los hogares con padre, en 95.6% está presente la cónyuge; en 2.3%, sólo el padre con sus hijos, y en 2.1%, el padre, sus hijos y otros miembros de la familia.


- De los padres, 87.1% están ocupados y el resto son desocupados; realizan quehaceres domésticos; son jubilados o pensionados; incapacitados permanentemente para trabajar; estudian o no trabajan.


- En los hogares con padre prevalece el patrón tradicional del hombre como proveedor del hogar; en 55.6%, sólo él se encuentra inserto en el mercado laboral.


- En México, la mayoría de los padres son adultos que han alcanzado la madurez; es decir, tienen de 30 a 44 años (42.3%), y de 45 a 59 años (32.0%); en cambio, los adultos mayores (60 años y más) y los jóvenes (menores de 30 años) representan, juntos, la cuarta parte del total de papás.


- Las edades del padre y los hijos muestran una elevada concordancia en relación con la etapa de desarrollo del hogar: los padres jóvenes (de menos de 30 años) conviven, sobre todo, con hijos de 0 a 11 años (95.1%), y en gran medida, con menores de 6 años (60.3%); los de 30 a 44 años conviven con hijos de 0 a 11 (41.4%), de 0 a 17 años (40.6%), y en 15.4%, con hijos de todas las edades (de 0 a 18 y más años); es decir, en hogares donde al mismo tiempo hay menores, adolescentes y adultos.


- En contraste, los padres de 45 a 59 años se relacionan con hijos adultos (38.6%) y con hijos menores, adolescentes y adultos (35.7%), mientras los padres adultos mayores cohabitan, sobre todo, con hijos adultos (84.8%), y sólo 8.5% con hijos menores, adolescentes y adultos.


- De los padres jóvenes, 34.7% tiene educación básica incompleta; 33.0%, básica completa; 20.8%, algún año en Preparatoria; 8.6%, alguno en Superior o Posgrado, y 2.9% carece de escolaridad.


- De acuerdo con la condición de actividad, 87.1% (14.1 millones) de los padres está ocupado; 2.9% (473.2 mil) desocupados; 4.2%, (681.9 mil) jubilado o pensionado (exclusivamente por trabajo); 0.3% (42.3 mil) incapacitado permanentemente para trabajar; 0.6% (102.2 mil), habitualmente realiza quehaceres domésticos; 0.1% (8,574), normalmente estudia, y 4.8% (783.4 mil) son otros no activos (incluye, entre otros, a quienes tienen una limitación física y/o mental temporal y a quienes no desean trabajar).


cucharas3raparte


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