Querida Lupita:
T engo 19 años de casada y me siento muy confundida por varias situaciones que afrontamos en casa: mi hija mayor trata de dejar el alcohol porque está embarazada; mi hijo menor, que también es alcohólico, está volviéndose muy agresivo, y acabo de enterarme de que mi esposo va a tener un hijo con otra mujer. Nunca he tenido a Dios en mi existencia ni supe transmitirlo a mis hijos; pero ya estoy hastiada de esta vida y necesito cambiar. Hay un Sacerdote que ha estado acercándome mucho a todo lo espiritual y me dijo que te contactara. Quisiera obligar a mi familia y a todo el mundo para que se acerquen a Dios. Ayúdame, por favor, deseo conocer a ese Dios Poderoso y vivir de acuerdo a lo que Él me pida.
Berenice.
HERMANA MÍA, BERE:
Tu corazón está sembrado de Esperanza. Sabes que hay una luz al final del túnel y has reconocido que esa Luz está en el Señor. ¡Albricias!
El Padre Torres, Sacerdote Jesuita español que murió en 1946, y quien fuera un extraordinario Director Espiritual, se anticipaba a estas realidades del Siglo XXI invitando a los suyos a “oponer, con un incendio incontenible de amor perfecto a Dios, esa ola creciente de maldad que lo inunda todo. Esta hora de deslealtades y flaquezas, es hora de fortalezas heroicas y de entregas totales a la Causa de Dios”.
En la raíz de todo Mal está nuestra actitud dando la espalda a Dios. Nadie te presentó al Rey de Reyes, y después no pudiste conocerlo ni vivir sus enseñanzas ni mucho menos amarlo y transmitirlo. Pero el precio de despreciarlo siempre es alto. Hoy te encuentras inmersa en un torbellino de dolor.
Así como está tu corazón, se encuentran miles de almas decepcionadas de tanta mentira que el mundo proclama. Es necesaria la renovación espiritual de todos nuestros ambientes: “La vuelta de Dios reinando en cada uno de nosotros”.
Te aconsejo que recurras a las ayudas sobrenaturales. Hoy contamos con dos invitaciones clarísimas para enfrentar los desafíos del mundo actual. No vamos a vencerlo con dinero, poder, armas mortíferas o razonamientos complejos, sino como David frente a Goliat, con el arma invencible de la Fe. El mundo es contrario a los criterios de Cristo, es un mundo que se burla de la Verdad y se sumerge en la oscuridad más brutal. Dos acciones concretas y poderosas serán la honda que hará prevalecer la Civilización del Amor:
-La Consagración de nuestras familias al Sagrado Corazón de Jesús.
-El rezo del Santo Rosario.
Haciendo esto, volverá la paz a los hogares, la vida piadosa y el progreso en todos los sentidos, pues significará que aceptamos a Jesucristo como Líder de todas nuestras decisiones. Ahí donde hoy abunda el pecado, entrará a sanar el ambiente tu propia vida de Gracia.
Consagra a tus hijos y a tu esposo a los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Hay fórmulas muy sencillas que puedes encontrar en las librerías católicas. Éste será el camino que te conduzca a la Luz tan necesaria para iluminar tus pasos. Reza el Santo Rosario para que la voluntad de Dios reine en tu casa y en nuestros ambientes. Reza, incluso, por la amante de tu marido para que enderece su camino. Tu testimonio de vida, tu cambio personal haciendo la Voluntad de Dios antes que tu gusto, harán que quienes más amas se encuentren con el Único que puede saciar su sed interior.
No vamos a defender nuestra Religión matando, sino muriendo a nosotros mismos.
Lupita Venegas Leiva / Psicóloga Face: lupitavenegasoficial
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