La Eucaristía, un Misterio en diferentes facetas
El último día de Conferencias del Congreso Eucarístico Diocesano se invitó principalmente a los Seglares a reflexionar sobre la Eucaristía, como Misterio que une, comunica y santifica.
Mónica Livier Alcalá Gómez
Un nutrido grupo de fieles de diferentes Movimientos, Asociaciones Religiosas y de Parroquias, escucharon con interés las últimas Charlas y Conferencias que, en el marco del Congreso Eucarístico, se expusieron en el Templo Expiatorio.
Fue Monseñor Primitivo López Alonso, Párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en la Colonia Chapalita, quien invitó por la mañana del miércoles 18 de junio a reflexionar en torno al Misterio Eucarístico.
El Padre López comenzó explicando que la Eucaristía, como tal, es un Misterio que tiene diferentes facetas, las cuales explicó ampliamente:
Misterio de abajamiento o humildad
“En la Eucaristía aprendemos a dominar el orgullo, aprendemos a servir, a perder nuestra propia vida para entregarla como don de nosotros mismos”.
Por ello, exhortó, entonces, a configurar la propia vida con Cristo, que fue Manso y Humilde de Corazón.
Misterio de presencia santificadora
“La Eucaristía nos hace conmemorar el Calvario. Estamos sumergidos en la Sangre de Cristo. Es presencia para salvar y santificar, pues nos da al Espíritu Santo a quienes participamos de su Cuerpo y Sangre con Fe y amor”.
¿Cómo vivir esto? El ponente explicó que vivir la presencia eucarística consiste principalmente en que Cristo está presente en el hombre, y el hombre está presente en Cristo: “En la presencia es cuestión de amor; pide que nosotros estemos presentes para Cristo”.
Además, se logrará este objetivo participando de la Celebración Eucarística con una presencia no sólo física, sino espiritual, de Fe, activa, escuchando la Palabra de Dios y sabiendo ver más allá de la apariencia material, pues todo católico sabe que lo que se ofrece es el Sacrificio de Cristo, para recibirlo en Comunión.
Ante esto, es importante no olvidar que el Sacramento perdura, pues la presencia permanece incluso después de la Celebración. Es por ello el culto de Adoración que se le brinda en las Parroquias, en donde se le puede visitar en el Sagrario.
Misterio de ofrenda sacrificial
“Es, la reactualización del Sacrificio de la Cruz, la ofrenda que Cristo hizo de su vida al Padre; el don de su Vida al Padre y el don de entregarse a nosotros”.
Así pues, según el expositor, vivir la Eucaristía es vivir el ofrecimiento de Cristo al Padre haciendo de la vida un don: “Pero a Dios no le gustan las cosas mal hechas o tacañerías, por lo que debemos darnos completamente, hasta el límite. El cristiano deberá dar su vida cada día como un don; esto es, salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo y propios intereses, éxitos y glorias, para buscar lo que Dios quiere de nosotros”.
Misterio de unidad
La unidad de los cristianos en un solo Cuerpo es la Eucaristía, aseveró el señor Cura Primitivo, pues ésta no sólo simboliza la unidad, sino que la produce: “No es lo mismo, por ejemplo, con la Bandera de un país, que simboliza la Patria, pero no la hace; la Eucaristía es símbolo y es, de hecho, la unidad”.
Por lo tanto, la Eucaristía es el factor de unidad que une al fiel cristiano a Jesús, y además los une entre sí, al mismo tiempo que unifica todo en La Trinidad de Dios: “Por eso ella es la fuente de todo Sacramento. Por Cristo que se entregó en la Cruz e instituyó la Eucaristía, podemos ser bautizados”.
Pero el ser miembros de la Iglesia mediante el Bautismo no sería de valde, sino que significa que hace a los fieles operadores de paz, trabajadores de la unidad en las familias, en cada casa religiosa, con todos los demás bautizados, con tal de que todos sean una sola cosa.
Misterio de Comunión
“Comunión significa participación con Cristo, con su Cuerpo y con su Sangre. En la Eucaristía nos unimos a Él, Él vive en nosotros y nosotros en Él; nos pertenece y le pertenecemos”.
Por consiguiente, vivir la Eucaristía significa estar en comunión espiritual con Cristo, todo el día, estando también en comunión con los demás, especialmente con la Iglesia, a pesar de sus momentos difíciles, escándalos o situaciones bochornosas: “Además, esto nos lleva a estar en comunión con los más débiles y desprotegidos. No nos faltan casos: los pobres, enfermos, migrantes… con toda la historia humana, pues la Eucaristía es ofrecida por todos los hombres”.
Finalmente el Padre Primitivo, a falta de tiempo, enumeró que la Eucaristía también puede ser vivida como Misterio de caridad y fraternidad, así como Misterio Escatológico, por lo que invitó a los presentes a que, en sus respectivas Misiones, Grupos y trabajos, tengan siempre en cuenta esto, con tal de que la Eucaristía llegue a impregnar cada espacio y momento de la vida cristiana.
En esta ocasión el Panel contó con la presencia de destacados Laicos, quienes, desde su perspectiva, experiencia y especialización, ofrecieron, a los presentes, interesantes reflexiones. Además, el Padre Tomás de Híjar Ornelas, Cronista Eclesiástico, expuso el contexto histórico en que se ha vivido la Eucaristía en nuestra Arquidiócesis de Guadalajara.
Los expertos invitados fueron, desde el aspecto bíblico, el Dr. Juan López Vergara y, desde el aspecto psicológico, la Lic. Lupita Venegas Leiva; estos últimos tres, por cierto, Colaboradores asiduos de Semanario.
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