El Zapotillo, tema entre Arzobispado y Gobierno

Yara Martínez González

Como satisfactoria, definió el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, la reunión que en días pasados sostuvo con el nuevo Secretario General de Gobierno, Roberto López Lara, con quien habló sobre la inconformidad de los afectados por la Presa El Zapotillo.

“La reunión me dejó un buen sabor; fue un encuentro institucional, pues yo le reconocí su Autoridad y él también reconoció mi papel como Arzobispo de Guadalajara. Nos encontramos en un sentido de conocimiento mutuo para platicar de la situación de Jalisco y buscar una mejora”.

Respecto a la nueva obra que dotará de agua a Jalisco y Guanajuato, el señor Cardenal señaló que la postura del Arzobispado es que se asegure de alguna manera que los más beneficiados sean los habitantes de nuestro Estado, ya que, dijo, es el que ha tenido que soportar las más adversas situaciones humanas.

“Es la postura que siempre he manifestado: que se asegure que el agua será de todos, pero tomando en cuenta que hay que priorizar la distribución desde donde se ubica la Presa, dado el sacrificio que muchos jaliscienses tendrán que hacer; por lo tanto, debe verse favorecida mayormente la Sociedad de nuestro Estado”.

DEL TRANSPORTE SUBTERRÁNEO

En referencia a las obras de la Línea 3 del Tren Ligero que se realizarán en las inmediaciones de la Catedral, el Arzobispo Metropolitano mencionó que ésta no sufrirá afectaciones, ya que frente al inmueble se construirán unos contenedores para que no haya algún tipo de riesgo para el edificio por efecto de las vibraciones, y cuyo costo correría a cargo del Gobierno.

“Por lo que a mí me presentaron, el túnel estará a diez metros de profundidad de donde terminan los cimientos de la Catedral, y todavía más abajo estarían los rieles; sin embargo, justamente frente al edificio van a construirse unos contenedores para evitar cualquier riesgo de que se cimbre”.

Ante la desconfianza que tiene la gente por no conocer a fondo los detalles del proyecto, el Cardenal insistió en que les toca a las Autoridades informar clara y detalladamente a la Sociedad.

“Hay, por ejemplo, quienes preferirían que en lugar de que algunos tramos del Tren Ligero fueran elevados sobre la superficie, todo su trayecto fuese subterráneo; yo, personalmente también optaría por eso; pero, desde luego, cuentan mucho los elevados costos económicos”.

Finalmente el Cardenal Robles Ortega aclaró que debajo de la Catedral no pasa ningún río, como especulan o aseguran algunas consejas populares, y que, según los estudios que tienen las Autoridades, ésta es una zona rocosa.