jueves, 25 de septiembre de 2014

Utopías y realidades

La Grandeza Mexicana


Lic. José de Jesús Vázquez Hernández


27 2A propósito del mes patrio que está por concluir, y en el que se programaron diferentes actos cívicos y florales para conmemorar hechos históricos acaecidos alrededor de la Independencia de México, me vino a la mente el nombre del célebre Escritor Bernardo de Balbuena y su épica obra literaria: “La grandeza mexicana”.

De este mes de septiembre, dedicado a la Patria, podemos recordar cómo se abrió con el inicio del Período de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Unión y con la presentación del Segundo Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, resaltando las supuestas bondades de varias Reformas Constitucionales.

El día 13, se celebró, como es costumbre anual, el Aniversario del Sacrificio de los Niños Héroes de Chapultepec, con actos cívicos solemnes efectuados por doquier, tanto en las más soberbias metrópolis, como en las más humildes plazas y escuelas de nuestro polifacético territorio.

El día 15, de todos conocido, el acto más significativo para los mexicanos, fue la Noche del Grito; acto en el que el Primer Mandatario del país, desde el balcón central del Palacio Nacional, y a la par que él, todos los Gobernadores de los Estados y Presidentes Municipales, emitió y repitió ante las multitudes congregadas, las palabras que el Cura Miguel Hidalgo proclamó en Dolores, Guanajuato, al dar inicio la Lucha por la Independencia de México. Esta vez, sin embargo, opacada un poco la ceremonia ante la noticia de un fuerte huracán que causó grandes destrozos en la Península de Baja California.

Al siguiente día, 16, se recordó el Aniversario propiamente dicho de la Independencia Nacional con el magno Desfile Militar en la Capital de la República, y un sinnúmero de Desfiles más modestos, pero igualmente entusiastas, en todas las polis y rincones del país, donde los alumnos de las escuelas tuvieron un papel muy importante.

Un Poeta idealista y objetivo

27Todo esto, como digo, me trajo a la memoria el mencionado poema épico y el nombre de Bernardo de Balbuena. “La grandeza Mexicana”, fue escrita en 1603, en tercetos endecasílabos, y su autor, calificado como “El verdadero patriarca de la poesía americana”.

Si bien no se tienen datos muy precisos de su origen, el erudito Carlos González Peña nos remonta a Valdepeñas, España, donde dice que Balbuena nació el 20 de noviembre de 1568.

Él mismo comenta que fue traído muy niño por su padre a México, donde hizo sus estudios hasta el Bachillerato. Pero por otra parte, el Escritor Victoriano Salado Álvarez opina que nació y se educó en Guadalajara, Jalisco, mientras que la Historiadora Sara Velasco Gutiérrez comenta que se llegó a suponer que había nacido en Guadalajara, y agrega: “A la edad de 24 años inició la carrera eclesiástica, y en 1592 era Capellán de la Audiencia de Guadalajara, pasando luego como Cura a las Minas del Espíritu Santo y Partido de San Pedro Lagunillas, cerca de Compostela, lugar de origen de su padre”.

Se sabe que regresó a España, ya formado, y obtuvo el Grado de Doctor en Teología en la Universidad de Sigüenza, y a su regreso a América fue nombrado Abad de la Isla de Jamaica (1608), y en 1620 Obispo de Puerto Rico, donde murió el 11 de octubre de 1627.

El citado Maestro González Peña afirma: “Aspiraba, pues, Balbuena, a pintar a México en todos sus aspectos: el material externo, el espiritual, el social y el político. Y da fe de que lo consigue, poniendo a contribución su prodigiosa exuberancia verbal, su extraordinaria fuerza descriptiva, su lujo inaudito de color y su rica fantasía”. Todo era grande en la famosa obra de Balbuena, que habrá que conseguir y leer.


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