Es la Hora de los Laicos

Cruzadas de Santa María

Estamos en pleno Siglo XXI; existe apertura, audacia, nuevos caminos de Evangelización, de renovación espiritual y un florecimiento de Movimientos y Carismas en la Iglesia que les hacen frente a los cambios vertiginosos en asuntos de tecnología, de moda, de filosofías y de nuevas propuestas religiosas que amenazan al hombre de hoy con un confusionismo en expansión.

Y, en este escenario, el Espíritu Santo se ha encargado de suscitar, sobre todo en los Laicos (todos los bautizados) un deseo de SALVAR ALMAS allí donde se condenan, y de AMAR ahí donde reina el egoísmo.

Ya después del Concilio Vaticano II (cuyos trabajos concluyeron hace 50 años), la Jerarquía predicaba con denodado entusiasmo: “HA LLEGADO LA HORA DE LOS LAICOS”. Decían muchos formadores de estos Movimientos: “¡Despierten a ese gigante dormido que es el Laicado!” Exactamente, nosotros los Laicos somos un “gigante”, pues constituimos el 98% de la Iglesia. Por tanto, como miembros mayoritarios del Cristo Místico, nos urge despertar; ser la Sal de la Tierra, la Luz del Mundo, la Levadura en la masa.

Un carisma para Seglares

Hubo un hombre, el Padre Tomás Morales, español y Jesuita, que dedicó toda su vida a dicho propósito. Este 1° de octubre, Día de Santa Teresita de Jesús (su Santa favorita), se cumplen precisamente 20 años de su partida al Cielo. Su Causa de Beatificación ya está en proceso en Roma, y de su trabajo han surgido dos Institutos Seculares: Cruzados de Santa María y Cruzadas de Santa María; un Movimiento Apostólico: Milicia de Santa María; la Fraternidad Sacerdotal “Padre Tomás Morales”, y un Movimiento Matrimonial: Matrimonios Berit. Su Carisma se encuentra actuante en España, Alemania, Irlanda, Italia, Chile, Colombia, Perú, Camerún y México.

Este valioso regalo a la Iglesia, el Carisma de la “Familia de Santa María”, tiene como objetivo alcanzar la santidad en el mundo; una santidad apostólica, mariana, profesional, fiel al Papa y al Magisterio de la Iglesia, y animada por una profunda vida interior. Se forma a sus miembros (tanto Laicos como Consagrados) en una sólida educación humana y cultivando la vida de oración y de Sacramentos. Toda la espiritualidad se alimenta de los Ejercicios Espirituales Ignacianos, que dan cuerpo y estructura a toda la Asociación. A la vez, quienes somos miembros de ella queremos encarnar el espíritu contemplativo de Santa Teresa de Jesús con la vivencia de una audacia sencilla y siguiendo el “caminito de los pequeños detalles”, aunado a “una firme determinación de seguir a Jesucristo”.

Celebrando una vida dedicada a los Laicos

Para dar gracias a Dios por la formación de esta gran familia, y por la vida del Padre Tomás Morales, así como para invitar a ustedes, lectores de Semanario, a que conozcan nuestro apostolado y misión, los convidamos al evento conmemorativo que tendremos en el Templo Expiatorio Eucarístico de Guadalajara el próximo sábado 4 de octubre.

Se iniciará con la Celebración de la Santa Misa, presidida por el señor Cura José Abel Castillo Castillo, Párroco de Nuestra Señora de la Paz, y seguirá con un Panel de testimonios que serán dados a conocer por los Laicos: Marcela Torres, Sofía Martínez, Arnoldo Rosas, Abraham Vargas, Marco y Ana Zárate Bobadilla y Carmen Velasco.

También se sustentará la Conferencia: “Hora de los Laicos”, a cargo del Ingeniero Rafael Piña, Conductor de María Visión.

Finalizará con un brindis.

(La entrada es libre).